Capítulo tres – Secretos.
No muerdo, a menos que quieras.
—Venga Jules—rogó Elena—Dime que volverás con nosotras de nuevo.
Nuestra primera sesión de clases había acabado, íbamos camino al comedor y Elena no paraba de suplicar que volviera con ellas, pero no podía y menos ahora que Steve nos había honrado con su presencia, nótese el sarcasmo.
—Elena, no voy a ir.
—¡¿Osea que prefieres quedarte con ese pequeñajo?!—vociferó ella.
—¡Sigo aquí señoras!—atacó él.
—¡No me digas señora James!—respondió.
—Que rápido te has aprendido su nombre—habló Aayla desinteresada.—Elena, déjala—se refirió a mi—Quizás si la dejamos unos días con él, se lo folla y volvemos a ser un trío perfecto—hizo un guiño para dar por concluida su terrible idea.
—¡Aayla!—le reprendió Elena.
—¿Que?—se hizo la desentendida.
—Ya basta las dos—hablé autoritaria—Me quedaré un tiempo con James o tal vez hable con la directora, no lo se.
—¡Al fin dicen mi maldito nombre!—exclamó él.
—Tú callate—amenazó Elena—Jules—siguió suplicando.
Suspiré—Elena, ya déjalo ¿si? Voy al baño—cambié de tema—No me esperen, tampoco tengo hambre.
—Te cuidas ¿vale?
—Elena voy al baño, no es como si me fueran a secuestrar—hablé en tono obvio.
—Conociéndote como te conozco, cualquier cosa podría pasarte—contestó y rode los ojos como respuesta.
—Prometo no hacer nada malo—dije como niña pequeña.
—De eso estamos seguras—bromeó Aayla, pero nadie le rió el chiste.
—En fin, me largo—me despedí.
Ellos siguieron de largo y yo doblé hacia el pasillo que quedaba a mi derecha, en cuanto vi un baño entré algo desesperada, la verdad es que tenía demasiada hambre, al extremo, y nunca me había sucedido eso, así que saqué la botella de vino y la abrí, el olor golpeó mi nariz de forma satisfactoria, sí, ese era mi alimento desde hace dos meses, la comida me pasaba pero no me llenaba y un día intentando olvidar el mundo descubrí que esto era lo único que podría salvar mi vida, llevé la botella a mis labios y solo pude mojarlos, alguien me la arrebató de las manos.
—¡¿Qué mierda estás haciendo?!—le grité en frustración a aquella persona, y en cuanto la observé, me llevé una sorpresa, Steve—¿Tú que haces aquí?—pregunté con desprecio—Vete con tu novia y déjame en paz—opté por girarme al lavado y hacerme la desinteresada.
—¿Acaso estás celosa?—su voz profunda llegó a mis oídos en un escalofrío.
—En tus sueños—refuté sacudiendo mis manos para enfrentarle—¿Que quieres Steve? ¿Por qué apareces ahora?
—Me necesitas.
—Mi vida estaba genial antes de que llegaras, no te necesito en lo absoluto.
—¿Tu vida como puta dices?–preguntó con indiferencia.
—Sí, esa misma.
—Bueno, lamento decirte que eso se acabó y que en esta nueva vida que llevaras, me necesitas.
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Nuestro Amor Sangriento (Adaptada)
FantasyJules es una chica de 21 años que está cursando la Universidad, joven aparentemente normal que guarda un pasado traumático y que solo, sus únicas dos amigas saben. Este, le ha llevado a tener una vida de locura en la que su mayor pasatiempo es acost...