Suicida 》Kooktae《

》Capítulo 1《

Había llegado de la escuela, todo cansado por su falta de sueño últimamente. Entre desveladas por sus crisis e intentos de estudiar para levantar algunas notas, el sueño parecía algo prohibido para él a esas alturas. Arrastró sus pies sobre los escalones, subiéndolos uno a uno, con flojera, deseando echarse una buena siesta o rajarse un tiro, lo que sea para ya no sentirse tan cansado.

Llegando a la puerta de su habitación, vio la vieja pintura que la misma tenía, con dibujos infantiles y su nombre escrita en ella. Pasó sus dedos por la madera, nostalgia invadiéndolo ante el recuerdo de su madre. A pesar de no ser un niño de cinco años, había decidido no pintarla para mantener con eso vivo el recuerdo de su madre, eso junto a la infinidad de otras cosas de las cuales no se deshacía por la misma razón.

Suspirando, giró el pomo de la puerta y se adentró a su habitación. Dirigiéndose directamente hacia su escritorio, sacó sus libros de química, junto con los intentos de apuntes que él había hecho y los que le prestó Yoongi que si eran verdaderas anotaciones.

Tamborileó el lápiz en los libros, buscando concentración cuando claramente no la podía obtener por el cansancio en su cuerpo. De vez en cuando sentía como sus ojos pesaban y se cerraban solos, cada tanto cabeceaba por pequeños lapsos en los que se quedaba dormido. Pasando así la tarde, en donde no notó cuando cayó la noche, en un vago intento de concentración, la cual debía admitir que era nula, y ciertamente no se estaba esforzando por comprender esas fórmulas y procesos químicos, le aburrían tanto y le interesaba tan poco que le costaba horrores que algo de eso le entrara en la cabeza.

"¿Qué se supone que es esto?" Su padre había entrado así como si nada a su habitación, abriendo la puerta de un golpe para así dirigirse a pasos rápidos al escritorio donde se encontraba, dejando arriba de éste lo que al parecer era un tipo de libreta. El señor Kim estaba enojado, se le notaba. Ni siquiera había escuchado el auto llegar, o la puerta de entrada ser abierta, o las de seguro fuertes pisadas que dio para subir los escalones. Pasó su mirada de la libreta a su padre reiteradas veces.

Taehyung tomó aquel objeto entre sus manos, inspeccionando su contenido para ver de qué se trataba, atragantándose con su propia saliva al leer lo escrito allí. Abrió los ojos en grande al ver lo que era; sus calificaciones, eran sus malditas calificaciones. Estaba en claro que no tenía el mejor promedio, y que no era en principio el destacado de la clase. Pero sus notas no eran las peores. Era consciente de que este semestre había bajado bastante su promedio con respecto a otros años, por ello es que se la pasaba encerrado últimamente en su cuarto estudiando hasta el cansancio.

El castaño alzó la mirada, claramente asustado ante el regaño que se venía por parte de su padre. Al hacerlo lo encontró ahí, parado con los brazos cruzados frente a él, con esa mirada que hace años venía recibiendo de su parte. Intentó justificarse, pero antes de que lograra hacerlo una mano se estrelló contra su mejilla, lo había golpeado. Pequeñas lágrimas se acumularon en sus ojos ante aquel acto, provocando que su vista se nublara un poco.

"Eres una deshonra, mocoso." Apretó el puente de su nariz, cansado. "Estoy harto de que me llamen desde esa escuela por tus estupideces. Podría llegar a ser más considerado contigo si el único problema aquí fuese esto." Tomó aquel objeto amarrillo entre sus manos, estampándolo nuevamente en la madera. "Pero claro, tenías que ocasionar más inconvenientes." Apoyó ambas manos en el escritorio, fulminando con la mirada al menor. "Te escapas de clase y te involucras en peleas, eres un desagradecido. Tienes un puto techo, comida y una buena familia ¿Y así me pagas?"