UN DIA COMUN

6 0 0
                                    


ANDREA 

Era martes y estaba con las chicas en una ventana planeando que hacer ese fin de semana.

Tamara : deberíamos ir a una fiesta el viernes en la noche, los chicos de la facultad de artes estaban organizando una cerca del centro

Javiera :¿no es mala idea, Andrea que opinas?

Andrea: Tengo un examen la próxima semana, saben que no me fue muy bien en calculo, quiero

pasar ese ramo, tratare de ir les confirmo el jueves

En la universidad a la que íbamos todos sabían que los de arte organizaban las mejores fiestas, era una buena oportunidad para ampliar el circulo social por lo que decidimos ir.

Llegando a casa solo estaba mi hermano de 5 años y mi abuela como siempre, mis padres estaban demasiado ocupados con su trabajo, mamá era gerente de una compañía de inversiones y papá trabajaba como ejecutivo en un banco, era muy poco el tiempo que pasábamos en familia, pero a cierta edad eso deja de importar y te das cuenta de que hay cosas más importantes como estudiar para ir de fiesta con mis amigas el viernes como lo habíamos acordado en un inicio

Estuve toda esa tarde con la nariz entre libros y ejercicios de integrales y derivadas, pero era lo único que podía hacer si quería salir. Solo me quedaba aprobar este examen ya que había aprobado todos los demás ramos.

Cerca de la 1 de la madrugada llegó mi madre, se veía muy cansada y unos minutos más tarde llegó mi padre, ambos no podían necesitar más una cama. No era un buen momento para decirles los planes que tenía ya que seguramente estaban demasiado cansados como para recordar haber tenido la conversación la noche anterior así que decidí seguir por un rato más entretenida entre mis problemas de calculo

A la mañana siguiente el reloj sonó tan ruidosamente como era costumbre y como no es sorpresa solo yo lo sentí, mis padres seguían durmiendo así que decidí aprovechar para usar el baño primero, siempre salen atrasados, tienen el sueño bastante pesado, luego de la ducha mañanera fui a despertar a mi hermano, y a ver que ponerme, un par de pantalones, mis Chuck Taylor rojas y una polera de algodón fue lo que mi adormilada mente logró encontrar a esas horas de la mañana

Vestí a mi hermano y bajé a prepararle el desayuno y el bolso del almuerzo mientras los zombis despertaban en el segundo piso.

Mi clase comenzaba dentro de una hora así que cepillé mis dientes y salí rápido a tomar el

metro, debía llegar al barrio universitario, usualmente tardaba entre 20 a 30 minutos, pero me atrase un poco más de lo habitual así que no sería raro llegar tarde a la clase de la señorita Ana y que me odiara más aun por eso, esperaba que ese día no fuera de aquellos en los que despierta con mal humor.

Como era de esperarse el tren estaba lleno, aunque a esta hora hay una variedad de aromas muy particulares, se limitan a demasiado desodorante, perfumes y algo de shampoo, es en la tarde a la hora de regreso que la cosa se pone fea para las narices

Llegué a la facultad a tiempo por alguna razón y me encontré con rodrigo, da la casualidad de que era primo de Tami, estaba en 2do año y por alguna razón siempre insistía en hablar más conmigo que con otras chicas de la facultad

Tenía ojos de color verdes, cabello castaño oscuro, era alto y bastante moldeado siempre me pareció lindo hasta cierto punto que sabía era mejor no pasar por mi amiga

Rodrigo: Andrea vas a clases?

-Si, el lunes tengo examen y esta es la única clase que la profe dio para resolver dudas, debo aprovecharla si quiero pasar el ramo, odiaría tenerla un semestre mas

ciudad de negroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora