ciudad de negro

SINCERIDAD Y UNA HERIDA

Aquella mañana no era igual a otras, aquella mañana yo no era la misma que ayer por la misma hora. Ayer yo no estaba rota, no estaba manchada, no sentía miedo, ahora me sentía vulnerable y frágil. Como pude trate de levantarme, me bañe, frote mi cuerpo lo más fuerte que pude, quería borrar cada toque de mi piel, maracas invisibles que ese hombre había dejado sobre mí, me vestí y salí hacia la universidad, al llegar fui directamente hacia donde estaban Javiera y Tami, ellas se veían igual que siempre. No quisiera arruinarles una buena mañana con mis problemas, suficientes tendrías ya con los suyos. En ese momento llego rodrigo como siempre, su cara no había cambiado nada al verme, ¿Cómo era posible que pudiera actuar como si nada hubiera pasado? ¿acaso no sentía una pizca de remordimiento por haberme hecho mierda por dentro?

Me molestaba, solo de verlo me dieron nauseas, así que tuve que correr al baño, no podía creerlo, jamás en mi vida tuve tantas ganas de golpear a alguien en las bolas, pero me controlé para no armar una escena.

Ese día busque a Daniel, una parte de mi esperaba topárselo, pero otra parte no tenia valor suficiente para verlo a la cara.

Al termino de las clases le envié un mensaje diciéndole que debíamos vernos, tenía que hablar con él.

D: hola, cariño

A: hola

D: ¿todo bien?

En ese minuto no fui capaz de formular una palabra, mucho menos una oración, el nudo en mi garganta era demasiado grande como para explicar lo que estaba pasando, solo rompí en llanto y abracé a Daniel, lo más fuerte que pude, era la única forma de decirle que lo necesitaba y que no estaba bien.

Buscó en sus pantalones las llaves de su auto y me hizo subir, sabía que no estaba en condiciones de ir a mi casa así que me llevo a un lugar donde la sabia yo me sentiría un poco mejor y podría contarle lo que me había pasado.

Llegamos al parque donde me había confesado sus sentimientos, y pude respirar, sentía que una parte de mi volvía a reconstruirse, pero seguía rota.

D: princesa ¿quieres contarme que fue lo que pasó?

A: (inhale profundo y trate de calmarme) ayer fui a casa de rodrigo a estudiar y le conté sobre nosotros

D: ¿Cómo se lo tomo?

A: (rompí otra vez en llanto)

D: al parecer no lo tomo muy bien

A: no... es eso...

D: ¿Qué fue lo que paso?

A: (abracé a Daniel) cuando le dije lo que estaba pasando el... me violo

La cara de Daniel paso de compasivo a enojado de un momento a otro

D: ese imbécil, si lo veo no dudare en golpearlo

A: no lo hagas, puedes meterte en problemas

D: créeme que los problemas son lo que menos me preocupa ¡ese idiota se atrevió a tocarte!

Debí haber estado ahí, perdóname

A: no tienes que pedirme perdón, yo no debí haber ido sola, sabia que algo no andaba bien, presentía que algo malo pasaría, pero fui ingenua y no preste atención a lo que estaba pasando realmente.

D: ¿quieres quedarte hoy en mi casa?

A: tengo que pasar a buscar algunas cosas a mi casa

Subimos al auto y fuimos a la casa, mama y papa estaban tomando once, les avisé que pasaría la noche en casa de Daniel, fui a mi pieza y saque pijama ropa interior poleras y pantalones, luego fui al baño y saque mi cepillo de dientes y mi bolso con otras cosas que necesitaba por la mañana, un poco de crema, maquillaje...

Bajé con el bolso y la mochila con los cuadernos y me fui con Daniel, cuando llegamos a su casa su madre estaba en casa, en ese momento pude conocerla mejor y conversamos un poco, le conté sobre mi relación con Daniel y luego comimos.

Al terminar fuimos al sillón y Daniel me abrazo mientras veíamos una película, nos quedamos así por unas horas hasta que le dije que tenia sueño, fuimos a la cama y me acomode a su lado, no me soltó en toda la noche , su presencia protectora era reconfortante, me hacia sentir segura, podía sentirme cómoda a su lado, era todo lo que necesitaba en ese momento, a su lado me sentía completa aunque ya no lo estuviera , rodrigo se había llevado una parte de mi ese día y ya jamás podría recuperarla, se había ido y de ahora en adelante cada vez que lo viera recordaría lo que me había hecho.   

Era de madrugada y no lograba dormir profundamente, me sentía mareada y con muchas nauseas, me levante y Sali corriendo al baño, Daniel se despertó y salió tras de mí, al llegar al baño sujeto mi pelo y acaricio mi espalda.

D: ¿te sientes mejor?

A: puede que algo me haya hecho mal, hoy no me sentía muy bien.

D: tranquila, seguramente mañana se te pasara y estarás mejor, de todas formas, será mejor que le lleve una fuente a la pieza por si no llegas al baño por la noche.

A: gracias, mi amor, te daría un beso, pero creo que no sería lo más romántico en estas condiciones.

Al día siguiente tenia clases , tome desayuno y me prepare para ir a clases, tome mis cuadernos y Sali temprano con Daniel, al llegar a la universidad no se separo de mi por si rodrigo llegaba a aparecer, desgraciadamente nos encontramos con el en un pasillo, Daniel se acerco a el y le dio un golpe en la cara y así empezaron a pelear, rodrigo también le dio un par de golpes, trate de separarlos pero mis esfuerzos fueron casi inútiles , estaba demasiado débil como para ser útil en ese momento, lamentablemente entre los golpes uno logro alcanzarme y me hizo golpearme la cabeza contra la pared, el golpe no fue grave pero combinado con mi estado hizo que me desmayara, Daniel me tomo en sus brazos y me llevo a la enfermería.