Se mudarían.
Esa confesión lo dejó sin aliento. ¿De verdad todo acabaría yéndose del pueblo? No estaba tan seguro. Ni siquiera podían corroborar que Sarada fuera sospechosa. No había pistas concretas mas que el simple hecho de su relación y los últimos momentos que tuvieron. Era cierto que la había herido. Se había hecho viral un pequeño vídeo en el blog del colegio y a raíz de esa prueba es que el cuerpo de policía apuntó de inmediato a la Uchiha. ¿Qué podrían decir? Todo el pueblo necesitaba respuestas y todavía no pasaba nada en específico aún después de un mes del incidente. Resultaba confuso y el rubio se cuestionaba que aquellas pruebas fueran contundentes. En efecto, no lo eran.
No para él...
No podría permitir que ella se fuera de ahí y lo dejara sin respuestas. No lo aceptaría bajo ninguna circunstancia.
Itachi lo invitó a entrar en la residencia. Toda la casa estaba patas para arriba, los muebles, las bibliotecas, la sala estaba atestada de cajas con pertenencias e indicando que pronto ocurriría una mudanza. Al notar todo ese desastre se dio cuenta que necesitaba ayuda. Se pusieron de acuerdo y cada uno cerró varias cajas con cinta de embalaje y con algunas etiquetas. Boruto se ocupó de las cajas que estaban en la sala de estar con varios recuerdos de la familia. Un retrato familiar le llamó la atención.
Era una fotografía donde estaba Sarada y sus dos padres. Sonrió al percatarse que tenía una similitud con ellos. El rostro era parecido a su padre, quien aparentaba ser un hombre frío y severo, mientras que la expresión alegre de su madre y sus peculiares cabellos pelirrojos, le daba la sensación que había heredado la belleza de ella. Desvió la mirada hacia Itachi quien estaba apilando más cajas del otro lado de la casa.
—¿Qué sucedió con los padres de Sarada?
Itachi depositó las cajas y tomó un respiro. Bajó la mirada pensativo. No estaba seguro si era buena idea contarle. A Sarada no le gustaba hablar del tema. Aún así confiaba en ese chico.
—Es algo difícil para ella.
—¿Murieron?—adivinó.
—Sí, un accidente. Fue cuando ella era pequeña. Después de aquel accidente, cambió todo en nuestra familia. Y principalmente ella.
¿La había cambiado? ¿A qué se refería? ¿Cómo era Sarada antes de ser como era ahora? Boruto sentía curiosidad por cada detalle de su vida personal, pero no quería sonar entrometido, por lo que prefería que ella se animara a contárselo.
Siguieron empacando. Descansaron un poco y le contó sobre la familia Uchiha. Sobre cómo Sarada seguía molesta porque debía convivir con él. No había sido su elección. Así lo quiso la vida y él estaba orgulloso de ser parte de su entorno. Ahora quería protegerla. No quería que nadie la lastimara y sabía que ella era inocente hasta la punta de los dedos de sus pies.
Cuando terminaron de acomodar unas cuantas cajas más y toda la sala principal estaba casi vacía, Itachi lo invitó a quedarse a cenar. Justo así coincidió con la hora en que Sarada regresaba de su consulta al psicólogo. El rubio se sorprendió cuando le preguntó:
—¿Dónde va Sarada?
—A terapia...
El abrió los ojos asombrado por aquella confesión. ¿Iba a terapia? Eso explicaba sus arranques de ira, descontrol, ansiedad. ¿Acaso estaba siendo tratada por la muerte de sus padres? Quizá afrontaba un duelo más fuerte de lo que creía o el asesinato de Chouchou empeoró su estabilidad emocional.
—¿Cómo lleva la muerte de su amiga?—se animó a preguntar.
Itachi sopesó la respuesta.
ESTÁS LEYENDO
Corazón Perdido (BoruSara)
Fanfiction-No soy quien crees Boruto. -¿Acaso dices que estoy enamorado de otra persona? -Sí. - - - - Tras el repentino asesinato de una estudiante de la preparatoria de Konoha (Chouchou Akimichi), todo el colegio parece abocado a rumorear sobre el verdader...