ALONE 🌑

Capítulo 11

Alana

Iba centrada en mis pensamientos que el trayecto se me hizo corto, podía notar que estábamos alrededor de muchos árboles ya no se veía camino, a lo lejos escuche una cascada y vi un puente que conectaba con la otra parte del bosque, se podía percibir el ruido de las aves, era algo increíble, al cruzar el puente Jake me tapa los ojos

- ¿Qué haces? – pregunté tomándolo de las manos que ya estaban tapando mis ojos

- Es una sorpresa – dice él con su voz ronca y emocionado

Pude escuchar cuando soltó una risita

Dimos unos cuantos pasos más hasta que...

- ¿Estas listas? – me pregunta

- Sí – dije emocionada

El quito sus manos de mis ojos haciendo visible un lugar hermoso que no sabía cómo describir, el puente y la cascada eran increíbles pero lo que estaban viendo mis ojos era algo más que increíble, era espectacular.

Me quede unos minutos mirando el lugar, habían arboles con hojas de diferentes colores, unos con hojas rojas, otros con hojas amarillas y más, pero me llamó la atención un árbol en especial, este tenía las hojas de todos los colores, miles de colores desbordaban de ese árbol, su tronco parecida pintado con crayones, tenía rallas de colores, era simplemente hermoso. Algunos árboles tenían una especie de planta que descolgaba de ellos, parecían guirnaldas, era simplemente hermoso. Al lado del árbol de colores había una banca de madera blanca, era perfecto. Además se podía ver el cielo, no había palabras para describir esto. Estaba tan centrada observando el lugar que Jake me interrumpe

- ¿Te gustó? – pregunta el mientras me observa 

- ¿Qué si me gustó? Me ha encantado – dije emocionada – el lugar es hermoso - ¿Cómo encontraste este lugar? – pregunté mirándolo sonriente y esperando su respuesta

Se quedó un rato pensando en que decirme hasta que me tomo de la mano y me llevó hasta la banca para sentarnos, vi que tomó aire y luego lo soltó

- Bueno... cuando mis padres murieron me dejaron una carga muy grande, yo tenía solo 16 años y mi hermana 12 años, como hermano mayor debía ayudarla, prácticamente era mi responsabilidad, entré en desespero porque no sabía qué hacer, probé de todo, trabajos, drogas, alcohol, y más, pero con el paso del tiempo las cosas se complicaron porque me enteré que Evelyn tenia Leucemia, desde ese momento dejé todo de lado y me centré en buscar un trabajo, la escuela nos la pagaba una tía cercana pero ella no tenía tanto dinero, además tenía a mis primos y nosotros ahí de carga para ella no era justo. Así que empecé a trabajar mientras estudiaba.
Una vez estaba con Evelyn viendo una película en casa y le dije que buscáramos un lugar especial para hablar con nuestros padres, a ella le encantó la idea, recorrimos lugares en la ciudad pero ninguno nos gustaba, queríamos algo más silencioso y personal. – dice él para luego ser interrumpido por mi

- Por eso eligieron el bosque – dije afirmando mientras lo miraba atenta

- Exacto – dice mirándome y regalándome una sonrisa - ¿Quieres saber cómo encontramos esta parte del bosque?

Asentí dándole paso a que continuará contándome su historia

- Bien, no fue difícil encontrar este lugar creo que nuestros padres nos guiaron a encontrarlo, por eso es especial para nosotros. Cuando llegamos a este lugar la primera vez Evelyn quedó fascinada por su aspecto, aunque debo admitir que antes no había banca y los arboles estaban empezando colocarse de colores, con el tiempo Evelyn y yo trajimos la banca y fue colocándose más hermoso de lo que era. Es más ese árbol que tiene todas las hojas de colores no tenía las hojas así, sus hojas eran verdes, eran totalmente normales, con los meses vimos cómo cada hoja iba cambiando de tono. Pasado los meses Evelyn y yo le colocamos nombre al bosque o bueno a nuestro pequeño pedazo de bosque. – dice él para ser interrumpido nuevamente por mi

- ¿Cómo lo llamaron? – dije con curiosidad

- El bosque de los mil colores – dice sonriendo para después mirarme – y es que el bosque tiene sus árboles todos iguales, pero los que están aquí son únicos – complementa mientras sonríe y mira a su alrededor

Me quedé observando una vez más el árbol que tenía las hojas de varios colores, creo que es mi favorito

- Sabes, ese árbol tiene un significado muy grande y es que cada sueño que tenemos en la vida, es una hoja que enriquece nuestro árbol... algunas se pierden con el tiempo, otras no se despegaran jamás, ¿Quieres pedir un deseo? – dice mientras espera mi respuesta

- Sí – dije emocionada

Mire al cielo para después mirar el árbol y pensé en muchas cosas que deseaba pero... no quería nada material, la mayoría de las personas piden dinero, un carro, salud o más deseos, yo lo único que quería era tener una vida completa y llena de alegrías al lado de Jake, ya sé... soy una boba por no desear curarme de mi enfermedad. La verdad es que me detuve a pensarlo pero... de que me sirve curarme y vivir mal, como me dijo Evelyn una vez, hay que disfrutar cada momento de la vida porque al final todos nos vamos a ir tarde o temprano.
Dejé de mirar el árbol para mirarlo a él, me quedé mirando esos ojos verdes esmeralda que desbordaban confianza, amor, seguridad pero sobre todo un poco de nostalgia. Me encantaban sus ojos verdes. Él también se quedó mirándome fijamente, sabía muy bien lo que pasaría, estábamos tan cerca que iba a llegar el momento de rozar nuestros labios cuando su teléfono empezó a sonar haciendo que nos separáramos de inmediato.

- Perdona – dice mientras se levanta de la banca

Asentí – mientras veía como se alejaba para contestar la llamada, no duro mucho tiempo hablando porque pude ver que a los minutos regresó junto a mí – yo me encontraba roja de la vergüenza por lo que acababa de pasar, se creó un silencio incomodo entre nosotros hasta que él lo cortó

- Era Evelyn – anuncia despreocupado

- ¿Ella está bien? – dije con cara de preocupación

- Sí, no te preocupes solo quería saber dónde estaba – dice mientras niega con la cabeza – vamos, ya está anocheciendo y no quiero que tu madre se preocupe por ti – dice mientras me mira para después tomar mi mano y salir

Asentí

Mientras salíamos del bosque me puse a pensar en lo que pudo haber sido nuestro primer beso, al menos sabía que podría haber algo entre nosotros, aunque quiero hacerme creer a mí misma que no es así, no quiero ilusionarme sola.

Jake

Mientras íbamos saliendo del bosque repasaba por mi mente todo lo que sucedió hoy, creo que la hice feliz, quiero creer que soy la razón por la cual ella sonríe siempre y me gusta, me gusta ¡Joder!, me gusta pasar tiempo con ella, me gusta que se sienta feliz conmigo, me da paz y tranquilidad saber que conmigo estará segura.

Además casi nos besamos, después de esperar días para que pasará mi hermana me llama y arruina nuestro momento, muchas gracias hermanita. Bueno... al menos ya hay un avance.
Estaba sumergido en mis pensamientos hasta que ella me interrumpe

- Jake... - dice mientras detiene el paso haciendo que yo también pare

- Dime – dije volteando a verla

- ¿Sigues trabajando? – pregunta curiosa

- No – dije echándome a reír mientras colocaba mi mano en la frente

- ¿De qué te ríes? – dice viéndome seria

- De tu pregunta – dije mientras reía – pero no, no sigo trabajando porque tiempo después nos enteramos que mis padres nos habían dejado una herencia, éramos muy pequeños para saber pero con el tiempo nos informaron, así que dejé el trabajo y me encargué de administrar el dinero y seguir adelante – dije mientras me ponía serio y seguía caminando con ella

- Eso suena a un final feliz... - dice para después quedarse callada unos segundos – o bueno algo... - dice para complementar

Yo solo la mire y le sonreí, era simplemente perfecta, sus preguntas fuera de contexto, sus caras, sus momentos de distracción, incluso cuando lloraba se veía hermosa, con o sin peluca era perfecta... mis pensamientos fueron interrumpidos por otra de sus preguntas

- Por eso tienes el tatuaje del árbol en tu brazo – dice con obviedad

- Sí, quería tener algo que me recordara a mis padres y al lugar mágico – dije para darle una sonrisa

- La próxima salida yo seré el que hará las preguntas – dije riendo mientras recordaba su pregunta sobre mi trabajo

- A veces pienso que te molestan mis preguntas – dice mientras hace pucheros

- No, no me molestan, al contrario puedes hacerme las preguntas que quieras – dije mirándola para luego sonreírle

- Vale, lo haz confirmado tú y ya no hay marcha atrás, prepárate para mi lista de preguntas - dice mientras pone su cara retadora

- Creo que tendremos mucho tiempo, así que no te apresures - dije para echarme a reir