Suicida 》Kooktae《

》Prólogo《

Todos, absolutamente todos sabemos aparentar una buena sonrisa ante el mundo ¿cierto? Más si se trata de ocultar nuestro estado anímico o cualquier inconveniente para no preocupar al resto ¿verdad? Bien, se podría decir incluso que para algunos es algo común, algo cotidiano de todos los días, una costumbre por así decirlo. ¿Y qué si hay algunos que lo hacen a diario? ¿Y qué si solo quieren ocultar su triste pasado? ¿Hay algo de malo acaso? Dentro de todo, personas como estas a veces anhelan el día que alguien note su estúpida careta, que se le acerque y le tienda una mano para sacarlo de toda esa mierda. Pero, ¿Qué les queda a esas personas?

¿Esperar? Es más fácil acabar con todo de una sola vez yendo a buscar ayuda para así salir de todo eso. ¿Acaso es tan sencillo hacerlo? Ir y decirle a una persona "oye, la estoy pasando mal, ayúdame" ¿En verdad es tan sencillo?

No, lamentablemente no lo era. Jamás tendrán el camino fácil. Tendrán obstáculos, inseguridades, todo tipo de problemas de por medio. Todo eso hasta que aparezca la persona correcta. Muchos simplemente no aguantan con tanto y atentan contra su vida antes de que esa humilde presencia llegue. ¿Tan fuerte tiene que ser uno para esperarla? ¿Tanta fe tiene que tener en la vida aun pasando por todo lo que pasa?

Y a veces, aunque la ayuda esté al alcance de su mano, tan fácil como solo tomarla y solucionar todo, no lo hacen, porque el miedo de preocupar al resto es demasiado, porque prefieren no sentirse una carga y aguantan el peso de sus hombros ellos mismos, en lugar de cederlo a otros.

Eso, es básicamente lo que a Kim Taehyung le ocurre.

Miedos, inseguridades. De todo lo atormenta constantemente con el hecho de siquiera obtener una vida feliz. Él aún tenía un poco de esperanza. Quería creer que todo cambiará, aun teniendo bajones de por medio, seguía esperando a que ese héroe de capa brillante apareciera, básicamente, por arte de magia.

Y es así como lo consiguió luego de largos 8 años. No conoció exactamente a un héroe con capa, pero si a un fantástico chico de último año. Cuya cabellera negra era tan revoltosa, cuyos ojos eran tan oscuros como la noche la misma. No habrá poseído una capa como para nombrarlo con ese dichoso título, pero ese cuerpo bien ejercitado y lleno de tatuajes fue el que lo reconfortó en momentos difíciles. Su figura y bello rostro volviéndolo loco. Con esa forma de ser tan única que le hizo dar cuenta que no esperó en vano. Al fin había encontrado a ese héroe que lo sacaría de todo. Y ese héroe tenía nombre y apellido.

Jeon Jungkook era su héroe.