Capítulo 6

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Alana

Llegué a la escuela y las burlas no paraban, por un lado hablaban y por el otro se reían, trataba de ser fuerte pero me estaba hartando, entré a clase de literatura y veía como se burlaban y hablaban entre ellos, yo seguía tratando de hacerme la dura, vi a lo lejos a Dylan fui a sentarme con él pero vi que se levantó del puesto y se sentó junto a otros chicos, tal vez se siente acorralado por mi o tiene miedo a que los molesten por mi culpa, que cobarde de su parte, yo que le quería contar lo que me pasó en la quimio pero... bueno.

Volví a sentarme sola o eso pensaba, porque unos minutos después el mismo chico de la vez pasada se sentó a mi lado, todas las chicas lo miraban con deseo y algunas me miraban a mí con rabia, ignoré eso y seguí en lo mío

- Hola Odiosa – dice el chico con una sonrisa para luego ponerse serio ante mi silencio

Lo voltee a mirar y regresé la vista a la pizarra

- Eyyy eres grosera, ¿Quién te crees para tratar así... - trató de terminar pero no lo deje

- Y tú ¿Quién te crees que eres para hablarme y decirme odiosa sin conocerme? – dije para mirarlo seria y seguir mirando la pizarra

Los demás chicos se quedaron sorprendidos por como respondí y varias chicas me miraban mal, una de ellas se quedó mirándome y me hizo una seña amenazadora, la cual ignoré

- Bien, parece que no estas de ánimos hoy, odiosa – dice el chico para tomar asiento a mi lado y dejarme de hablar

Salí de clase y me dirigí a la cafetería en busca de Dylan que parece que me evade, lo busque en cafetería y no lo vi, seguí buscando hasta que alguien me toma del brazo y me gira bruscamente, me volteo y veo a una chica, la chica que me había hecho la señal de amenaza en la clase

- Te voy a pedir que te alejes de Jake, ¿me oíste? – dice amenazándome y agarrándome fuerte del brazo

- ¿Perdona?, y ¿Quién se supone que es Jake? – dije confundida y tratando de zafarme de su agarre

- No te hagas la estúpida, todas vemos como se sienta contigo en las clases, ¡ALEJATE DE EL! – dijo casi gritando y con la mirada amenazante

Toda la gente empezaba hacer un círculo entre nosotras, la verdad es que yo no era de pelear y menos por un chico que ni conocía

- ¡YA TE DIJE QUE NO LO CONOZCO! ¡SUELTAME AHORA! – dije perdiendo la paciencia

La tipa me soltó del brazo fuerte haciendo que cayera al piso, lo que provocó que la peluca de mi cabeza se cayera y dejará al descubierto mi calva, en ese momento no pude contenerme más, ya había aguantado todas las críticas y burlas posibles pero esto había rebasado la copa, me encontraba en el piso rodeada de toda la gente que se burlaba de mí, algunos sacaban sus celulares y grababan, algo que me dolió fue ver a lo lejos a Dylan con sus "nuevos amigos" riéndose de mí, no lo podía creer, se supone que soy su mejor amiga, empezaron a salir mis lágrimas unas tras otras, me encontraba en un mar de lágrimas delante de muchas personas me sentía destruida.


Jake

Estaba caminando hacia cafetería cuando veo un tumulto de gente agrupada, me dio curiosidad, cuando llegué a la aglomeración vi a Vania, la chica que me folle por unos meses y después me canse y vi a la chica de cabello rosa o como yo la llamaba "la odiosa" , Vania la estaba amenazando me acerque un poco más y escuche cuando le dijo a Vania que la soltara, así que eche un paso atrás, hasta que vi que Vania la tiro al piso haciendo que su cabello cayera y dejando ver su calva, vi como todos empezaron a reírse me dio ira ver lo que estaba pasando, sentía mi sangre arder por todo mi cuerpo y no dude en meterme entre todo el grupo de personas.

La vi allí tirada en el suelo, por primera vez la veía indefensa y sola estaba ahí llorando, la chica odiosa que había visto en la clase de historia, la chica que me trato mal en la clase, esa chica no era ella.

La tome entre mis brazos y sentí un corrientazo pasar por mi cuerpo, la ayude a levantar para después tomarle la mano y sacarla de ahí, al tomarle la mano sentí recorrer por mi cuerpo una chispa que no puedo explicar solo sé que me gustó, salimos de la cafetería y la lleve al baño para ayudarla a lavarle la cara y calmarla

- Ey..., escúchame, sé que no te caigo del todo bien pero necesito que te calmes – le dije mientras la tomaba de las manos

- ¡No quería que nadie me viera así, estoy horrible, es lo peor que me puede pasar, me quiero morir! – dice mientras llora y grita

- Ey..., Ey..., escúchame, no digas eso, escúchame – dije mientras le ayudaba a lavarse la cara – tú no eres el problema, el problema son ellos, la sociedad es una mier**, no eres horrible y nunca más vuelvas a decir que te quieres morir por favor – dije casi suplicándole, me dolía escucharla hablar así

- ¡Estoy harta de ser una carga para mi madre!, solo le doy preocupaciones y mi mejor amigo resultó ser un falso, ¡estoy sola!, ¡estoy sola en esta porquería de vida, lo único que me acompaña es esta maldita enfermedad! – dice desesperada y llorando

- ¡No...! ¡Coño...! ¡No eres un peso para tu madre! ¿Crees que tu madre piensa eso? ¡Estás loca, no eres una carga para nadie y tu amigo que se vaya a la mier**! ¡No estás sola! sé que no nos conocemos del todo pero me tienes a mí, yo te ayudaré, te ayudaré si tú me dejas ayudarte – dije con voz suave

Finalmente se quedó callada y pude terminar de lavarle el rostro, me di cuenta que tenía unos ojos azules hermosos como el primer día que la vi, azules que desbordan dulzura y esperanza, unos ojos espectaculares los cuales te hacen sentir paz.

Jamás había hecho algo así por alguien y menos por una chica, estoy algo sorprendido, pero todo lo que le dije fue real, quiero ayudarla, y estaré para ella, con ella siento una conexión  que jamás había sentido y me gusta sentirla, siento la necesidad de estar con ella y no dejarla sola, es algo inexplicable, es como si encontrará tranquilidad con ella, necesito estar cerca de ella, me hace sentir bien, es como una droga, nunca me había sentido así y no quiero pensar que esto es amor.

ALONE 🌑Donde viven las historias. Descúbrelo ahora