Hanae es una chica que ah sufrido mucho, luego de ser vendida por su padrastro al padre adoptivo de Yui Komori, con la cual no se lleva nada bien, ya que la trata como una sirvienta personal, ambas muchachas tuvieron que ir a la misión Sakamaki.
¿Qu...
Hanae caminaba por la mansión Sakamaki de manera tranquila hasta que una voz la sacó de sus pensamientos.
-Hana-Chan~...-Hablo Raito agarrando de la cintura a la oji-azul.
-Raito-San- Dijo mirando por encima de su hombro al oji-verde -No tiene mucho que ver pero, tus ojos son muy lindos- Dijo la peli-azul mirando directamente los ojos de Raito.
-¿Eh?- Se le escuchó sorprendido, se sonrojo levemente.
La oji-azul se separo y lo encaró.
-¿Quieres algo?-
-Ah...si, yo quería...probar tu sangre Hana-Chan- Volvió a su tono pícaro.
-¿Ah?- Dijo confundida-A b-bueno, supongo que esta bien.-
-Bien~...- Dijo de forma pervertida.
Raito agarró de la cintura y se teletransporto al cuarto de la oji-azul, iba a acostar a la peli-azul pero noto como ella se aferraba a su saco, la miro sorprendido y decidió que se quedaría parado. El oji-verde mordió a Hanae, empezó a succionar y luego tuvo la misma serie de recuerdos que la chica estaba teniendo, se separó rápidamente, la miró unos segundos y luego decidió abrazarla con fuerza empezando a acariciar su cabeza.
El del sombrero sintió una presencia, miro por encima de su hombro, abrazo más fuerte a la chica entre sus brazos, la cual temblaba levemente por sus recientes recuerdo.
-Richter...-Dijo de manera seria, Hanae levantó la mirada y se encontró con la de un señor, el cual se sorprendió levemente, ante un parpadeo Hanae estaba aprisionada en los brazos de ese hombre.
-Suéltala- Hablo Subaru detrás del peli-negro.
Antes de que la mosca pasara (:v no se me ocurría otra cosa xd) todos los Sakamaki's de la mansión estaban en el cuarto de la chica, mientras Richter tenía un cuchillo en el cuello de la misma, en forma de amenaza.
-Richter, suelta a Hanae- Dijo Shu, si Shu, el que duerme todo el tiempo.
-Díganme, ¿Qué relación tienen con la última mujer de la raza elfo?¿En qué les afecta que la mate?- Dijo con una sonrisa burlona. Apretó más el agarre sobre el cuerpo de la chica, tarándola hacia atrás, acercándose al balcón.
-Richter- Dijo demandante Reiji, acercándose lentamente para sacarle a Hanae.
-Atrás, Reiji- Ordeno haciendo presión en el cuello de la oji-azul con el cuchillo, el escabeche retrocedió resignado mientras apretaba los diente.
Hanae cerró los ojos fuertemente, al abrirlos una luz cegadora hizo que todos cerraran los ojos, cuando la luz desapareció la chica estaba libre y Richter aprisionado por una persona con armadura y alas negras, mientras otra estaba al lado de la peli-azul sosteniéndola, este también tenía una armadura pero sus alas eran blancas.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
(Para que se den una idea xd, piensen que el de alas negras tiene una armadura :))
Ninguno de los vampiros dijo nada, solo corrieron hacia la chica que estaba en brazos del que parecía un guerrero, el cual se la dio a Subaru, ya que era el de más adelante.
Richter había desaparecido al igual que esos dos hombres.
-¿Quién eres?- Se preguntaron todos a la ves, realmente en estos días le habían agarrado un cariño a la oji-azul, la cual ahora estaba en los brazos de el albino completamente desmayada. Yui, quien estaba espiando por la puerta sentía un gran odio, ella era Eva y ella tenia que ser el centro de atención.
P.O.V Raito
La sangre de Hanae...es mucho mejor que la de Yui, incluso es más dulce de cualquiera que haya probado. Te lo juro hana-chan...voy a protegerte.
[...]
P.O.V Reiji
Hace poco drogue a la humana para beber su sangre, definitivamente, es la sangre de Eva, pero...la de Hanae, es mucho mejor, másdulce y con un leve toque a rosas combinado con un amor puro, pero...entonces...¿Quién es?
Escuche como tocaban la puerta de mi laboratorio.
-Adelante- Dije dejando a la humana en el piso mientras miraba un libro de sedantes y demás.
-¿R-Reiji-San?-Escuche la voz de Hanae, estaba débil.
-Hanae, ¿Qué haces aquí?- Dije acercándome a ella mientras la sostenía.
-¿Estas bien? Escuche un ruido muy fuerte que provenía de aquí y me preocupe- Dijo mirándome a los ojos, se notaban levemente cansados.
-No te preocupes, no fue nada.- Dije cubriendo su vista de Yui, no quería que se preocupara- Vuelve a la cama, aún estas muy débil- Ordene de manera tranquila y con mi clásico respeto.
Ella asintió, al separarse de mi se tambaleó un poco pero se pudo mantener en pie, luego se fue tambaleando levemente, me preocupaba por lo que decidí asomarme y ver cuando llegaba al cuarto.
[...]
Era de madrugada, una presencia peligrosa se sentía en la mansión Sakamaki, Hanae se levantó, conocía esa presencia de pies a cabeza, se levantó, realmente se sentía mejor, pero el miedo la consumía poco a poco al sentir la presencia de ese tipo. Iba a salir del cuarto pero alguien la agarro de la muñeca, era Ayato.
-¿Ayato-Kun?- Hablo confundida.
-Chīsana Hana, quédate detrás- Ordeno Ayato, hasta no dejar de sentir esa rara presencia no se iría.
...
-Ya se fue...- Dijo sin bajar la guardia- ¿Estas bien?- Se dio la vuelta y encaró a la oji-azul, la cual asintió- Chīsana Hana, quiero probar tu sangre.
-Bueno...no se si sea buena idea- Dijo desconfiada, suspiro- Solo hazlo- Dijo sin interés.
Ayato mordió el cuello de la chica y al succionar de su sangre noto que era mucho mejor que la de Yui.
-Esta sangre...-Murmuró y luego volvió a morder.
-Ayato...ya basta- Hanae frunció el seño, al notar que no se separaría y que ella se sentí mal decidió usar su magia, hizo levitar al peli-rojo y lo alejó.
-Bien, bien- Dijo Ayato luego de que lo dejaran en el suelo.
El peli-rojo se fue y la oji-azul se acostó a dormir nuevamente.
