Capítulo 7

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Ambas chicas corrían con pánico por los pasillos del hospital buscando una salida rápida. Pero parecían estar atrapadas. Llegaron hasta un pasillo totalmente oscuro de donde se escuchó un gran estruendo. Pero esa era la única salida, si pasaban de largo ignorando sus miedos, pasarían por la recepción, hasta la puerta de entrada y serían libres de toda esta pesadilla.

Asteria tomó la mano se Sam y la guio dentro de la espesa oscuridad hasta el otro extremo del camino, donde la luz ya estaba presente. Las dos se agacharon para evitar que el asesino las viera. Llegando así hasta el escritorio, que estaba echo un desastre.

Tanta era la adrenalina que sus sentidos estaban apagados, pero amabas sintieron un estaño líquido colarse entre sus dedos.
Bajaron la vista encontrándose con un charco pequeño de sangre donde sus manos habían caído sin querer. La cara de Asteria de distorsiono al no entender porque tanta sangre. La mirada de Sam inspeccionó la habitación y trató de reprimir un grito al visualizar a la recepcionista muerta en el piso, con una gran herida en su cuello. Por instinto la rubia apretó el brazo de Asteria, quien también vio el cuerpo sin vida de la mujer y estaba aguantando las ganas de vomitar.

De la nada por la puerta salió un enfermero vestido completamente de rosa y miró amargamente a las dos chicas, que parecían muy asustadas. A pesar de que ambas le dijeron que no entrará, el enfermero hizo caso omiso.

—¡Oye no puedes usar la máscara aquí!—Le dijo al sujetó del disfraz. Quien no perdió el tiempo y lo apuñaló por la garganta provocando su muerte instantánea.

Sam no pudo más y gritó con todas sus fuerzas pegando su cuerpo al de Asteria, quien miraba toda la escena totalmente petrificada. La persona enmascarada se abalanzó sobre Sam, quien rápidamente escaló el escritorio para escapar. Pero algo raro estaba pasando, algo de lo que Asteria de percató. No la querían a ella, no iba por Asteria, si no desde un principio, quería a Sam.

De un momento a otro Sam estaba en el piso con en asesino intentando cortar su garganta abrazándola desde atrás. Las dos luchaban sin importar nada, Asteria no permitiría que su amada muriera a los brazos de ese demente.
El claxon de algún vehículo sonó y los gritos de aliento de sus amigos llamaron su atención.
Sam logró escapar de los brazos del asesino, mientras Astoria lo empujaba lejos de sus cuerpo. El asesino cayó al suelo perdiendo su máscara cuando su espalda se azotó contra el frio concreto, dejando así descubierta su cara, esa cara ya familiar, que Asteria y supongo que todos habían tenido la oportunidad de ver.

Ryan Torres.

El responsable de la masacre en el centro comercial, se encontraba ahí frente a todos, con una cicatriz de bala en la cabeza, su piel pálida y rostro sin expresión.

—¡Asteria!—La voz de Sam y el jalón de su camiseta la hicieron salir de su trance. Pues el chico se había puesto de pie de nuevo y estaba listo para atacar.

Ambas chicas corrieron aún tomadas de las manos hasta la ambulancia, donde Simón y josh, abrían las puertas traseras para que las chicas entrarán sin problema.

—¡Arranca! ¡Ya!—Gritó Simón con pánico mientras cerraba la puerta fuertemente.
Kate arrancó la ambulancia haciendo que las ruedas rechinaran.

—¡¿Qué demonios fue todo eso?!—Gritó Deena con los ojos bien abiertos desde el asiento del copiloto.

—Era Ryan Torres—Soltó rápidamente Asteria haciendo que todos la miraran.—lo juro, vi su cara cuando la máscara se desprendió de su rostro.

—Asteria—Deena se acercó hasta su hermana y tomó su mentón para acercarse a analizar sus ojos-¿Que te tomaste antes de venir?.

—¡Llevo más de cinco días sin consumir nada!

—Pues lo que acabas de decir es completamente ilógico, el tipo esta muerto y...

-Yo también lo vi-interrumpió Sam.-tenía una herida de bala en la cabeza y estaba tan pálido como si no hubiera sangre en su cuerpo.

Deena intercambió miradas entre ambas chicas y después soltó el mentón de su hermana.

—Entonces ¿a dónde vamos?—preguntó Kate con desesperación desde el volante.

—Pará en la comisaría—Habló Asteria.

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—Ósea me estas diciendo, que el mismo chico a quien yo dispare, fue quien hizo todo eso—El oficial Goode hablaba con burla desde la atrás de su escritorio.

—Si fue lo que vimos—Asteria estaba perdiendo la paciencia.

—Entonces el asesino muerto, dirías que fue como en "el amanecer de los muertos" o "la noche de los muertos vivientes". —El tipo seguía con sus estúpidos chistes.

—¿no nos crees?—pregunto Sam cruzando sus brazos.

—Solo perdimos el tiempo—habló Asteria con en ceño fruncido.

—lo siento pero he tenido reportes de las réplicas de la máscara toda la semana. —

Otro oficial de policía entró a la sala interrumpiendo su conversación.

—Hablaron del hospital, se escuchaba nerviosa-informó mirando al oficial Goode. Las chicas tenía una cara de "te lo dije".

—Quédate aquí, yo me encargo—Goode salió de la sala mientras miraba con aire de sospecha a las dos chicas.

Asteria tenía la vista puesta en el cinturón del otro oficial, percatándose de que llevaba un arma con el.

Interesante.

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Buenas buenas, perdón por tardarme tanto en actualizar. <3

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𝙰𝚜𝚝𝚛𝚘𝚗𝚘𝚖í𝚊- Sam Fraser Y TuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora