¿Por Qué Estamos Aquí?

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Sigo aquí, si, para mi estado mental es un milagro. Últimamente esta no ha andado bien, mis sentimientos son un revoltijo, odio mi cuerpo y solo me siento triste, mi madre dice que es solo un “golpe de adolescencia”, mientras que mi padre solo dice que “solo estoy exagerando” y que ya se me pasara, ellos igual dicen que disfrute mi adolescencia ya que es la mejor etapa, ¿esto es la mejor etapa? Tal vez muera en los años siguientes.
Mi alarma suena, son las 6 de la mañana, mis propio cuerpo me pesa, levantarme de la cama se vuelve cada vez más difícil pero necesito hacerlo, necesito ir a clases pero más que nada NECESITO VER A MIS UNICOS AMIGOS REALES.
Me levanto, voy directamente a mi baño y me doy un pequeño baño, salgo, planeo que ponerme, me arreglo lo más que puedo y bajo a desayunar.
-Buenos días, mi vida- Mi madre dijo al verme- Buenos días, ma- Le conteste.
-En unos momentos baja tu padre -Dijo mientras leía algo en su celular, de seguro del trabajo.
Mi familia era adinerada, era de las familias más reconocidas del país pero todo eso tenía el costo de que mis padres casi no los viera, por el internado y porque por lo general solo se la pasaban trabajando, hasta los fines de semana trabajaban desde casa algunas veces.
Mis padres se conocieron cuando tenían tan solo 18 años, se enamoraron profundamente. Mis abuelos no apoyaron la relación puesto que mi papá era de bajos recursos y mi mamá era la típica niña con dinero. El amor de mis padres pudo ante la oposición de mis abuelos maternos. Se casaron cuando tenían 19 años, se fueron a vivir juntos, mi padre trabajo muy duro junto con mi madre para fundar la famosa empresa que ahora tienen y a los 22 años me tuvieron a mí, cuando ya tenían el suficiente dinero para mantenerme. Mis abuelos paternos estaban encantados con mi nacimiento, mis maternos no tanto pero con el tiempo aprendieron a quererme y a aceptar el matrimonio de mis padres. Esto parece novela de wattpad Jajajaja. Mis padres me dieron todo el amor que podían y aunque no tenga tanto tiempo con ellos, los amo muchísimo.
-Buenos días familia- Escuche y al voltear supe que era mi padre bajando las escaleras.
-Buenos días- dijo mi madre mientras le daba un beso a mi papá. –Buenos días papi –Conteste.
Ahora sí, empezábamos a desayunar, mi mamá y mi papá generalmente hablaban sobre su empresa así que yo me hundía en mis pensamientos mientras eso pasaba, al terminar de desayunar subía corriendo a lavarme los dientes y por mi mochila. Mis padres me dejarían en la escuela y de ahí se iban a su trabajo.
Mientras iba entrando a la institución escuche un singular… -LILAAAAAA- Era mi mejor amiga.
Ella es Mía, mi mejor amiga. Me dice Lila porque mi nombre es Violeta… bastante graciosa mi amiga, me dice así desde que somos pequeñas.
-Holaaa, ¿cómo estás?- Dije mientras la abrazaba.
-Con un dolor horrible de cabeza, me fui de fiesta ayer en la noche y no parece haber sido buena idea- Exclamo mientras se agarraba la cabeza.
-¡TE DIJE QUE NO FUERAS! Sabía que estarías así hoy.- Sabia que se iba a sentir mal.
-Shhh, ahorita comprare una pastilla y se me pasara. Estoy acostumbrada a este dolor.- Dijo mientras agarraba sus cosas.
Desgraciadamente mi amiga tenía razón, ella tiene estos dolores bastante frecuentes, ya que casi diario va de fiesta desde que tenemos 13 años… ahora ambas tenemos 15 años y no parece ser muy sano. En esas fiestas no solo se emborrachan, sino que también consumen drogas y demás cosas que ya se imaginaran. Mi amiga era una de estas personas que solo iban a esas fiestas a eso y yo la acompaño para que no le hagan nada, me he emborrachado, he fumado y me he drogado pero no a un nivel tan alto.
La vida de Mia no ha sido nada fácil, a pesar de que proviene de la familia más adinerada del país y la más “perfecta”, la verdad es que nada de eso es cierto. Ante las cámaras, la prensa y la gente en general fingen ser la mejor familia pero la verdad que no lo son para nada. Yo conozco a Mia porque mi familia y su familia son bastante unidas, sus padres y mis padres son muy buenos amigos. La conocí en una fiesta en casa de sus padres cuando ambas teníamos 5 años.
~Flashback~
Estoy bastante aburrida, quiero ir a jugar.
-mi vida, ¿no quieres ir a jugar con Mia? Es la hija de nuestros amigos, está por allá. – Al parecer mi madre había notado mi aburrimiento.
Mi mama señala a una niña bastante apartada de los demás, así que decido a ir a hacerle compañía.
-Hola, mi nombre es Violeta Reyes, soy hija de unos amigos de tus papas.- Dije mientras movía mi mano en modo de saludo. -Hola, Soy Mia Wheeler, ¿Te puedo llamar Lila?- Eso me pareció bastante extraño.
-¿Lila?, ¿Por qué?- Dije extrañada.
-Porque el color lila es una tonalidad violeta y a mí me gusta el color lila.
-Ok, creo que no me molesta.
~Fin del flashback~
Desde ese día somos inseparables, nos apoyamos en todo y sabemos casi todo sobre la vida de la otra, de hecho dimos nuestro primer beso juntas a los 9 años porque teníamos curiosidad y hasta el día de hoy lo recordamos y lo usamos de broma.
Cuando teníamos 13 años me apoyo cuando le dije que era lesbiana y hasta me alentó para que le contara a mis padres, los cuales me apoyaron con todo el amor del mundo. Días después de eso, ella me confeso su bisexualidad, estaba preocupada ya que tenía miedo a lo que dijeran sus padres, sus padres nunca fueron muy lindos con ella, el mayor tiempo la ignoraban y la dejaban sola. La ayude y primero se lo dijo a mis padres, los cuales la querían como a una hija y ella los quería como a sus padres. Ellos le dieron el amor que necesitaba.
Poco después se lo dijo a sus padres, los cuales dijeron que solo era para llamar su atención ya que ella siempre buscaba su atención, ya sea de buena o de mala manera. Su salida del closet no fue muy bien recibida por parte de los dos pero a su padre se le ocurrió que eso les podía ayudar a verse mejor con la gente, ya que si lo decían las personas pensarían que eran unos padres de "mente abierta" y sobre todo, los haría ver como “aliados” de la comunidad. Sus padres la sacaron del closet al frente de todo mundo, aunque verdaderamente su madre nunca la acepto y su padre lo ignorara.
Ese día en la noche ella me llamo llorando y sumamente drogada, me dijo que se había tomado mil pastillas para dormir. Inmediatamente le avise a mis padres y me llevaron corriendo a su casa, afortunadamente llegamos a tiempo y la llevamos a un hospital donde le hicieron un lavado de estómago. Cuando despertó sus padres estaban con ella y solo le dijeron: “¿Enserio hasta esto llegaste para llamar nuestra atención? Ni para eso serviste, aquí sigues”. Obviamente ella lloro desconsoladamente ese día, su padres hicieron lo posible para que no la llevaran a rehabilitación y así no dañar su imagen, le pagaron a los doctores y enfermeras para que no dijeran nada. Esa vez Mia se la paso un mes viviendo en mi casa, ese había sido su primer intento de suicido.
Los padres de mi amiga no son buenas personas y no son lo que aparentan, ellos mismos saben las infidelidades que han pasado en su relación. Ellos se casaron no por amor si no porque en una noche de copas la mamá de Mía se había quedado embarazada del papá de Mía a los 21 años, ella pensó en abortar pero después pensó en que sería su oportunidad de tener aún más dinero ya que su abuela le había dejado una herencia que solo podría cobrar si tenía un hijo. Directamente fue a ver al papá del “bebé” que tenía adentro, al principio él no quería, se consideraba muy joven, “Un joven de 23 años no puede ser papá” pero al pensarlo bien… él también podría ganar mucho dinero ya que él también tenía una herencia que podía reclamar cuando se casara, así que los dos tenían un plan perfecto.
Al decirle a sus respectivas familias se alegraron por ellos, aunque claro que no sabían ni del embarazo ni del plan que ellos tenían. A las dos semanas se casaron en una gran boda, claramente ella siempre cuido que el embarazo no se notara. A las siguientes dos semanas de la boda, el reclamo su herencia, mientras que ella a los 9 meses reclamo la suya. Después del nacimiento del bebé, la dejaron con una niñera que la cuido como si fuera su hija. La mamá de Mía siempre le reclamo que por su culpa no había podido llegar a ser la profesional que soñaba, al principio esto lastimaba a Mía pero con el tiempo se acostumbró y la última vez que le dijo esto, ella solo dijo “pero aunque sea por mi tienes el dinero que tienes” y desde ahí se lo dejo de decir (por lo menos ya no tan seguido).
En realidad mi amiga tenia de las peores relaciones con sus padres, sus “daddy issues” eran terribles pero no tanto como sus “Mommy issues”, se podría decir que el que mejor la trata es su papá y eso que la trata mal ya que la ignora y no es para nada amable con ella, él es más serio, ahora imaginemos la relación con su mamá… de solo pensarlo solo quiero llorar, abrazar a mi amiga y decirle que todo va a estar bien (cosa que he hecho múltiples veces). Su mamá no solo la ignoraba, sino que también le decía cosas terribles. Es un horror estar en su casa por eso generalmente se quedaba aquí en el internado o se iba a mi casa.
No les he contado pero sí, estamos en un internado mixto desde los 12 años, solo podemos ir a nuestras casas en fines de semanas, vacaciones, si nos enfermamos o si tenemos permiso. Hoy mismo es lunes y acabamos de volver.
*Toca la campana*
-Madres, ya toco esa estúpida cosa, tenemos que irnos. –Dijo Mia con molestia.
-Toca historia, ¿no? –Últimamente andaba muy olvidadiza.
-¿Es enserio que preguntas eso? -Dijo Mía. -Perdón, solo quería que me lo recordara tu dulce voz. –Le conteste en un tono burlón- JAJAJA, ay si, jodete.
     Ahora si empieza lo realmente jodido de la vida.
La primera hora fue bastante entretenida o bueno al menos para mí y para Mía, nos encanta historia, después siguió Matemáticas la cual me agrada pero Mía la odia con toda su alma así que yo le ayudo con algunos ejercicios.
POR FIN SONÓ LA CAMPANA.
-Por fin, libertad- Dije mientras suspiraba.
-Ya necesito descansar, paaaaaz. –Dijo Mia. -Wey pero aún está empezando esto.- Conteste.
-Shhh, no me lo digas que me quiero matar… esta vez es broma amiga JAJAJAJAJAJA.
-Vuelves a hacer tus bromitas y te doy un madrazo.
-Aaaaay siii, como si te atrevieras –Dijo mientras hacía puñitos. -PUES VAS. –Dije mientras hacía lo mismo.
No pudimos evitar reír. - todas idiotas que estamos.- Dijimos ambas 
-Vamos por algo a la cafetería.- En verdad tenía algo de hambre. -No gracias, ya comí.
-No es pregunta, te estoy diciendo que vamos a la cafetería, ven te compro algo. –Jale a Mía del brazo. -Agh, está bien… ¿me compras una coca? –Mia en verdad amaba la coca.
-Depende… ¿para beber? –Dije mientras reía -¿VES? AHORA TÚ HACES BROMAS SOBRE MIS PROBLEMAS –Dijo mientras fingía enojo.
-JAJAJAJAJA pido perdón, ya vamos a la cafetería.
Al llegar a la cafetería, rápidamente fui por la coca de Mía.
-Aquí está tu coca, ¿quieres algo de comer?- Dije mientras le daba una mordida a la dona que había comprado.
-La neta no, pero gracias.- Le dio un sorbo a su coca. -Tienes que comer, acuérdate en lo que quedamos.
-LO SÉ, pero no tengo hambre.
-Ahorita volveremos, ok?- Conteste.
Como si no fuera suficiente… Mía también tenía anorexia y bulimia. Todo era horrible pero yo trataba de hacerla sentir mejor.
-YA SONÓ LA CAMPANA, NO ME DEJAN TOMARME MI COCA, AAAAAAAH.- Dijo mientras ponía una cara de berrinche. -Agh, después te la tomas. YA ES TARDE.- La jale del brazo.
                          

Holaaaa soy Sofía, es mi primera historia y espero muchísimo que les guste <3

La mejor etapa de la vida Donde viven las historias. Descúbrelo ahora