-¿Esta seguro de que han desaparecido?
Pregunto el policía de bigote engominado.
Habían pasado más de cuarenta y ocho horas desde que Luis y Hardy no habían vuelto a ver ni saber nada de Briana y los niños.
Habían desaparecido.
Y tampoco estaban en su casa.
Donde Briana aviso que iban a regresar.
-¡Claro que estoy seguro!
Trato Luis de calmarse. Pero no le ayudaba imaginarse al zumbado de Jack poniéndole las sucias manos encima a Briana y a los niños.
-No hay nada que delate que es un secuestro
-¿¡Como que no?!
-Luis cielo será mejor que te calmes
Le apoyo Hardy con compasión.
Pero este se giro con rostro de desprecio.
-¿Que me calme?-vacilo-¡Todo esto es por tu culpa!,¡Si no me hubieras liado para irnos a follar detrás de aquel matorral mi hermana y mis sobrinos no hubiesen desparecido!-le repecho en cara.
-Luis no sabemos si han desaparecido.Y tampoco si les ha secuestrado Jack.
-¡Tu no sabes nada de mí hermana!
-¡Eso es porque tú nunca has querido decirme nada!
Le interrumpió Hardy enfadado.
-Siempre has mantenido a tu hermana oculta del resto de personas que solo querían darles su amistad.La has alejado de cualquier hombre que quería cuidarla y quererla. Y la has alejado de mi Luis.
-¿De ti?
Esbozo el joven de azules ojos en tono de confunsion.
Y Hardy asiento con la cabeza.
-Asi es.Nunca me has dejado conocerla...
Luis se tapó los oídos.
No quería escuchar ni una sola palabra más.
En su mente solo órbita donde se hayaba el paradero de su hermana y de los niños .
Nada más le importaba.
Hardy miro a su novio con decepción.
Comportarse de aquella forma no iba a solucionar nada.
-Luis esto no va a ayudar a encontrar a Briana y a los niños-capto su atención-lo único que puede ayudar es que encontremos pistas.Razones que demuestren que si han sido secuestrados.
El policía asintió en silencio con la cabeza.
La escena de romance entre Luis y Hardy le estaba empezando a volver loco.
-No me hacen falta pruebas.Yo estoy seguro de que Jack se los ha llevado-recito Luis serio-y yo mismo seré quién los encuentre.
Camino hasta la puerta de la salida de la comisaría sin escuchar las advertencias que le daban.
Ver de nuevo aquella minúscula habitación inundada recorrió un escalofrío a Briana.
Habían pasado cinco años desde la última vez que respiro esa peste a moho contaminado de aquellas mugrientas paredes.
Patrick apretó la mano de su madre con más fuerza.
Ver a Lola temblar de miedo le asustó a el también.
Y lo único que deseaba era escapar corriendo de aquel lugar.
-Bienvenida a casa familia. Esperó que estéis cómodos y que os sintáis como en casa.
