Capitulo 40 8/10

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Sin decir nada mas la tome de la cintura y la cargue, uní mis labios con los de ella y la bese con desesperación, dios es testigo de lo mucho que extrañaba y necesitaba estos labios, son mi droga, son mi perdición y les juro que soy capaz de ir al mismísimo infierno, hacer un pacto con el demonio solo para que no me falten nunca.
—No sabes lo mucho que necesitaba esto —le dije sobre sus labios, ella acaricio mi nuca y hundió sus dedos en mi cabello.
—Yo también lo necesitaba —Me abrazo con fuerza y apoyo su mentón en mi hombro. Sin dejar de cargarla entre y cerré la puerta, la lleve hasta la sala y me senté aun con ella entre mis brazos, ella apoyo sus rodillas en el sillón a lado de mis caderas quedando a horcajadas sobre mi.
—No me imagine que vendrías.
—Quise darte la sorpresa. Le pedí a Eduard que me trajera acá con el pretexto de recoger algo, pero lo malo es que no podre pasar la noche aquí.
—Si es muy malo, quiero volver a despertar a tu lado.
—Yo igual —me beso y un minuto después se alejo de mí y nos miramos por un largo rato.
—Y dime como te fue en tu... cita —le pregunte rompiendo el momento mágico de nuestras miradas pero es que deseo saber que paso en esa cita, quiero todo con detalle.
—Pues normal. Fuimos a cenar y bueno estuvimos platicando, me contó de su escuela, esta estudiando ciencias políticas, y bueno me contó de sus amigos y cosas así, no hay mucho que contar.
—¿Y no usaste tu gas? —ambos reímos por lo bajo.
—No hizo falta, el es tranquilo y respetuoso, pero debo admitir que me agrado mas que la barbie.
—Halston no es una mala chica, es agradable si la conoces, tiene sus momentos que te estresan pero no es tan mala.
—Bueno, puede que tengas razón, pero siempre la odie porque te tenia... me ponía celosa —sonreí mientras le echaba un mechón detrás de su oreja.
—Pero ahora tu eres mi necesidad, mi dueña, mi único amor, mi todo.
—Ow te amo —me abrazo con fuerza, yo hundí mi rostro en su cuello y me llene de su delicioso aroma.
—Entonces... ¿nada interesante?
—No, nada. Ademas solo pensaba en ti y en el partido —sonrió —pero bueno ya les di gusto a mis padres, y ahora es turno de darte gusto a ti —dijo mientras mordía su labio y meneaba sus caderas lo que hizo que Garu comenzara a despertar.
—Tú me mandaste un beso, pero aun no decido donde... ¿Por qué no me ayudas un poco?
—Mmm, muy bien —de un rápido jalón me quito la playera, tomo mi rostro entre sus manos y sus labios chocaron con los míos, era ahora ella quien me besaba con desesperación.
Sus manos bajaron por mis hombros siguiendo por mi pecho, mi abdomen y finalmente en mi pantalón que desabrocho de inmediato. Todo sin dejar de besarme, yo estaba completamente hechizado, lo único que era capaz de hacer esa acariciar sus piernas hasta su trasero. Fui hasta su espalda y baje el cierre de su vestido, hice que levantara sus brazos para poder quitárselo, llevaba ropa interior también roja, carajo.
—Me encanta como te luce el color rojo —le dije con la voz agitada —Quiero devorarte toda.
Ella gimió al escuchar mis palabras que la avivaron más. La tome con fuerza y le levante, la senté en el sillón, baje sus bragas y sin esperar un segundo más comencé a saborearla, su vagina ya estaba húmeda y sus jugo era exquisito como toda ella. Hundí mi lengua lo mas profundo que pude, ella apoyo sus pies en mis hombros, meneaba sus caderas mientras masajeaba mi cabello y me apretaba mas a ella, mi dedo medio y el indice se unieron a mi lengua y comenzamos a saquearla, dentro y fuera, cada vez mas rápido, mordí su clítoris y ella grito mi nombre. Esto era lo que necesitaba, solo ella, su cuerpo, sus besos, sus caricias. Sentía como su vagina se contraía alrededor de mi lengua y mis dedos, volví a jugar con su perla hasta que volví a morderla haciéndola llegar a su clímax, pero aun falto yo cariño.
Sus piernas abandonaron mis hombros y cayeron con pesadez, ella estaba con los ojos cerrados tratando de recobrar el sentido, subí hasta sus pechos, me deshice de su brasiere y comencé a chupar sus perfectos senos, los tome con ambas manos, los junte y los chupe al mismo tiempo, sentía como sus pezones se endurecían debajo de mi lengua y cuando ya estaban duros los mordí, ella volvió a gemir, ya esta lista para explotar de nuevo, pero ahora quiero que explote conmigo. Termine de jugar con sus pechos, la arrastre por el sillón haciendo que cayera hincada en el piso, le pedí que se volteara dándome la espalda, ella lo hizo sin decir nada, se que muere de ganas por que la penetre. Me hinque también detrás de ella, hice que se inclinara, su redondo culo quedo expuesto para mi, me acerque a ellos y comencé a besarlos mientras los acariciaba, son tan suaves como todo su cuerpo, le di un pequeño mordisco que la tomo por sorpresa e la hizo pegar un leve brinco.
—Hermoso y delicioso trasero... me encanta.
—James, por favor —me suplico.
—Tío, ya sabes que me gusta que me digas tío —la corregí mientras con mi dedo comenzaba a jugar con su clítoris.
—Tío... por favor.
—Por favor ¿qué?
—Por favor tío, cógeme ya —Puse la punta de mi pene en la entrada de su chorreante vagina, me acerque a su hombro lo mordí y fui hasta su oído.
—Como tú ordenes cariño —la penetre con fuerza y ella se arqueo al sentir a mi miembro dentro, mi dedo continuaba jugando con su clítoris mientras empezaba a embestirla una y otra vez.
—Por dios, es tan grueso... me encanta.
Gruñí con fuerza desde lo más profundo de mi pecho, me excita que me diga cosas sucias, me excita que diga cumplidos sobre mi miembro, sobre la forma en que le hago el amor. Le di un pequeño azote en su trasero al tiempo que la penetraba con mas fuerza y mas velocidad, estoy cerca, cerca y rápidamente se me ocurrió algo que tengo ganas da hacer hace tiempo. Salí de ella al tiempo que los dos explotábamos y esparcí todo mi semen en su trasero, ver como escurría y como acaricia las curvas de sus nalgas es increíble. Ella callo rendida en el sillón y yo sobre su espalda, comencé a besarla aun jadeante y le susurre una vez más al oído, lo mucho que la amo.

Llego el miércoles, ya por fin es el día del juicio, me siento algo nervioso pero también positivo, tenemos muchos factores a nuestro favor y espero que todo salga bien, no quiero pagarle ni un puto centavo a ese maldito cabrón.
Llegamos a la corte, esta por terminar un juicio para seguir con el mio. Aquí ya se encuentra Zac que no para de decirme lo que debo hacer y decir, Carlos, Alexa y mi hermosa _____. Ella fue la primera que me abrazo al llegar, me dio ánimos y me pidió confiara en ella, hará todo por convencer a la juez. Minutos después llegaron Jess y los otros dos chicos que serán testigos, Zac me los presento y platique un poco con ellos, me comentaron que detestan a Kendall por ser tan hijo de puta con todos, me dijeron que harán todo por que se le niegue la demanda y no se salga con la suya.
Un oficial salio y nos pidió entráramos a la sala y tomáramos nuestros lugares en silencio. Es una sala pequeña, ya que es un caso pequeño, consta de unas cuantas bancas, dos mesas para el demandante y demandado y el estrado del juez, en esta ocasión no hay jurado, todo queda a decisión de la juez. Zac y yo ocupamos nuestros asientos, detrás de mí en las bancas de los espectadores y testigos, estaba mi familia, incluso Logan que vino a apoyarme también. Escuchaba murmullos, todos detrás de mi están platicando o comentando no se que cosa, yo solo estoy callado y pensativo, con forme pasa el tiempo me pongo mas nervioso, si así estoy yo en este momento, no quiero ni imaginarme como se deben sentir los que están aquí por un asesinato, secuestro o un delito en verdad grave, el solo imaginarlo me da escalofríos. Miro mi reloj de mano, faltan 5 minutos para que inicie, volteo para ver detrás de mi y justo en ese momento veo que vienen entrando Halston y su hermano, ¿Qué hacen ellos aquí? Sorprendido miro a _____ quien también voltea y los ve sorprendida también vuelve su vista a mí y se encoje de hombros. Halston me dedica una sonrisa y se sienta junto con su hermano que saluda con un gesto con la mano a _____, idiota.
Vuelvo mi vista al frente, ahora el tiempo parece que pasa tan lentamente que me desespera, ya quiero que acabe esto de una vez por todas. Vuelvo a mirar hacia atrás y la sangre me hierve al ver al pendejo de Kendall entrar con tres personas dos mujeres y un hombre, el imbécil me mira y sonríe con cinismo, le agrada tanto verme aquí y así de serio, se que sabe que estoy nervioso, así que debo tranquilizarme no quiero darle el gusto de verme mal. El hombre lo abraza al igual que una de las mujeres, le da un beso en la mejilla y toman asiento detrás de donde el estará, supongo que son sus padres. Cuando toman asiento ambos me miran con coraje, si señores, yo fui el que le rompió la nariz al imbécil de su hijo. Kendall toma asiento junto con la otra mujer la que ahora estoy seguro debe ser su abogada.
—Todo va a salir bien, tu tranquilo —me dice Zac mientras me da un leve golpe en la espalda. Yo solo asentí con la cabeza —¿Listo?
—Listo.
Segundos después, anuncian la salida de la juez, todos nos ponemos de pie y ella sale. Es una mujer rubia de unos 40 años, muy elegante y sofisticada, luce seria y eso me pone más nervioso.
La sesión inicia, nombra el caso y pide a mi y a Kendall nos pongamos de pie, nos observa con detenimiento, nos pide tomemos asiento y a los abogados se acerquen, tras intercambiar unas palabras Kendall vuelve a tomar su lugar a un lado de mi.
—Abogada Watts, ¿qué es lo que pide su cliente?
—Mi cliente el señor Kendall pide se le pague por los daños causados a su físico, eso incluye, medico, medicamentos y la operación que necesita en su nariz, asi como también, una indemnización por daños psicológicos.
¿Qué? Pero que mierda con ese tipo... esta loco, ahora resulta que, ¿Qué? ¿Qué esta traumado por lo que le hice? Maldito bastardo.
—¿Abogado Zac? —Zac pone de pie.
—Mi cliente en señor James se niega completamente a dar un solo centavo al señor Kendall. Y pedimos pague una multa por provocaciones.
—Muy bien —la juez lee unos papeles y luego continua —¿Algún testigo?
—Si me lo permite el abogado Zac, yo tengo dos y me gustaría pasaran a dar su declaración.
James asiente con la cabeza y la juez pide llamen al primer testigo de Kendall. ¿Quién mierda puede atestiguar por el? Llaman a un tal Josh y pasa al estrado, lo recuerdo vagamente, si no me equivoco es uno de los amigos del idiota ese. Lo hacen jurar, bla, bla, bla y la abogada le pide relate lo que paso ese día.
—Ese día íbamos saliendo de la escuela como cualquier otro día, íbamos Kendall, su novia, liz y yo. Íbamos platicando sobre cosas de la escuela, cuando me di cuenta James ya estaba frente a nosotros y comenzó a insultar y amenazar a Kendall.
—¿Qué tipo de amenazas? —pregunto la abogada.
—Le decía cosas de que si se acercaba a su sobrina se lo haría pagar muy caro, lo insulto con palabrotas que la verdad prefiero no repetir —pero que mierda con este idiota, yo jamas le dije nada, bueno solo hijo de perra, pero nada mas, maldita sea, estos idiotas van a mentir con tal de salirse con la suya.
—¿Alguna amenaza clara?
—Si, le dijo que no lo soportaba y que lo quería lejos de _____ y si no lo hacia, que estaría feliz de romperle la cara.
Maldito perro mentiroso.
—¿Y que paso después?
—Kendall le pidió se calmara —¿es enserio? —que el no quería problemas, pero era como si el los buscara a como de lugar, el continuo con sus insultos hasta que insulto a la madre de Kendall, el obvio se enojo y fue cuando le grito también y bueno cuando me di cuenta James lo estaba golpeando.
—¡Eso es mentira! —grite furioso. Sentí como Zac trataba de calmarme hasta que me hizo sentarme, la juez comenzó a golpear y pidió orden. Mire a Kendall con rabia y vi que sonreía el muy cabrón.
—Cálmate James, eso es lo que quieren, que te enojes, relájate por favor.
—Pero es que... —sentí una manos en mis hombros, gire y la vi, me miraba tranquila, con su mirada me decía que todo iba a estar bien, que no tenia nada de que preocuparme, y eso basto para que yo poco a poco me relajara.
El idiota ese termino y llamaron al tal Josh, y prácticamente dijo la misma mierda que el otro tipo pero con diferentes palabras. Finalmente paso Kendall... hijo de puta.
—Yo estaba con mis amigos fuera de la escuela, cuando llego James y comenzó a decirme que me alejara de su sobrina, ella y yo tuvimos una relación corta, nada importante —maldito infeliz —yo le decía que se calmara y trataba de explicarle eso, que ya no había nada entre nosotros que no tenia porque ponerse así, me tomo de mi camisa y me acerco a el con fuerza, me dijo que si me acercaba a su sobrina la pagaría caro y que me deformaría la cara, aun así yo no se de donde saque fuerzas para no caer en sus provocaciones hasta que finalmente insulto a mi madre y eso fue la gota que derramo el vaso, lo insulte también y de una forma no muy agradable le dije que no se metiera con ella y cuando de repente sentí un fuerte golpe en la nariz.
Bastardo, mil veces bastardo maldito. Lo odio, es un maldito cobarde, mentiroso, es un asco de persona. Tenía unas ganas inmensas de ir y romperle de nuevo la nariz pero trataba de pensar con la cabeza fría, no puedo echar todo a perder, no puedo.
La abogada terminó, es el turno de Zac que de inmediato me llamo a mí al estrado. Mire a Kendall, es mi turno hijo de perra, me la vas a pagar.

Enamorado de mi sobrina (James Maslow)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora