Habilidades Paternales [NNT Adaptación]

Capitulo 26: Leones, Tigres y Osos

Luego de lo que me pareció una eternidad, nos abrimos paso a través de las puertas del zoológico. Elizabeth no solo había comprado las entradas, sino que también había conseguido seis cuponeras que contenían pases a los juegos, cupones de comida y descuentos para las tiendas de regalos del zoo. Decidí tomar el mapa para poder planear nuestro día.

-Bien chicos, necesitamos decidir que animal veremos primero… ¿alguna sugerencia?- pregunté mientras daba una ojeada al mapa buscando los de mi preferencia. Vi a Zeldris y Meliodas teniendo una conversación silenciosa mientras miraban otro mapa y se reían juntos. -Y no comenzaremos ni con los leones ni los osos chicos, lamento decepcionarlos. Guardaremos esos para más tarde.-

Elizabeth, obviamente buscaba las tiendas de souvenirs en el mapa y se dio cuenta de que estábamos a cien metros de la tienda principal.

-OOHHH voy corriendo a la tienda para ver que hay para comprar.-

-Elizabeth espera…lo que sea que compres tendremos que cargarlo durante todo el día…- le grité, pero ella solo saludó y se fue. Me volví hacia Meliodas. -Voy a buscar un grupo de ayuda para los adictos a las compras Meliodas... ¡Necesita ayuda!-

-Gelda, ¿Por qué no comenzamos con los reptiles? Esta debajo de aquel puente.- Señaló Zeldris en la dirección que debíamos ir.

-¿Y todos podremos comportarnos en el serpentario?- pregunté alzando una ceja mientras me enfrentaba a todos.

-Si Gelda, nos comportaremos.-dijo Elaine.-Siendo sincera no me gusta mucho los reptiles aunque admito que los estampados de reptil quedan muy bien en las carteras y zapatos.-sonrió.

-¿Alguien menciono zapatos?- rió Elizabeth. Ahogué un grito al verla, lo cual hizo que todos los demás siguieran mi vista. Por la puerta principal, Elizabeth caminaba hacia nosotros con un enorme, y casi del tamaño de un verdadero, león el cual asumí que era para Zel, dos osos pardos para Zachary y Zack obviamente. Solo podía asumir que los enormes pingüino y elefante eran para Zelda y Zoe. Ella lanzó unas cámaras descartables a cada uno.

-¡Vamos a documentar nuestra salida!-

-¿Que rayos te poseyó para que compraras cinco, casi reales, animales de peluche, Elizabeth?- pregunté asombrada. Ban sostenía uno de los osos pardos frente a Zachary.

Zeldris sacudió su cabeza mientras Elizabeth bailaba con el enorme pingüino en el medio del zoo. Diane sostenia y jugaba con el elefante enfrente de Zoe.

-Meliodas, conoces las reglas, tu novia compro estas estúpidas cosas, tienes que llevarlas al auto.- Meliodas suspiró y junto los animales en sus brazos y marchó al auto.

-Apresúrate Meliodas, sería bueno que veamos algunos animales hoy.- Le grité.

Unos momentos después Meliodas volvió riéndose.

-¿Qué es lo gracioso hermano?- preguntó Zeldris. Meliodas gentilmente puso su mano en su hombro para abrazarse a él mientras seguía riendo.

-Los empleados del estacionamiento están rodeando el auto de Gelda, como si fuera alguna portada de revistas, se sacan fotos entre ellos con los teléfonos celulares. Un tipo, de verdad, ¡besó tu auto!-

-¡EEEEWWW! ¡Qué asco!- grité. Ban y King se doblaban de la risa. -¡Violaron a mi nuevo y flamante auto! Que parva de locos.-

Zeldris pasó su brazo alrededor de mi cintura.

-Vamos Gelda, después limpiaré la marca del beso de empleado del auto. Vamos a ver algunos reptiles…Elaine necesita una nueva cartera.- Bromeó a mi oído.

Lo chicos caminaron delante, mientras Elaine, Diane, Elizabeth y yo empujábamos los cochecitos. Los bebés estaban durmiendo, excepto Zack quien estaba atado al pecho de Ban. Estaba llorando porque Ban decidió gritar cuando entramos al túnel que corría debajo del puente, haciendo que el eco nos aturdiera.