Capitulo 17: Hoy Lo Cuida El Padre

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Podía notar que afuera era de día, pero mis ojos no se abrían. Quizás estoy muerta, pensé. No conseguí sobrevivir a la noche, mis emociones estaban siendo testeadas y podía decir que había conseguido dormir, pero no lo suficiente. Disfruté de la tranquilidad por unos minutos antes de que comenzara. El llanto...

Mis ojos aún estaban entrecerrados mientras salía del baño y caminaba hacia las escaleras.

-Bonito peinado.- Escuché su risa desde el pie de las escaleras.

-Es tu culpa, tú eres el que me embarazó en el gimnasio. Vive con ello.- Aun un poco adormilada, mi viaje por las escaleras fue menos agraciado. Zeldris me atrapó antes de que me lastimara y se las arregló para tomar a Zel en el proceso.

-A mami le gusta hacer una gran entrada en las mañanas Zel, ¿ya te lo había dicho?- me dio aquella perfecta sonrisa que tanto amaba.

-Y a papi le encanta presumir todo el tiempo.- Le contraataqué. Zeldris se inclinó y me dio un beso, el cual me puso instantáneamente de mejor humor. -Buenos días chicos. ¿Qué tal fue su noche?-

-Una aventura, creo que es mitad vampiro...no requiere de mucho descanso, solo me dejo dormir por tres horas. Pero mientras lo sostuviera iba bien, le di un biberón hace unas dos horas así que creo que quizás este hambriento.- Tomé a Zel de sus brazos y comencé a alimentarle con su biberón.

-¿Le cambiaste el pañal?-

Una sonrisa avergonzada se cruzó por su rostro.

-Me tomó varios intentos, pero si, se lo cambie una vez.- Miré dentro de la sala y había una pila de siete pañales apilados y revueltos, algunos de ellos estaban desgarrados.

-¿Que le hiciste a esos pañales Zeldris?- pregunté riéndome.

-Estaba oscuro...no quería prender las luces para no despertarte a ti o a tus padres así que tuve unos pocos problemas. Pero lo resolví, no te preocupes.-

Se puso a la defensiva.

-Hablando de mis padres ¿Aun están dormidos? Necesito disculparme por tomarle poco en serio ayer en la noche. Probablemente creen que estoy poseída o algo...-

-Se fueron Gelda. Bajaron a eso de las cinco de la mañana y me agradeció por haber venido a ayudar. Dijeron que "olvidaron" decirte que tenían unos boletos para pasar en un retiro de descanso y que volverían el lunes. Llevaron a Orlondi con tu abuela y me pidieron que llamara a mi mama cuando se despertara para ver si podías venir a pasar el fin de semana con nosotros. Debiste de haber hecho una buena puesta en escena ayer noche.-Se rió Zeldris al recordarlo-.mama, obviamente, dijo que puedes quedarte con nosotros.-

-¡Que cobardes! ¡Un bebé llorón, una hija demente, su novio pasando la noche en su casa fue todo lo que se necesitaron para que hicieran las maletas y se fueran! Oh bueno, al menos puedo pasar el fin de semana con todos. ¡Esto será divertido!- Zel terminó su biberón y decidí cambiarle el pañal. Contuve una risa cuando vi que Zeldris había puesto el pañal al revés, con razón tuvo tantos problemas. Me reí sola pero no quería hacerle sentir mal. Le cambié sus ropitas y luego se lo devolví a Zeldris. -Aquí tienes papi, ya vuelvo. Déjame empacar unas cuantas cosas, cambiarme y luego iremos a ver como están las cosas en tu casa.-

Me apiadé de Zeldris y le dejé viajar con Zel y conmigo en el Mercedes. Cuando nos aparcamos, vi que King tenía a Zoe en un cabestrillo cruzado por su pecho, estaba caminando por el jardín señalándole diferentes árboles. Ella hizo unos cuantos chillidos y estaba perfectamente satisfecha. El corrió hacia nosotros para ver a Zel, quien gracias a las diosas estaba nuevamente durmiendo.

-¿Cómo te sientes hoy Gelda?- me preguntó King con una sonrisa.

-Mucho mejor después de haber dormido. ¿Cómo están todos aquí?- alcé mis cejas mientras miraba a la casa.

Habilidades Paternales [NNT Adaptación]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora