El Chico Sin Quirk (Naruto x BNHA)

Capítulo 8

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[Departamento de Policía]

Observando una pequeña revista con el nombre de algunos héroes, Naruto aún sentía un poco de curiosidad por el nuevo mundo al que había llegado hace apenas casi 2 meses, esa fue la razón por la que había decidido aprender más sobre los héroes de la ciudad que ahora era su nuevo hogar.

Al principio le sorprendió bastante ver algo tan detallado con la información acerca del quirk de los héroes, en el mundo shinobi lo mejor siempre fue mantener ocultas todas tus habilidades para que lo enemigos no fueran capaces de encontrar una forma de contrarrestar estas antes de buscar una pelea contigo. Sin embargo, en este mundo los héroes parecían querer hacer alarde de sus capacidades, eso en si mismo era algo que los dejaba en desventaja contra futuros villanos, ya que la mayoría de estos nunca registraron sus dones en la base de datos.

Básicamente si enfrentaban a alguien con un poder inferior, pero con suficiente inteligencia podría pasar con ellos lo que ocurrió con Hidan. Shikamaru no venció por ser fuerte, venció por qué conocía el poder de Hidan y era lo suficiente inteligente para hacer una trampa, aprovechándose de esto. No conocía todos los detalles de la pelea ya que no estuvo ahí, pero esas fueron cosas bastante obvias, el Nara era más inteligencia que fuerza, y el miembro de Akatsuki era más fuerza que inteligencia.

Esa fue la gran diferencia, con un intelecto tan alto, tener los conocimientos suficientes sobre el poder y la personalidad de alguien te convertían en el vencedor indiscutible de una pelea, más aún si ni siquiera las vidas humanas te importaban. Fue por eso mismo que los héroes siempre fueron puestos contras las cuerdas cuando de rehenes se trataba, no podían atacar sin que los enemigos los esperarán por qué estos mismos ya habían predicho esto gracias al conocimiento público sobre su quirk.

Esto también le hizo darse cuenta lo diferente que era la gente de aquí a la gente de su mundo, aun cuando este mundo no parecía estar libre de peleas innecesarias... había paz... relativa, pero existía, los villanos solamente fueron rebeldes que usaban su quirk para hacer el mal. En cambio, en el mundo shinobi las aldeas siempre pelearon por demostrar que su poder bélico era mayor que el de las demás, por eso su mundo tarde o temprano seria destruido, las guerras no cesarían.

Sabia por lo que el sabio le había dicho, que su muerte había traído consigo paz, pero al ver la expresión abatida de este, también supo que era probable que no durará para siempre. Las bestias con cola aún estaban ahí y alguien tarde o temprano buscaría ese poder una vez más, y así como él miles de personas buscarían la paz. Solo para darse cuenta de que era un camino con una solución temporal, la sangre volvería a derramarse, su mundo no podía ser salvado.

Tal vez Hagoromo había aceptado esto y por eso decidió vigilar otros mundos.

Sin embargo, hubo una sola cosa que lo molestaba... no poder ver la era de paz que había creado.

Aunque no sería para siempre, al menos no falló en cumplir su promesa. Eso fue lo único que lo consolaba, y ahora lo único que deseaba era no volver a pensar en ese mundo, incluso si aún tenía amigos allí, ahora solo podía confiar en ellos para mantener su legado. Era hora de dejar el pasado atrás, no podía sentirse atado por un lugar en el que ya había cumplido su papel.

Ahora era momento de cumplir su deber en este mundo.

—...ruto, NARUTO —antes de seguir pensado más en cosas tristes, un fuerte gritó a un lado de oído lo sobresalto y devolvió a sus 5 sentidos.

Viendo a un lado de él a una pequeña chica de aproximadamente su edad, mirándolo con un tierno puchero en su cara mientras cruzaba los brazos sobre su pecho.