Abrí los ojos lentamente, lo único que escuchaba era el cantar de unos pájaros. El sol entraba por la enorme ventana, me siento bien, creo que esta noche dormí muy bien. Termine de despertar y mi mirada se concentro en unas fotos que estaban en un pizarrón de corcho. En una de ellas estaba mi princesa y yo en Disneylandia hace 3 años, ese día la lleve a festejar su cumpleaños 15 a aquel parque, la pasamos increíble, sin duda de los mejores días de mi vida. En otra solo estoy yo durmiendo, en otra estamos los dos con mi hermano y Alexa, una de ella y Jess. También había notas y dibujos... esperen. Esta no es mi habitación, carajo dormí en la habitación de _____, estoy vestido y por encima de las cobijas... ya recuerdo, después de lo que paso en el auto, entramos y la subí a aquí para que durmiera, ella me pidió me quedara y yo por no discutir le dije que si, se supone que solo esperaría a que se quedara dormida y me iría, pero parece me quede dormido también. Y a todo esto ¿Dónde esta?
—¿_____?—. La llame, quizá este en el baño, pero nada. Me levante y toque a la puerta pero no esta. ¿Qué hora sera? Saque mi teléfono de la bolsa de mi pantalón, mierda, son las 11 de la mañana, es tardísimo... mi viaje a Hawai, cierto y aun no arreglo mis cosas, lo mejor es que me valla ya mismo. Una canción de una chica que hablaba de un balcón y Romeo y Julieta me espanto, cierto, es la canción favorita de _____, es de la chica que le gusta. Me acerque a su buro y tome el teléfono. Un mensaje de Kendall, no puede ser este cabrón ya esta jodiendo tan temprano, bueno ni tan temprano pero ¿Qué diablos quiere? Estaba a punto de abrirlo y leerlo, pero me detuve, no estaría bien, seria invadir su privacidad, pero, ¿y si es sobre algo de la locura que estuvo a punto de cometer anoche? El solo recordarlo me pone de malas, es por su bien ¿cierto? Si lo veo tal vez yo evite que cometa el error más grande de su vida. A la mierda la privacidad.
Abrí el mensaje.
"Perfecto, entonces no olvides avisarme. En cuanto tu tío se valla, salgo para tu casa y ahora si no habrá nadie que nos interrumpa. Muero por besar tus labios y cada centímetro de tu cuerpo. Te amo"
¡Pero que... carajo! La sangre comenzó a hervirme una vez más. Este infeliz no la va a tocar, eso lo aseguro, yo no lo voy a permitir. Abrí toda su bandeja de entrada y vi otros dos mensajes de ese cabrón. El primero se lo envió a las 10 de la mañana, le daba los buenos días y le decía que ya odiaba a su tío, osea yo, por haber interrumpido su noche. Maldito. El segundo decía que al parecer nadie fue a clases, obvio con la nochecita y si terminaron como _____ peor. Fui a sus mensajes enviados y en uno ella le contestaba sus saludos y según ella lamentaba y se disculpaba por lo que paso conmigo, condenada ¿Qué mierda se tiene que disculpar con ese idiota? En el otro le decía algo sobre sus compañeros que no fueron a clases y le decía que yo me iba a de viaje a Hawai con mi novia y estaría sola hasta el jueves.
Así que piensa verlo cuando me valla ¿No? Pues no, no y mil veces no. Ellos no van a estar juntos y mucho menos ella se le va a entregar a ese cabrón, claro que no, como que me llamo James Maslow
Piensa en algo Maslow, piensa... Cancelar mi viaje... no, yo no podría hacerle eso a Halston y menos hoy que cumplimos un año juntos. Entonces que hago, que hago... Yo no puedo permitir que ella cometa semejante tontería, ella no puede hacer eso y menos con el, bueno con nadie, nadie nunca la va a tocar, ¿Pero que estoy diciendo? No puedo tampoco decir que nunca, ni que fuera a dedicarse a los hábitos... Aunque esa idea me gusta y mucho. Oh por favor, concéntrate... Ummm... Listo, ya esta, ya se que voy a hacer, pero antes debo hacer dos llamadas.
Baje en busca de mi sobrina, y al llegar abajo, un delicioso aroma me invadió. Fui directo a la cocina y la vi preparando el desayuno. Dios incluso cocinando esta mas que sensual, usaba solo una ligera y ajustada playera de tirantes color blanco y un pequeño cachetero rojo, oh por dios, su trasero, su redondito y firme trasero, su pequeña cintura. Justo en ese momento se agacho para sacar no se que de un cajón y eso me dio una mejor vista, me pregunto como sera tenerla así a cuatro patas en la cama y.... mierda Maslow, basta que nuestro amigo ya esta algo alterado.
—Hola—. Dije con la voz ronca y es de pura excitación. Se giro a verme y sonrió dulcemente.
—Buenos días... Justo a tiempo, ya esta el desayuno. ¿Dormiste bien?
—Si, gracias. ¿Qué preparas?
—Hice un omelette de huevo con tomate, cebolla y chile, pique un poco de fruta y jugo de naranja, aunque ya casi me acabe la mitad—. Rió por lo bajo, me encanta su risa—. Creí que querrías desayunar antes de irte, así no te da hambre hasta que llegues a Hawai.
—Si gracias, la verdad es que muero de hambre. ¿Qué tal la resaca?
—Pues ya esta pasando, me tome una pastilla y el jugo—. Sirvió jugo en un vaso y me lo dio—. Juro que no lo vuelvo a hacer.
—Eso dicen todos—. Sirvió el desayuno.
—Espero te guste. ¿A que hora sale tu vuelo?
—A las dos.
—Bien. Aun hay tiempo para que no se te haga tarde.
—Tenemos tiempo. Así que come también para que no te de hambre hasta que lleguemos.
—¿Cómo?—. Frunció el ceño confundida.
—Tú vendrás conmigo y Halston a Hawai.
—¿Qué?—. Abrió los ojos como platos. Parece que no le gusto la idea, claro como arruine sus planes de coger con el pendejo ese. Carajo solo pensarlo hace que me suba la bilis hasta la garganta.
—Eso. Tu iras a Hawaii también. ¿Genial no?—. Dije despreocupado mientras me sentaba en la isla de la cocina donde _____ ya tenía todo preparado.
—No, eso no tiene nada de genial. Yo no quiero ir a Hawai y menos con esa barbie—. Dijo molesta, pero no me importa.
—La pasaremos genial lo prometo, es mas sera tan divertido que seguro tu y Halston terminaran siendo amigas—. Reí por dentro, incluso es imposible imaginarlas a las dos de amigas. Se paro frente a mí y cruzo los brazos molesta, no me importa igual amo que cruce sus brazos, sus nenas sobresalen más.
—Yo no voy a ir contigo y con esa a ningún lado y mucho menos a Hawai. Yo tengo clases y no voy a faltar no se cuantos días.
—Ya faltaste hoy, ya terminaron los exámenes, no pasa nada, ademas estas a casi nada de salir de vacaciones—. Tome el tenedor y comencé a comer fruta, estaba logrando parecer desinteresado ante su molestia, y me alegro porque ella no debe saber el verdadero motivo de porque va conmigo, aunque muero de ganas de decirle que jamas voy a permitir que ella se meta con ese.
—Por lo mismo es mi último año de preparatoria, no puedo darme el lujo de faltar no se cuantos días. Ademas, mis papas llegan el jueves y deben encontrarme aquí donde me dejaron.
—Por tus papas no te preocupes que ya hable con Carlos y esta encantado de que vallas conmigo, dijo que estará mucho mas tranquilo de saber que estarás conmigo—. Guiñe el ojo y eso la enfureció más.
—Tú le dijiste que no podías llevarme porque tu viaje era algo... romántico, yo no quiero hacer mal tercio ahí, y ademas sabes perfecto que no soporto a la tarada de tu novia.
—Se lo que dije princesa pero la verdad es que yo tampoco iba a estar tranquilo sabiendo que ibas a estar sola, ese es el motivo, quiero cuidarte. Y sobre lo otro, lo se, ella tampoco te soporta, el sentimiento es mutuo—. Sonreí cínicamente y solo vi como se ponía roja de coraje. Te mereces el Oscar Maslow, mira que no gritarle que en realidad va contigo para evitar que se acueste con ese, es de reconocerse.
—Pues no voy a ningún lado. Ahora mismo llamo a mi papa para decirle que me quedo—. Dijo más que furiosa y quiso ir por el teléfono pero la detuve del brazo y la acerque a mí y la tome a la cintura.
—No tiene caso, ya sabe que compre el boleto y que tengo todo listo para el viaje, ademas sabes que el quería que yo te cuidara durante su viaje. Sabes que tu padre prefiere que estés conmigo a que estés aquí sola, no serviría de nada—. Sonreí triunfante y me clavo aun mas su amielada mirada que juro que si fueran pistolas ya me habrían disparado dejándome en el piso muerto.
—Eres... Ush.
—Ahora desayuna que la comida de avión es horrible y ademas te quedo delicioso, no sabía que cocinabas—. La solté y continué comiendo.
—No quiero comer, ya se me quito el hambre. No voy a comer y menos contigo—. Salio de ahí a paso firme.
—Como quieras... tú te lo pierdes—. Le dije y cuando cruzo el umbral agregue con voz elevada—. Haz tus maletas ya, que salimos de inmediato—. Reí por lo bajo. Todo salio perfecto, tal y como lo planee. Maslow eres un puto genio, ahora disfruta de este delicioso desayuno que tu preciosa sobrina hizo el favor de prepararte.
Llegamos a la casa de Halston, y _____ sigue molesta no me ha dirigido la palabra desde que salimos de su casa. Cuando subí a su habitación después de desayunar, seguía sin hacer nada, se aferro a que no iría conmigo a ningún lado, solo estaba tirada en su cama con su teléfono en la mano ignorándome, así que no me quedo de otra que preparar yo su maleta. Cuando termine, la saque casi a rastras de la casa, luego fuimos a la mía, prepare mis cosas rápidamente.
Sigue sin soltar su maldito teléfono, seguro ya esta diciéndole al imbécil de Kendall que eche a perder sus planes y una enorme sonrisa de triunfo se asomo en mi rostro.
—Voy por Halston, no tardo—. Le dije antes de bajar del auto.
—Necesito un favor tío—. Dijo con voz cínica y divertida al mismo tiempo que me daba su teléfono—. Puedes tomar un vídeo de la cara de Halston cuando sepa que yo voy con ustedes por favor, sera algo para recordar—. Mierda. La sonrisa que tenía desapareció, abrí los ojos de más y sentí que la sangre abandonaba mi rostro. No había pensado en eso. ¿Cómo mierda pude olvidarlo? Dios mio, se va a poner...
—Ya vengo—. Fue lo único que pude decir. Salí del auto y solo escuche como reía divertida. Dios mio, sigo sin poder creer que aya olvidado lo más importante, ¿Cómo le digo? Dios, apiádate de mí, que no se desate la tercera guerra mundial por favor.
Toque el timbre y gire al auto, _____ miraba divertida, condenada, esta disfrutando de mi sufrimiento. La puerta se abrió y solo sentí como Halston me abrazaba con fuerza y emoción, mas pánico se apodero de mí.
—Que bueno que llegas bebe. No sabes lo emocionada que estoy... ¿nos vamos?
—Emmm... si... Sabes yo... Antes de irnos... Hay algo que debo decirte—. Aquí voy. Que dios me ampare.
ESTÁS LEYENDO
Enamorado de mi sobrina (James Maslow)
Fiksi PenggemarSinopsis Mi pequeña ya no es más una niña, ya es toda una mujer y más orgulloso de ella no puedo estar. Recuerdo el día que la vi nacer, yo tenía 7 años, pero aun así la quise desde el primer momento que la vi, era tan pequeñita, tan frágil. Aunque...