➶➶➶

921 32 8
                                    

𝑨𝒅𝒂𝒑𝒕𝒂𝒄𝒊𝒐́𝒏...

Shide lo supo, lo supo el día que lo vio hablar de esa forma, el día que sus mejillas permanecieron secas y su mirada firme. La vez que tomó el vaso entre sus manos y tragó el líquido sin siquiera mostrar una mueca al hacerlo.

Eso debió de haberle quemado el paladar.

Pero no había otra cosa que no amara más de ese chico que eso. Su fuerza, él no necesitaba de brazos que lo cuidaran, no necesitaba de nadie que le cubriera la espalda.

Porque se tiene a él mismo. Él es su propio licor.

Y eso lo tiene jodidamente enamorado.

.|.•.|.

— ¿Qué te parece solo esta noche? Tú, yo... mi piso...

El menor ni siquiera se movió, siguió sentado cómodamente en aquel taburete, con la mirada fija en aquellos hombres que jugaban cartas y su rostro se arrugaba de forma ruda.

No le prestaba la mínima de atención al hombre a su lado. Que llevaba más de veinte minutos insistiendo y buscando su atención. Oh pobre imbécil.

Rodó los ojos cuando sintió como una de las manos del tipo comenzaba a tocar su hombro, negó, dejó su trago en la barra de al lado, y se giró, mirando al tipo a los ojos.

Él pareció malinterpretarlo, puesto que comenzó a acercársele, buscando un contacto que Shu Yi regularmente detestaba cuando no lo deseaba. Le cogió de la mandíbula con fuerza, apartándolo de su rostro, cabreado hasta la última fibra de su cuerpo.

— Lo diré sólo una vez, — sus uñas se estaban encajando en la piel del hombre, quien parecía realmente confundido y adolorido — no me interesas. Busca a alguien más para molestar, ¿okey?

Lo apartó, el hombre se llevó las manos al rostro, sorprendiéndose al sentir sangre fluir de los pequeños cortes que las uñas de Shu Yi le habían dejado.

Solo basto una última mirada, antes de que él se diera la vuelta y prácticamente corriera fuera del lugar.

Shu Yi le vio partir con una media sonrisa en el rostro, no era agresivo. Pero cuando alguien comenzaba a molestarlo podía ser algo... explosivo.

Suspiró, dejando que el mal momento se perdiera en su memoria, como siempre lo hacía. No miró, no hacía falta que lo hiciera, se llevó su trago directo a los labios. Lo bebió como si de agua se tratara, sintiéndolo bajar por su garganta de forma deliciosa.

Sintió la necesidad de abrir los ojos cuando la mirada sobre él empezó a molestarle. Y al hacerlo, una pequeña sonrisa apareció en su rostro.

— Gao Shide. Sigues siendo malo para ocultarte — se burló.

El hombre rió, negando con la cabeza y acercándose al menor. Quien lo seguía mirando de forma divertida. Había pasado ya mucho tiempo desde la última vez que se vieron, y la forma en lo hicieron seguía fresca en la memoria del más bajo.

— ¿Qué tal EE.UU? — cuestionó Shu Yi, Shide no tardo en negar, nuevamente.

— Yo... sigo sin creerlo. Y tú solo preguntas y preguntas cosas, Shu Yi tú-

— Calla ya, solo estaba siendo amable. ¿Es para ti un interrogatorio?

Gao Shide negó, acercándose a Shu Yi antes de darle un abrazo, el menor se quedó quieto durante un momento, sin siquiera devolver el afecto.

Hasta que lentamente fue dando palmadas a la espalda del mayor, como si quiera consolarlo. Negó. Él no sabía dar abrazos.

— Me sorprende que no me estés golpeando. — murmuró Shide, sonriendo contra el hombro del más bajo.

𝗟𝗶𝘁𝘁𝗹𝗲 𝗛𝗮𝗿𝗱 𝗟𝗶𝗾𝘂𝗼𝗿 | 𝐃𝐞𝐘𝐢Donde viven las historias. Descúbrelo ahora