Amor en familia

Capitulo 6

No puedo olvidar lo que me dijo Olivia, ¿De veras me lo querrá quitar?, ¿Cómo lo hará ahora que Jon y yo estamos juntos?, ¿Tendré que rivalizar con ella?

Tengo demasiadas preguntas, y pocas respuestas.

Bajo un poco triste, creo que se me nota bastante, pero intento disimularlo.

Hoy Jon y yo hemos quedado en la playa para hablar sobre muchas cosas que deberíamos aclarar.

Al mismo tiempo que bajo oigo unos pasos en mis espaldas, es Jon.

Entramos en el comedor y vemos unas cuantas maletas en la entrada.

-¿Que pasa?- preguntamos los dos al entrar.

-Nada, ¿porque?-preguntan nuestros padres.

-¿Entonces esas maletas no significan nada?

-¿Que pasa? si ayer os lo dijimos que hoy íbamos de viaje a Francia.

-¿Cómo?, ¿ pero que estáis diciendo?

-Entonces, ¿Quien se supone que tenia que decirlo a los niños....?

-Pues yo pensaba que tu cariño- dijo mi madre a Albert (mi nuevo padre).

-Pues yo pensaba que se lo dirías tu, Míriam (mi segunda madre).

Todos se hicieron un lío tremendo, pero lo único que no paraba de pensar era que Jon y yo nos quedaríamos juntos y solos en casa. ¿Pero que les pasa a mis padres, no tienen sentido común, o que?

Además los días que se van, son fiesta así que nos veremos todo el día, Jon y yo, salvo que tenga que ir a trabajar.

"Jon trabaja en una tienda de ropa-bar (una tienda de ropa que puedes tomarte un café...), con su jefe; es un chico de unos 30 años, muy moreno que siempre lleva unas gafas de sol marrón, es muy simpático y alegre, todas las tardes del Miércoles y Viernes va allí a trabajar hasta tarde."

Son las 17:30, me preparo porque a las 18:30 he quedado con Jon. Hace mucho calor así que decido ponerme un short tejano muy mono y una sudadera de manga corta ancha de rayas azul marino y beigh-blanco, también unas Converse blancas y un cárdigan azul marino por si hace frío.

Nos vamos en bicicleta. Para llegar a la playa con bici te estás unos 10 minutos, mientras, pienso sobre lo que puedo preguntar o no sobre Olivia.

Sigo teniendo miedo a preguntar cosas que igual no debo preguntar, pero que a la vez me llenan de curiosidad.

Pero Jon me dice que mire al cielo, está con tonalidades de naranjas y rojos, es maravilloso.

La playa en la que vamos es diferente a otras que he visto; es grande tiene muchas rocas y un mar color rojo.

Llegamos, ponemos un mantel para que nuestro cuerpo no quede frío.

Él me mira con esos ojos azules penetrantes que me hacen que no piense en nada, solo en él.

No podemos aguantar nuestras miradas ni un segundo más, así que nos besamos, un beso largo, suave y maravilloso.

Pero corto el beso porque aun tengo esa punzada en el corazón sobre lo que me dijo Olivia:

-¿Que pasa Claudia?

-Nada, es que... te tengo que contarte algo.

-¿Que es?

-Pues, verás hoy he encontrado a Olivia en la esquina del colegio.

-¡Madre mía que pesada es esa chica!- me lo dice enfadado- ¿y que quería?

-Bueno, yo al principio pensaba que solo te buscaba a ti, pero en realidad me buscaba a mi.

-¿A ti, y que puñetas quería?

-Tranquilízate, cariño, entonces fuimos a una heladería, y me contó como hos conocisteis y porque tuvisteis una relación, y el último punto que más me preocupa.

-¿Cual es? mi preciosa pequeñita.

-Que aun te quiere y que no te perderá.

-¿Cómo?, ¿y tu que dijiste?

-Nada, no me atreví a decir nada. Lo único que pensaba era en las preguntas y en cómo te lo podía decir.

-Entiendo, ¿que querías preguntarme?

-Pues... ¿si en realidad aun te gusta?, ¿Aunque haga de todo esa chica, me querrás igualmente?, Y la cosa que me pone más feliz, somos novios ¿verdad?

Cada vez me brillaban más los ojos, tenia muchas ganas de llorar, tenia una parte de felicidad y otra de no saber como poder controlar a Olivia (ya muy sentimental i eso...)

Noto como sus brazos bien marcados me abrazan, y un beso pequeño en la cabeza, susurrándome "tranquila mi pequeñita".

-Lo siento- me seco las lágrimas, y entonces él me responde.

-Mi pequeña que te quede bien claro en la cabeza que yo solo te quiero a ti y te prometo que aunque esa chica haga unos obstáculos como montañas seguiré enamorado de ti y...

-¡Responde a la última pregunta!- le digo emocionada.

-Pues claro que somos novios, para algo te he besado y te he dicho tantas cosas bonitas, es simplemente porque te quiero.

-Es que, lo único que quería es que lo dijeras tu.

-jajajajja.

Nos besamos, un buen rato, hasta que oscurece, y nos vamos a casa.

Cuando llegamos, yo me voy para la ducha y él se queda en su habitación, cuando salgo le veo, allí delante de la puerta de su habitación mirándome fijamente. Entonces le hago una pose tipo modelo aprendiz, y nos reímos a la vez. Me voy a mi habitación me seco el pelo y me voy a dormir, como no teníamos clase durante tres días no hice ningún deber de la escuela. Me duermo con su aroma en mi piel, recuerdo sus labios secos, encima de los míos sin podernos separarnos del uno al otro.