Habilidades Paternales [NNT Adaptación]

Capitulo 7: Buena Nutrición

La noche anterior fue en la que peor dormí. Ahora sabia porque Zeldris odiaba las noches en las que no podía dormir, ¡Se hacían eternas! Dormí por una hora y después comenzó a dolerme el costado del cuerpo. Me di la vuelta, pero uno de los tirantes se clavaba en mi otro costado y no me atrevía a pedirle a Zeldris que lo arreglara nuevamente. A eso de las 2:30 finalmente me senté en la cama y jugué a las cartas con Zeldris, después escribimos el ensayo de la clase de salud y acomodé mi habitación. ¿Qué otra cosa podía hacer en mitad de la noche?

Finalmente alrededor de las 5:30 sentí que podía dormir pero no estaba del todo cómoda. Me di muchas vueltas con lo cual Zeldris se sentó en la silla ante el inminente ataque de mi vientre, se quedó dormido allí sentado. A las 6:40 me desperté para comenzar el día. Zeldris se había ido, probablemente para cambiarse para la escuela. Yo comencé a revolver las cosas en busca de algo para ponerme. Mi padre estaba despierto y me oía romper cosas por la habitación.

-¿Gelda? ¿Qué es lo que estás haciendo? ¿Se rompió algo?-La cabeza de papa se asomó por la puerta.

-Lo siento papá, tiré la mesita de luz con mi vientre. ¡Tendría que venir con una etiqueta de precaución o algo por el estilo!-

Él me sonrió y agitó su mano

-Me tengo que ir Gelda, tu madre y hermano aún están dormidos. Diviértete con Elizabeth mientras compran y te veré en la noche. Compórtate. Bueno, obviamente, si te hubieras comportado no estarías embarazada...-al parecer le causó bastante gracia su broma ya que pude escuchar sus risas mientras se dirigía hacia su auto.

Concentrándome en mi closet, comencé a buscar que ponerme para ir al instituto. Tendría que haber un vestido que pudiera entrarme ¿verdad? Me puse uno por la cabeza y pasó por mi pecho de utilería hasta que se quedó atorado. El vestido era demasiado pequeño. Tiré con tanta fuerza para que entrara que ahora estaba atrapado en mi nuevo cuerpo. Estaba inclinada, tratando de quitarme el vestido por la cabeza cuando le escuché.

-¡Buenos días Gelda! ¿Qué es lo que te has hecho?- la caballería había llegado. Elizabeth se estaba riendo ante mi problema.

Me volví, enfrentándome hacia la dirección de la cual escuché la voz provenir, pero solo podía ver sus zapatos.-Deja de reírte y ayúdame. Mi pecho se ha atascado en este vestido. Por favor ayúdame.-

-Me iré mientras la ayudas.-Escuché a otra voz decir.

-¿Zeldris eres tú?- ahora estaba mortificada. Me debía de ver fantástica, inclinada, con el trasero al aire y el vestido cubriendo mi cabeza.

-Si Gelda, voy a ir abajo mientras Elizabeth te extrae de ese vestido.- Pude escuchar su risa.

-¡Sera mejor que corras o te lanzaré un corpiño! ¡Mejor aún, te aumento el tiempo del castigo! Entonces veremos quien se ríe.- Escuché la puerta cerrarse y las pisadas en la escalera.

-Gelda, quédate quieta, está atascado en uno de los ganchos de tu vientre. Espera un minuto, aquí vamos.- Elizabeth me quito el vestido y me mareé un poco cuando me puse de pie después de haber estado de cabeza tanto tiempo. -Libertad...- fue todo lo que murmuré.

-Toma, ponte esto. Te entrará a la perfección. ¡Esta tarde compraremos mucha ropa de maternidad!-Elizabeth comenzó a dar sus característicos saltitos de emoción.

-Gracias Elizabeth, esta perfecta como siempre.-Saqué de la bolsa una blusa de maternidad color azul marino que tenía unas mangas abochornadas y la tela era liviana, para que no tuviera demasiado calor. Me puse un jean y estaba lista para irme.

Elizabeth me miraba desde la cama mientras me terminaba de arreglar.

-Entonces...-se rio-¿Tuviste una noche interesante?-