𝐄𝐋𝐈𝐓𝐄 2|MewGulf • SaintZee (+ más shipps)

ו7ו(𝟐/𝟐)

-Hija, no. Tú no.

-¿Conseguirás el trofeo?

-...Hija, sabes que es muy riesgoso.

-Ah, verdad. No tienes los cojones. Sé que lo "hiciste" por mí. Todo fue por mí. Pero no acepto que hayas matado a mi puto novio frente a mi puta cara. Así que te lo diré ahora: Voy a confesar y te vas a hundir maldita sea. Porque no solo seré yo la que confiese. Tengo a más personas. Todas ellas quieren joderte. Yo no deseo lo mismo, pero tendré que hacerlo. Así de jodona es la vida. Tan jodona que soy una asesina y ni siquiera te importa.

Yaya sonríe toda triste alzando sus cejas sin gracia alguna. Se ríe como una desquiciada antes de asentir la cabeza dos veces. Con eso, ella se va. Abandonando a su madre ahí. Mew las ve separarse. Mas que nada ve el triste anhelo de una madre que pierde a su hija con cada paso. Puede ver a la Inspectora mostrando sus verdaderos colores a través de su fría apariencia. Ella mira a todos lados con un sollozo intentando aguantar las lágrimas. Es tan notable que hasta el pelinegro lo siente.

-Gulf, ¡Vámonos!- Mew anuncia hacia la ventana.

La Inspectora voltea inmediatamente. No los puede ver desde dónde está pero frunce el entrecejo. Sospechando de algo. Se apresura a ir a su oficina. Entrando toda apurada por la estación de policía.

Gulf se apresura y sale por la ventana. Se deja caer al suelo, pero su novio lo sostiene por las axilas para que sus tobillos no se lastimen al caer. Ambos se miran, los brazos del moreno a los lados del pelinegro. -¿Pudiste hacerlo?- Pregunta Mew.

-Se va a cagar en la madre con el susto que le vamos a dar.

Se sostienen de las manos y sonríen con chillidos mientras se toman de las manos para irse corriendo de ese lugar. Corriendo tan rápido como pueden.

Cuando la mujer entra a su oficina, se perpleja de no ver a nadie ahí dentro. Busca a personas con la mirada. Viendo de lado a lado. No hay nadie. Tan vacío como una cáscara de huevo... camina hasta el computador y se agacha con sus manos a los lados del escritorio. Mirando fijo la pantalla.

La pantalla dice "Dónde Esta El Trofeo Dónde Esta El Trofeo Dónde Esta El Trofeo Dónde Esta El Trofeo Dónde Esta El Trofeo Dónde Esta El Trofeo Dónde Esta El Trofeo Dónde Esta El Trofeo Dónde Esta El Trofeo Dónde Esta El Trofeo Dónde Esta El Trofeo Dónde Esta El Trofeo Dónde Esta El Trofeo Dónde Esta El Trofeo Dónde Esta El Trofeo Dónde Esta El Trofeo Dónde Esta El Trofeo Dónde Esta El Trofeo Dónde Esta El Trofeo Dónde Esta El Trofeo Dónde Esta El Trofeo Ya Sabemos Dónde Está".

Ella agranda los ojos. Su respiración se agita tanto que sus hombros comienzan a brincar con ella. Un compañero de trabajo va entrando por la puerta de oficina cuando ella pega un grito ensordecedor tirando el computador al suelo. Su compañero brinca en su sitio retrocediendo unos pasos para mirarla como una desquiciada. Cuando ella lo mira está respirando como un monstruo con su quijada alejada de dónde debería estar y con unos ojos súper oscuros.

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Yaya estaba yéndose con una sonrisa de labios mezquina toda triunfante debido a que el día después en que su mamá ocultó el trofeo y estuvo toda la noche conduciendo, Yaya se fue a pie para investigar las gasolineras que su madre tuvo que visitar. Después de todo debía recargar el auto. Pasaron horas de conducir. Horas que así mismo le tomaron a la pobre chica para descubrir la montaña que su madre visitó.

Escaló. Escaló hasta la cima de la montaña y así mismo como su madre, se dejo caer (pero de rodillas) para rebuscar en el suave césped. Cavando con ambas de sus manos aunque ensuciase sus lindas uñas. Hasta poder sostener el trofeo fuera de su escondite.