》Capítulo 17《

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Daba pequeños saltitos por el pasillo con una gran sonrisa plasmada en el rostro. Los demás alumnos le veían raro, acostumbrados a la actitud tajante del azabache, esto les parecía de lo más inusual.


Otra vez vería a Taehyung para ayudarle a estudiar. Pero fuese por el motivo que fuese, estaba bastante feliz de verlo otra vez.


Verdaderamente, se impresionaba del autocontrol que tenía cuando estaba frente al chico, dado que en verdad nunca fue bueno ocultando sus emociones. Si mentía era tan obvio, porque sonría más de lo usual. Si estaba molesto su lengua hacía presión contra su mejilla. Y cuando estaba feliz, como ahora, parecía niño con juguete nuevo, se ponía completamente emocionado y en ocasiones daba pequeños saltos.


Las horas dentro de ese instituido pasaban tan pero tan lento para el azabache, que hacía que su ansiedad incrementara. Pero, para su suerte, hace no mucho había tocado la campana indicando que la jornada escolar de aquel día había culminado. Ahora, entre pequeños saltos, se estaba dirigiendo al casillero del menor para buscarlo y así irse a la biblioteca.


"¡Taehyung!" Le sonrió al encontrarlo, como lo había supuesto, en su casillero. "¿Vamos a estudiar?" Miró por detrás del hombro del castaño, viendo como Min tenía sus ojos puestos en él, con el ceño fruncido.


"¿Ahora?" Jeon asintió, mientras que el castaño se encargaba de cerrar su casillero. "¿Podemos hacer algo antes?"


"Claro, ¿qué quieres hacer?" Preguntó, sin borrar en ningún momento su sonrisa.


"Tengo que ver cómo está Rosita."


Jeon frunció el ceño con confusión, sin entender a qué se refería el contrario.


"¿Rosita es...?" Apretó los labios, intentando hurgar entre sus recuerdos para intentar saber quién era esa tal Rosita. "¿Es tu hermana?" Fue lo que atinó a decir. Aunque también dentro de sus opciones estaba la de si ella era una estudiante de intercambio o algo por lo parecido, pero la descartó, porque si así fuera el caso ya se hubiera enterado gracias a Jimin.


Taehyung abrió los ojos como platos, no esperándose en lo absoluto lo que salió de los labios del más alto, quedando estático en su lugar sin saber que hacer realmente. Yoongi, en tanto, se posó en frente de su menor dispuesto a encarar a aquel tipo lleno de tatuajes. Pero el castaño con tan solo posar su diestra en el hombro del más bajo y mirarlo mientras negaba con la cabeza bastó para darle a entender de que no siguiera con lo que quería hacer. Dejando aún más confundido al azabache.


"Rosita es una flor, una rosa." Aclaró, a la vez que hacía a un lado a su amigo. "Con Yoongi nos encargamos de cuidarla."


Los labios de Jungkook formaron una perfecta "o", de ahí llegándole el recuerdo de aquella conversación que escuchó hace mucho de Tae hablándole a una supuesta chica que terminó siendo una flor en realidad.


"Oh, entiendo." Reprimió una sonrisa, porque aquella vez en la que había escuchado como el menor le preguntaba si le gustaba el nombre que escogió para la flor a Rosita le causaba demasiada ternura. "Claro, vayamos con Rosita y luego a estudiar." Le regaló una sonrisa.

Suicida 》Kooktae《Donde viven las historias. Descúbrelo ahora