12 kisses | hyunin

⸻ 1O. sixth kiss

% ¡ sexto beso ! %

Había pasado cuatro días desde que llegue a Jeju con SeungMin y Felix, quienes ahora se encontraban arreglándose para bajar e ir a desayunar y encontrarnos con Chan para saber más o menos que haremos esta noche, ya que le dieron el tiempo libre de descanso.

Cuatro días desde que me lleve la sorpresa del año.

Cuatros días desde la llegada de HyunJin, y los demás, a Jeju.

Cuatros días en los cuales me ponía paranoico por si me lo cruzaba por el hotel, o por cualquier parte turístico de Jeju.

Cuatro días desde que mi corazón latía como loco.

—Llamando a Innie desde Saturno —la mano de Felix pasando delante de mis ojos me saco de mi trance y sonríe.

—Ya volví de Saturno.

—Ya era hora. Un poco más y te tirábamos por el balcón para que nos apretaras atención —SeungMin se cruza de brazos.

—Que buenos amigos que son.

—Viste, somos re amoroso —sonrió con orgulloso Felix, mientras terminaba de acomodar su melena rubia.

—Mucho amor, pero tengo hambre —aún con los brazos cruzados, SeungMin se quejó estando impaciente por la demora en ir a desayunar.

—Soy yo o es por otra cosa que tanto quieres ir a desayunar.

—No te hagas ideas, mocoso.

—Mmm, no sé. Últimamente estás con ganas de bajar todo el tiempo a recepción, será que nuestro querido SeungMin está interesado en algo...

—O en alguien —agregué, después de terminar de colocarme un poco de perfume.

Rodeó sus ojos. —Que chismosos que son, por dios.

—El chisme es nuestra debilidad, y lo sabes, Min.

—Y cuando olemos algo sospechoso, ya sabemos que es algo que no nos has contando.

—Sí, sí. Cómo sea. ¿Ya nos vamos? —cambio de tema, yéndose hacia la puerta principal de la habitación.

—Mira como esquivabas y huyes del chisme.

—Que tanto escondes, Kim SeungMin.

—Las buenas patadas que le voy a dar si no salen del cuarto ya mismo.

Con Felix nos miramos, y luego reímos.

SeungMin estaba actuando muy, pero muuuy, raro y ya lo íbamos a descubrir el por qué.

Una vez listos ya para irnos, mi teléfono empezó a timbrar. Miré quién era, y una sonrisa se asomó sobre mis labios.

Era mi madre.

—Vayan yendo ustedes, mi mamá me está llamando.

—Okay. Pero no tardes, o porque sino no nos dan el combo de desayuno para tres personas —acordó SeungMin.