》Capítulo 18《

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Esa semana había sido algo agitada. Mientras que los días pasaban, Taehyung se iba llenando de más y más de apuntes. Su cabecita intentando esforzarse al máximo para retener toda la información, y Jungkook enseñándole las cosas con total paciencia y comprensión. El fin de semana Kim intentó no pedirle ayuda al mayor, ya que supuso tendría cosas que hacer y no quería molestarlo para que le ayude a estudiar cuando podría estar haciendo otra cosa tranquilamente.


Hoy, ya en martes, era el día en el que recuperaría aquel examen. Estaba nervioso, debía admitirlo. Se había levantado con un nudo en el estómago, queriendo faltar a la escuela, pero desistiendo de la idea. Una vez sus pies hicieron contacto con el suelo miró hacia el frente, encontrándose con Rosita en la ventana tan alegremente. Sonriendo, fue a buscar algo de agua para regarla.


Creó una pequeña conversación con la flor, diciéndole que le deseara suerte, que estaba nervioso y esperaba que le fuera bien. Porque quería que su mamá estuviera orgullosa de él, pero igualmente no quería decepcionar a Jungkook, ya que había invertido bastante tiempo en enseñarle y no quería que pensara que eso fue una gran pérdida de tiempo.


Luego de invertir algo de su tiempo en prestarle atención a la rosa, comenzó su rutina diaria. Y después de haberla terminado procedió a irse a la escuela, encontrándose en el camino con Yoongi. Una vez llegaron, caminaron por los pasillos de la institución hasta llegar a su salón.


Había bastante bullicio en el lugar, y separándose de su amigo para ir a su asiento, sacó los apuntes de su bolso y se dispuso a repasar. Si bien no tendría química ahora, quería asegurarse de absorber la mayor cantidad de información antes del examen.


El profesor de Historia no mucho después ingresó al salón, y sabiendo de antemano lo gruñón que este era, con un suspiro guardó los apuntes e intentó prestar atención a la clase.


En los recesos fue prácticamente lo mismo. Agarrar los apuntes e irse a un lugar alejado para repasar los temas. Yoongi manteniéndose a su lado siempre, éste estando completamente despreocupado ya que no tenía dificultades con las asignaturas, además de que él no tendría que repetir la prueba. Mayormente estaba a su lado para darle apoyo y algo de ayuda si es que lo necesitaba.


El último receso había llegado a su fin, poniéndolo aún más nervioso. Caminó hasta el salón, sus manos fuertemente apretadas en el borde de su suéter. Yoongi se quedó afuera para esperarle una vez entró.


Se sentó en su lugar, y el profesor repartió los exámenes a todos los que tendrían que repetirlo ese día. Dio vuelta la hoja, cerrando los ojos un instante al ver todo lo que tenía que hacer, en busca de traer a su memoria todo lo que estuvo estudiando.


Completó todo lo que se suponía tenía que hacer. Respondió todo e hizo todos los ejercicios. Cuando ya era hora de acabarlo, se levantó de su asiento para entregárselo al profesor. Su vista quedó clava en el hombre mientras él corregía los exámenes. Las evaluaciones fueron entregadas, y pudo ver perfectamente la cara de alegría de todos sus compañeros.


Él no quería ver los resultados.


Salió del salón a toda prisa con el examen en mano. Se apresuró por los pasillos para encontrar a Jungkook entre toda la gente. Quería que él le dijera como le había ido, porque de cierta forma sentía que si no había pasado el examen, el chico se encargaría de hacer menos pesada la desilusión.

Suicida 》Kooktae《Donde viven las historias. Descúbrelo ahora