Capitulo 23

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NARRA CARLOS
Esta semana voy a casa. Había aprobado ya todas
mis asignaturas.

Todo el mundo piensa que llegar a tu casa es lo mejor, que esos 6 meses de carrera deben de ser horribles, pero en mi caso no es así, no quiero ver a mi familia. Nunca he querido y lo más extraño es que nadie sabe el porque.
Siempre se quedan con una cara de "¿What the f***?" Porque lo único que les digo es que tenemos opiniones distintas por eso casi nunca estamos juntos, solo cuando comemos, pero por lo demás somos independientes como si ellos no fuesen mis padres reales.
Pero no es así, tengo un problema que aún no puedo solucionar, que nunca lo voy a solucionar; siempre he ido a psicólogos pero sigue mi mente sin responder.

Victoria no tiene ese problema, dice que soy un bobo por preocuparme e igual es verdad, pero sigo sin superarlo.
Pensaba que después de estos 6 meses de viaje al extrangero sin ver a nadie de mi familia más que a mi hermana solucionaria un poco las cosas. Pero ahora que entro en casa y dejo las llaves en el cuenco pequeño de madera, puesto en la entrada y las mismas paredes color crema, y el mismo mueble japonés que cada día veía de reojo antes de pararme a ver el reflejo en el espejo de forma óvala y con los bordes blancos...
-¡Ya estoy en casa!
Silencio. Repito y... Silencio.
Me voy hacia la cocina y en la mesa de cristal una hoja de color amarillo y línies rojas con letras curvadas e imprentas.
"Hola, he ido a comprar, me alegro mucho de que hayas vuelto, después Llámame.
Te quiere, tu madre"

Mi madre es la única que habla conmigo y la única que quiero contestarle. Realmente ahora es difícil de explicar, tengo muchas cosas que quiero decir pero no me sale en palabras. Supongo que muchas personas dirán; "no es para tanto" pero yo aún no lo he asumido, he ido a psicólogos como antes he dicho, pero tampoco funciona.

Supongo que es hora de que sepáis la historia, ¿verdad?
Nunca he sido muy bueno en cuanto a empezar una historia pero haré un esfuerzo.

Todo empezó hace 3 años, una noche en primavera, yo estaba en mi habitación haciendo los últimos deberes. Toda mi casa estaba en silencio, como siempre, hasta que alguien empezó a gritar en el piso de abajo. Nunca había pasado algo semejante.
Me levanté de mi escriptorio y abrí la puerta.
Aún seguían gritando y cada vez con un tono más alto. Yo no sabía que hacer y empecé a llorar, llamé a un amigo y me dijo que no me preocupara que me pusiera unos cáscos y escuchara música. Y eso hice. Entonces tuve tranquilidad durante media hora, porque después mi madre abrió la puerta con la cara roja y los ojos húmedos.
-Cariño- me dijo con tono suave y a la misma vez cerrando la puerta- tu padre y yo...- y se hechó a llorar, en ese momento yo también lo hice, no entendía muy bien.
-Nos vamos a separar, otro día te explico el porqué, pero ahora de verdad que no puedo.
-Lo entiendo, tranquila-nos abrazamos los dos, la habitación en ese momento se fue oscureciendo más rápido y la casa se quedó en silencio, solo se oía nuestros sollozos.

-¿Porque os váis a separar?- pregunté al día siguiente.
-Mira, no quiero que le cojas manía a tu padre. Tampoco quiero que te enfades con él, porque él te quiere mucho. Si fueras más pequeño no te lo diría pero como de aquí a poco irás a la universidad... Bueno el otro día olí un aroma distinto al que suele tener tu padre, al principio no pensé nada, ya sabes nunca vas a pensar que pasa alguna cosa, hasta que más tarde miré en su ordenador sus mensajes y encontré uno de su secretaria diciendo que lo esperaba esa noche muy cachonda en la habitación para hacer cosas sucias, ¡será ZORRA la tía!- empezó a enfurecerse, pero al ver que yo miraba odiosamente a la foto en donde salíamos los cuatro ella dió un suspiro y añadió:
-Ves, ahora estas furioso con papá, pero quiero que pienses que igualmente que él me haya engañado, a ti no ¿de acuerdo?
-Mamá para mí, si él te engaña a mi también- ella al oír estas palabras volvió a llorar.

Aunque sabía que no debía hablar sobre el tema a papá. Una semana más tarde lo hice, mi padre se cabreo pero yo aún más. Me contó que sí, que estaba con la secretaria, y que mi madre y él se iban a separar por ese problema.
-¿Sabes que te digo?
-¿Qué?
-Pues que mamá es mejor persona que tú, mamá a levantado esta casa para los cuatro ¿y ella me dice que no me tengo que enfurecer contigo?, ¿Cómo iba a soportar algo así? ¿Eeh? Sin pelea alguna por culpa de un imbécil y una puta. No me parece normal.
-¡No digas eso! Ella no es una puta. ¿Eso te dijo?
-¿Qué no es una puta?, ¿enserio? Entonces que tal una FRESCA, o no una ZORRA, ese último adjetivo me gusta más. Ahora me das asco y verguenza de que tu seas mi padre. Aaah y sí me dijo eso, pero se que tu "secretaria"- le dije con tono burlón- no será la última mujer, porque quien engaña una vez engañará dos.
Me fui de la habitación, dí un golpe a la puerta y le juré que no iba a hablar más con él.

Y así fue durante 3 años, hasta el día de hoy. Ese imbécil que hizo daño a mi madre, a mi única madre.

Al principio me llamaba y yo le contestava que no quería hablar con él, que me daba igual todo el amor que me había dado, y aunque me quisiera tanto como él dice; si realmente me hubiera amado no habría hecho esto, no habría hecho esta putada o almenos lo habría guardado un poco mejor, pero no lo hizo.
Seguro que queréis saber que tal me fue la primera vez que vi a la "secretaria". Pues realmente mal, muy mal. No se que le vio a esa; era alta (sin gracia), fea como un dolor y nada simpática sobretodo conmigo.
Tuve una pequeña charla con ella que acabó con un plato en el suelo de parte mía y lloros de parte suya.
No me daba pena, ni me da pena. Es más la detesto, pero no por haberse liado con mi padre, que también, sino como mujer. Porque yo vi en un documental que las mujeres se tenían que ayudar entre ellas pero creo que eso a desaparecido en este mundo poco normal para algunos.
Ya sabéis hay gente que le toca una suerte increíble y otra que no.

NARRA CLAUDIA
¡Ya llega Jon!, la semana que viene iremos juntos a Inglaterra. Digamos que teníamos muchas ganas de ir juntos a nuestro primer viaje solos, y mis padres les da igual porque se van a ir también.
El otro día pensé en Victoria y en su enfermedad y quise investigar un poco, y realmente es mucho peor de lo que me había imaginado, algo que no se puede curar pero se puede medicar. También hay varios niveles de esquizofrènia, no siempre se puede percibir en alguien, y también se puede producir por culpa de algo terrible, estrés, ànsia etc; como los bipolares. Pero lo más sorprendente es que cada persona de nuestro querido mundo tenemos tanto como la bipolaridad como la esquizofrènia en nuestro cuerpo; des de que nacemos hasta que morimos, solo que depende de que personas se le desarrolla más o menos. Supongo que Victoria tuvo algún trauma o problema.

PD: ¡¡¡Perdonaaad, por culpa de mi colegio no puedo escribir nada en el medio día!!!
Se que este capitulo tiene muchas palabrotas, pero ese día estaba muy cabreada por cosas personales, así que me salio sin pensar, y cuando lo reelí me parecio divertido.
"ESTO VA PARA LOS ASQUEROSOS QUE LES PONEN LOS CUERNOS A SUS MUJERES👊🏼👊🏼👊🏼"
Espero que hos haya gustadooo😍😍😍
Y aquí no se acaba todo, porque lo grande... Se da en PEQUEÑAS dosis💎💎💎

Besos Elisabeth😘😘😘

Amor en familiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora