Capítulo 4

2.7K 233 80
                                    

Alice

No tenía ni idea de cuánto tiempo me había dormido, pero cuando desperté, pude ver que ya era de noche.

Tomé mi teléfono, y al prenderlo vi que tenía tres llamadas perdidas de Wille, dos mensajes nuevos de Felice y una llamada perdida de Kate. Justo estaba por desbloquear mi teléfono, cuando Kate volvió a llamarme.

—¿Qué pasa? —pregunté y me llevé mi teléfono a la oreja.

—Ponte la ropa que estés segura de que no vas a usar. Te espero en el camino que está antes de llegar a la iglesia.

Quise preguntarle por qué carajos tenía que cambiarme de ropa, pero ella se adelantó a colgar.

Tenía dos opciones. Podia mandar a la mierda lo que me dijo, o simplemente ir a donde me había citado. Ambas opciones sonaban tentadoras, pero mi estúpida curiosidad me negó que me quedara en mi habitación. Así que me cambié de ropa y salí de mi habitación, decidida a ir a donde Kate me había dicho.

Llegué al camino que daba hacia la iglesia, pero fruncí el ceño al ver a Wille parado, mirando su teléfono.

—¿Qué mierda haces tú aquí? —pregunté, tratando de entender por qué estaba parado ahí, como si nada.

Wille frunció su ceño al verme.

—August me citó aquí —contestó—. ¿Tú qué haces?

—Kate me citó en este lugar.

—¿Y qué te dijo Kate?

—Que me pusiera la ropa que no usaría. ¿Y a ti?

—August me dijo lo mismo.

No entendía ni un carajo lo que estaba pasando y no me sentía para nada segura estando ahí.

—Hay que irnos. — pidió Wille y tomó mi mano.

Ambos estábamos por empezar a caminar, pero diez personas con máscaras de payasos se colocaron al frente nuestro, impidiéndonos el paso.

Me tensé cuando dos personas se acercaron a mi y me sujetaron mis brazos. Por sus manos y cabello, supe que eran chicas. No me dió tiempo de soltar una palabrota, cuando otra chica se acercó a mi y me tapó la boca con cinta.

Volteé a ver a mi hermano y lo vi de la misma manera en la que yo estaba. Intenté forcejear, pero me resultó imposible cuando otras dos chicas me sujetaron y me empezaron a arrastrar por el camino.
Grité, pero la cinta ahogó cada uno de mis gritos.

Estaba asustada y tensa, solo quería salir de ahí con Wille.

Nos siguieron arrastrando, hasta que llegamos a la estatua de una mujer y nos ataron a ella con una cuerda. Los enmascarados sacaron unas pistolas de agua y comenzaron a disparamos. Moví mi cabeza hacia todos lados para evitar que me dieran, pero fallé.

Para mi desgracia, la misma chica que me había tapado la boca, nos aventó harina. Genial, ahora también tenía harina por toda mi ropa y cabello.

La situación empeoró cuando un chico se quitó la máscara y escupió su saliva en un vaso. Cada persona que se encontraba ahí copió la acción del
chico. Una chica se encargó de solo quitarnos la cinta de la boca. Me acercó el vaso, pero yo aparté mi cara. Tres chicos sujetaron mi cabeza, impidiendo que me moviera y volvieron a acercarme el vaso. Me obligaron a beber y después, escupí lo poco que había bebido. A Wille también lo obligaron a beber, y como yo, escupió todo.

Después de esa asquerosa situación, nos arrastraron a una casita que estaba lejos de la escuela. Al entrar, ví a ambos hermanos esperándonos con una amplia sonrisa.

¿Love or Duty? || Jóvenes Altezas Donde viven las historias. Descúbrelo ahora