-𝐄𝐧𝐚𝐦𝐨𝐫𝐚𝐝𝐨𝐬♡︎ ~𝐇𝐮𝐧𝐭𝐰𝐚𝐲~

𝐂𝐨𝐬𝐭𝐮𝐦𝐛𝐫𝐞𝐬⚣︎

• Jack Conway •

Tenía un mes viviendo con Hunt, me era muy agradable vivir con el, no teníamos problemas ni nada por el estilo, tiene un humor que me encanta, era imposible no saber que hacer con el en casa, siempre se la pasa de aquí para allá haciendo lo que sea, y para mí se volvió una costumbre.

- Bueno, quien tiene hambre?

- ¡Eh! No hemos terminado de jugar, apuesto a que ibas a perder.

En este tiempo logré conocer mucho sobre el y una de las cosas que le molestaban era perder.

- Alucinas Jacky.

- Entonces terminemos el juego.

Me miró con una mirada asesina para luego ver sus cartas, el tenía unas 7 cuando yo solo 3, tiro un 3 rojo por lo que tire un rojo, tiro otro rojo por lo que tire un comodín.

- Azul, uno - una sonrisa de victoria se reflejaba en mi rostro.

- ¡Ja! Comes 4.

- ¡Ja! COMES OCHOOO.

Lo que no se esperaba era que tuviera un +4, por lo que gane, tiro sus cartas sobre la mesa soltando un gruñido y cruzandose de brazos, como dije, le molestaba perder.

- No te enojes Nicky, perder no es tan malo.

- No perdí, te deje ganar.

- Te toca lavar la ropa, la vez pasada yo la lave.

- Si si, lo que digas.

Se levantó del sillón y fue hasta el baño para regresar con la canasta de ropa, hice lo mismo, salimos al patio ya que ahí había un pequeño cuarto de lavado.

- ¿Podrías ir por comida?

- Claro, que quieres comer?

- Pizza.

- Pero sin piña, es una aberración.

Soltó una carcajada, entre de nuevo a la casa por mis llaves y billetera para poder ir por la pizza y ahorita que lo pensaba nunca habíamos salido juntos de la casa, siempre hacíamos nuestras cosas sin involucrar al otro.

• Nick Hunter •

Deje la ropa lavando y entre a casa, Jack ya no estaba - solté un suspiro liberador - me senté en el sillón dejando caer todo mi peso en este, vivir con Jack era muy fácil y a la vez difícil, su humor no era el mejor pero ese no era el problema, verlo recién bañado, recién levantado, dios, era lo mejor del mundo aunque era lo típico de, ver no tocar en esos maniquíes de las tiendas. No podía negarlo, Jack me atraía demasiado pero no quería demostrarlo ya que podía hacer que las cosas cambiarán y no quería eso, puede que hayamos follado la vez que nos conocimos pero fue como si no hubiera pasado, yo no me acordaba y el no quería dar detalles.
Era divertido pasar tiempo con el, era fácil de hacerlo enojar aunque siempre terminabamos riendo, los sábados dormíamos hasta tarde por ver películas o alguna serie, los domingos preparabamos carne asada y entre semana era lo normal, yo salí al parque donde siempre iba y el solo salía de la casa sin decir a dónde iba, ya era costumbre.
Fui a sacar la ropa para centrifugarla y meter la que sobraba, lo bueno era que no utilizabamos mucha ropa por lo que lavarla era rápido.

- ¡Nick ya llegué! - después de media hora volví a escuchar su voz.

- No grites acá estoy - entre a la casa, tenía dos cajas de pizza en sus manos.

- Vamos a comer, luego lavamos la ropa - dijo con una sonrisa en el rostro, eh de admitir que esa sonrisa me encantaba.

Empezamos a comer mientras hablábamos de diversos temas y como siempre las risas no faltaban, al terminar de comer recogimos todo y fuimos hasta el cuarto de lavado, mientras sacaba la ropa el se quedó observandome desde el marco de la puerta, sentía su mirada sobre mi, no me molestaba en lo absoluto solo que en algunas ocasiones su mirada era diferente como si me estuviera desnudando y en otras era la más dulce y cálida, no sabía lo que pasaba por su cabeza.

- Estaré en la sala por si necesitas ayuda - sentí el calor de su tacto en mi cadera y su respiración en mi cuello, me ponía la piel chinita.

- E-esta bien.

A veces me volvía muy sumiso y eso me molestaba, no me gustaba ser el débil y para nada lo soy. Termine de lavar la ropa, ya la había tendido solo esperaría a que se secara, entre a la casa y vi a Jack durmiendo en el sillón, me acerque a él y lo tome en brazos, este estaba más tieso que un muerto.

- H-hunt...

Dijo entre sueños, escucharlo decir mi nombre de esa forma, con la voz ronca y grave me ponía bastante.
Lo recosté en su cama y admire ese bello rostro, sus cabellos estaban despeinados sus facciones se veían relajadas, Jack provocaba más que algo sexual sobre mi.

[•••]

Salí del baño con la toalla en la cadera para buscar algo de ropa en el armario ya que se me había olvidado meterla, la puerta de la habitación se escuchó rechinar por lo que voltee encontrandome a un Jack medio dormido.

- No creo que sea buena idea andar así por la casa - me miró de pies a cabeza mientras mordía su labio.

- Estoy en mi habitación Jack, ahora salte que tengo que vestirme - me puse firme.

- Por dios Hunt, no hay nada que no haya visto.

- Exacto, ahora salte que no hay nada nuevo que ver.

Le di la espalda, escuché como la puerta se cerraba por lo que supuse que ya se había ido, tome la ropa y la tire a la cama, me sobresalté al sentir el tacto de Jack sobre mi espalda, estaba dandole pequeñas caricias con la punta de sus dedos.

- Jack, te dije que salieras - me voltee para encararlo, no iba a dejar que me dominará, hoy no.

- Solo relájate Nicky, la última vez lo disfrutaste tanto que lo hicimos como tres veces...en la sala, en la cocina y terminamos en tu cuarto.

Mi amigo empezaba a despertar y al estar sin ningún tipo de presión resaltaba sobre la toalla, al perecer Jack lo noto ya que no le quitaba la mirada de encima.

- ¿No te gustaría repetirlo? - me dijo al oido con una voz ronca.

Paso su mano por encima de la toalla tocando mi erección, solté un gemido al sentir su mano caliente, las ganas me ganaban pero no me dejaría dominar.
Le empuje para que cayera sentado en la cama, me quite la toalla quedando completamente desnudo enfrente de el, este abrió los ojos al ver mi miembro.

- Abre la boca - le ordene.

- Esto no es como tu quieras - intento pararse pero le volví a empujar.

- ¡Abre la jodida boca!

Le tome del mentón haciendo que habrá la boca y meter mi polla en ella, al principio intentaba sacarla pero fue dejándose llevar, ahora le tenía follando su boca, tenía los ojos llorosos y algo de saliva recorría desde la comisura de sus labios hasta su mentón, sus manos agarraban mis piernas. Le tenía agarrado del cabello para que no intentará sacar mi polla y tomara el control, tire la cabeza hacia atrás al sentir que me corría, salí de su ahora boca llena de semen, una gota de sudor recorría de su frente hasta su sien, el verlo tragar todo mi líquido un escalofrío recorrió toda mi espalda, le tome de las mejillas y le clave un beso en los labios para luego separarme y decirle:

- No siempre se hará como tú quieras.
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Publicado: 31/07/21
Editado: 25/04/22