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La noche ya había caído y la pareja se encontraba viendo toda la feria, Yoongi le compraba una que otra cosa al omega, cuando llegó el momento de las linternas la pareja se dirigió al lugar y ambos escribieron su deseo en la linterna y la dejaron ...

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La noche ya había caído y la pareja se encontraba viendo toda la feria, Yoongi le compraba una que otra cosa al omega, cuando llegó el momento de las linternas la pareja se dirigió al lugar y ambos escribieron su deseo en la linterna y la dejaron ir junto a muchas. Yoongi abrazó a su omega para ver las luces, al terminar la noche ambos volvieron a su hogar de manera lenta, riendo y dándose cortos besos, ambos jugaban, cuando llegaron, Yoongi cargó al omega y le comenzó a girar.

—Basta me mareas. —río Jimin.

—Dame un beso y me detendré. —habló el alfa.

El omega tomó de las mejillas a su alfa y le dio un profundo beso tomando con sus dientes y succionando un poco el labio de su alfa, Yoongi sonrió en medio del beso y se detuvo un momento. El omega se bajó de los brazos de su alfa y se dirigió a la habitación donde se quitó su ropa y se puso la de dormir, Yoongi puso las demás cosas en su lugar y al llegar a la habitación vio al omega dormido en la cama. El alfa se cambió la ropa y se acostó a su lado, Jimin se giró y se ocultó en el pecho del alfa mientras se dejaba impregnar el aroma de este, Yoongi sonrió al escuchar como su omega ronroneaba un poco. Al amanecer Jimin se levantó primero y preparo el desayuno de manera feliz, a veces tocaba su vientre, Yoongi despertó y se dirigió a la pequeña cocina y vio al omega picando fruta y viendo una olla en el fuego.

—Deberías estar en cama conmigo amor. —murmuró el alfa.

—Lo sé, pero quería hacerte un desayuno antes de ir al río. —sonrió.

—¿Ir al río? —levantó una ceja.

—Escuche por ahí que hay unas frutas deliciosas. —lo abrazo.

—¿Seguro que son las frutas y no tú? —lo atrajo más a él.

—Un poco de ambos. —susurro Jimin. —vamos hay que comer hice un poco de sopa de algas.

Yoongi asintió y ayudó al omega a poner la mesa y a poner la comida ambos comieron tranquilos y sin prisa, riendo y contando todo lo del día anterior, al terminar limpiaron un poco el castillo para luego tomar rumbo al río.

—Vi un lugar lleno de uvas frescas. —dijo Jimin mientras caminaba frente del alfa.

—¿Estás seguro de que son comestibles? —lo cargo. —no quiero que te intoxiques amor.

 —no quiero que te intoxiques amor

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El omega del dragón [Y.M] [✓]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora