Capítulo 10

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Alice

Hice una mueca al ver a mi hermano.

En todas las clases, mi hermano había estado mirando a Simon sin parpadear. Sabía que estaba confundido y que quería hablar con él, pero parecía un acosador mirándolo fijamente.

Le pellizqué su brazo para que dejara de mirarlo y él me lanzó una mirada de reproche.

—No tenias por qué hacer eso —murmuró sobando su brazo.

—Oh, claro que tenía que hacerlo —aseguré—. Pareces un maldito acosador mirándolo fijamente, incluso pienso que intentas comunicarte con él por telepatía.

—No pierdo nada intentándolo —se encogió de hombros—. Aparte, él ni siquiera me habla y cuando intento hablarle él huye.

Eso era verdad, el chico hacia como si Wille no existiera. Cuando nos encontrábamos en alguna parte de la escuela, el me saludada pero ni siquiera miraba a Wille.

—Tal vez no está listo para ser tu amigo —supuse y Wille me miró sin entender—. Como te dije antes, no es fácil ser amigo de alguien que te gusta o de alguien que marcó mucho tu vida. El chico tal vez está tomando su tiempo para aclarar sus pensamientos, así como tú.

Al decir eso, Wille se quedó mirando al pizarrón muy pensativo. Pero después de unos pocos segundos, soltó un suspiro.

—Por ahora no hay que hablar de eso —pidió mientras hacía garabatos con su lápiz en una hoja—. ¿Haz hablado con mamá?

—No, ¿y tú? —contesté, haciendo lo mismo que él.

—No, pero tenemos que preguntarle si vendrán al día de padres.

—No creo que haya necesidad de preguntarle, ya sabemos la respuesta —comencé—. Además, es mejor si no vienen porque sino los dos estaremos aparentando algo que no somos y estaremos saludando a gente que no conocemos solo para quedar bien.

Wille asintió ligeramente, pero su expresión cambió a un semblante serio cuando vió hacia la mesa que estaba a mi lado.

—¿Qué pasa? —pregunté sin entender su repentino cambio de actitud.

Cuando volteé a mirar la mesa, me di cuenta que estaba viendo a Maddie. La chica al verme, sonrió pícaramente y discretamente señaló hacia el frente.

Miré hacia el frente y en la misma columna de Maddie, en la primera mesa encontré a Alexander mirándome con una tímida sonrisa. Cuando se dió cuenta que también lo estaba mirando, él chico hizo ademán de decir algo pero se arrepintió y con un notorio sonrojo, volteó hacia al frente y clavó su vista en su libro.

Me encogí de hombros sin darle importancia y miré a Maddie. La chica me miró con picardía y señaló a Wille. Cuando volteé a verlo, le di otro pellizco en su brazo.

—Deja de ver a todo el mundo como si quisieras matarlos —murmuré.

—No veo así a todo el mundo, solo lo hago con los que se te quedan viendo como idiotas —corrigió.

Estaba por recriminar pero una bola de papel aterrizó encima de mi libro. La desarrugué y leí lo que tenía escrito.

Estás arrasando Alice, otro más a la lista. Pero siendo sincera, Henry siempre va a ser mi favorito.

Rodé los ojos y guardé la nota entre las hojas de mi libro.

No hacia falta que pensara mucho en quien la había mandado. Solo una persona, específicamente una chica, me emparejaba siempre con el pelirrojo.

¿Love or Duty? || Jóvenes Altezas Donde viven las historias. Descúbrelo ahora