El omega del dragón [Y.M] [✓]

6

Dolor y dolor era lo que el omega sentía en ese momento, él miró a su alrededor dándose cuenta de que estaba en el templo, miró a todos lados, pero en el lugar se encontraba solo. Cuando se quiso levantar sus piernas le fallaron cayendo al suelo, él miró su vientre el cual tenía unas marcas de dedos, él las acarició. Miró el lugar nuevamente y su ropa tampoco estaba, él quería transformarse en zorro para volver a su hogar, pero este parecía no querer salir, él se asustó al escuchar que alguien entraba al templo. Quería huir, pero estaba tan adolorido que no podía mover ningún músculo.

—Ya despertaste. —escucho una voz.

Él vio que era el pálido el cual entraba con la que era su ropa y un conejo muerto además de unas uvas, Yoongi se acercó y le pasó la ropa mientras encendía fuego para cocinar el conejo. Jimin como pudo se cambió, Yoongi se dirigió hacia el omega y lo cargo para acercarlo un poco a la fogata para que tomara calor pues estaba algo frío.

—Perdón si me fui y no te avise. —sonrió el alfa. —estabas cansado así que preferí dejarte dormir e ir a lavar tu ropa y conseguir un poco de comida.

—¿Por qué lavaste mi ropa? —le pregunto mientras miraba como el pálido le pasaba las uvas.

—Cuando desperté nuestras ropas estaban llenas de nuestros fluidos. —rio apenado. —y no podríamos estar así por lo que decidí ir al río a lavarla y buscar algo para alimentarnos.

—Ya veo. —susurro Jimin.

—¿Estás bien? —le acarició la mejilla. —¿No te duele algo?

Jimin se sonrojó un poco por la vergüenza que sentía en ese momento, Yoongi sonrió y sentó con mucho cuidado al omega en su regazo. El peli blanco está nervioso al sentir el calor del alfa, Yoongi dejó salir un fuego azul el cual fue tomado por sus manos y lo paso con delicadeza en todo cuerpo del omega, sabía que eso lo iba a relajar un poco e iba a hacer que aliviará el dolor por un momento.

—Eres grande. —susurró Jimin mientras se ocultaba en el pecho del alfa.

—Gracias supongo. —río Yoongi.

—Yo estoy muy avergonzado. —dijo. —te seduje para que pasaras ya sabes conmigo.

—No fue tu culpa, es algo que no pudiste controlar. —le beso la mejilla. —además tu celo activo el mío, por lo cual también me dejé llevar, no es solo tu culpa Jimin.

—Pero yo no lo quería así. —se alejó para verlo a los ojos. —si quería este momento, pero estando los dos ya casados y conscientes.