¿Tu quieres?

527 24 3
                                    

Salvador Martín llevo a Raquel Murillo,aquella mujer que estaba harta de su marido al cual había pedido el divorcio unos minutos antes y este no reaccionó de muy buena forma,logrando que Murillo se armara de valentía y escapara con un total y completo desconocido,pero no le importó escapar en aquella Ducati Panigale V4 de color verde aceituna junto a un desconocido con un cuerpo muy formado. Se sentía libre con aquel casco puesto y abrazada a ese cuerpo tan sexy y formado de su reciente conocido Salvador Martín.

POV. Raquel

Era como si estuviéramos volando,me sentia libre de cualquier problema,era magnífico estar abrazada a este hombre que hace unos minutos me *Salvo* se podría decir.

-Cruza aquí,el mirador está pasando esa curva.-grito ara que pueda escucharme.-

S:Vale.-dije sonriendo y cruzando para pasar la curva y llegar al mirador.

El detiene la moto y me ayuda a bajar,apaga el motor y baja de la moto,me quite el casco y luego se quita el suyo para darme una sonrisa.

S:Estás bien??-pregunte viéndola y ella asiente.-Disculpa lo de antes...no debí.-me interrumpe.-

-No debes disculparte,debo agradecerte por eso,no es políticamente ético,pero se merecía eso y más.-dije sonrojándose al recordar aquellas palabras *Ojalá fuera yo el amante de esta mujer*.- Este es el mirador que te decía.-dije viéndolo.-

No se.porque me sentía así,pero me gustaba aquel cosquilleo que sentía en mis pezones..acaso? ¿Acaso estoy excitada?.

S:Es una gran vista.-dije viendo la ciudad.-Oye,creo que no empezamos con buen pie.-dije y estire mi mano mientras sonreía.-Salvador Martín, soltero y nuevo en la ciudad.-dije sonriendo.-

-Raquel Murillo, casada deseando divorciarme,inspectora de investigación y una veterana vasca en Madrid.-dije sonriendo.-

S:Mucho gusto,inspectora.-dije suavemente,la verdad es que esta mujer es muy hermosa.-Se quiere sentar?.-pregunte y ella asintió sonriendo y vi el piercing de su nariz,le daba un toque sexy,bueno más sexy.-

Nos sentamos mirando directamente a la ciudad y parecíamos adolescentes alejados de toda realidad, el sonrió y dejo los cascos de lado.

-Conduces muy bien esa moto.-dije sonriendo.-

S:Digamos que me gusta desde hace mucho tiempo.-dije sonriendo.-Inspectora,porque deja que  ese imbécil la trate así?.-pregunte sin pensar las palabras.-

-Eeeeh...no lo sé,creo que es la costumbre...y que no he tenido el valor de decirle que he perdido a nuestro hijo..-confese en un susurro mientras apartaba la mirada y la fijaba en mis manos.-

S:Que???.-pregunte sorprendido y escandalizado por aquella confesión.-Raquel,lo siento mucho.-dije viéndola y tomando su mano.-

Dejé que me tomara la mano y sonreí ante tal acto.

-Que hace unas semanas y la verdad no quiero ni recordar el motivo.-dije viéndolo como una tonta.-

Salvador asintió y las palabras que dijo en la cafetería volvieron a mi cabeza,la verdad era que yo estaba un poco excitada y estaba lanzada a todo.

-Oye,en el Hanói dijiste que ojalá fueras mi amante...por qué?.-pregunte viéndolo con curiosidad y él se tensó.-

S:Creo que la mente se apodera de todo tu cuerpo cuando piensas algo muy importante como eso,es excitante saber que puedes decir las cosas sin saber que lo estás diciendo en voz alta.-dije viéndola con deseó,no sé porque necesitaba sentirla cerca.-Tu serías mi amante?.-pregunte sin pensarlo y ella abrió los ojos,pero rápidamente su mirada de sorpresa se convirtió en...acaso eso que veía en su mirada era ¿Diversión? ¿Excitación?.-

-Es excitante pensar que tú quisieras que yo fuera tu amante.-dije viéndolo directo a los ojos.-

S:Te estoy preguntando si quieres ser mi amante, inspectora.-dije tajante.-

Era enserio,estaba preguntando enserio...oh joder,que le digo?. Y justo mi móvil sonó.

-Disfulpa.-dije y tome la llamada.-Si,Murillo.-dije y Alicia estaba hablando molesta.-Que está haciendo que?!...voy para allá.-dije y terminé la llamada.- debo irme.-dije levantándome y sin querer me resbale y sabía que caería,pero las manos de Salvador me tomaron de la cintura y me acercaron a el.-

S:La llevaré, inspectora...y le daré tiempo a pensar mi propuesta.-dije viéndola con una media sonrisa.-

Subimos a la moto y el tomo mis manos y las llevo a su pecho <<joder,que bueno está este tío.>>. Después de 30 minutos llegamos a la comisaría y al bajar me tomo de la cintura y me acerco a el.

S:Piense en mi propuesta inspectora.-susurre en su oído sin soltar su cintura y le di una tarjeta.-llamame.-dije sonriendo.-Raquel.-dije en despido y bese su mejilla.-

Él se fue y me dejó allí en medio de la acera sorprendida por semejante destreza para hipnotizame con su voz de seda que me hacía temblar las piernas. Después de ver la tarjeta durante el transcurso a la comisaría me encontré con mi oficina desordenada y a Alberto esposado.

-Que mierda crees que haces?.-pregunte furiosa.-

Al:Eres mi mujer y si no entiendes por las buenas entenderás por las malas.-sentencie molesto.-

Cerré la puerta y solo quedamos Alicia, Suárez , Alberto y yo.

-Mira pedazo de imbécil,de tocarme los ovarios con la misma idiotez,que te molesto que te pidiera el divorcio en el Hanói o que Salvador me defendiera de ti?.-pregunte molesta y un poco excitada al recordar a aquel hombre tan excitante.-

Al:Es tu amante verdad,ese niño que llevas dentro es de él.-dije furioso y trate de levantarme,pero Suárez me empujó.-

-Temo decirte que perdí al niño después de la paliza que me diste hace unas semanas,la sangre que estaba en el baño no era de mi nariz como te dije.-dije furiosa,muy furiosa.-que más quisiera yo que mi hijo fuera de alguien como Salvador.-dije viéndolo con rabia.-Quiero el divorcio y quiero poner una denuncia por maltrato físico y psicológico.-dije furiosa y Suárez junto a Alicia me vieron sorprendidos.-

Ali:Raq,no sabía que lo qhabias perdido.-susurre y ella suspiro.-Yo tomaré la denuncia.-dije molesta esta vez viendo a Alberto.-

Alb:No tienes pruebas loca.-dije riendo.-

Caminé hasta la computadora y entre en un archivo que decía Vicuña,allí estaban todas las fotos que tomaba después de cada golpe,cada paliza y había videos y todo después de que el imbécil me violara.

-Aqui tienes Alicia y cuando quieras puedes comenzar la entrevista.-dije viendo a Alberto.-

AdictosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora