Capitulo 80.

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Observé tres piedras diminutas. Contenía las almas que me dio Pymon.

‘¿Cuál será la mejor?’

En caso de una posible guerra, ¿debo elegir al estratega?

Pero los otros dos también son capaces de ayudarme….

Gemí en el escritorio.

Solo había seis almas que pueden usarse como poder. No podía desperdiciar mis oportunidades de manera imprudente.

Escuché un golpe mientras pensaba en ello.

“Pequeña señorita.”

Mis doncellas se asomaron por la puerta y agitaron algo con ambas manos.

“Es pan”.

“Aquí tienes una fruta”.

“Es un pudín”.

“¿Pero no tengo hambre?”

Entraron y dijeron:

“No has comido bocadillos últimamente”.

“Traje tus bocadillos favoritos”.

“Mira, el que traje es especialmente delicioso”.

Originalmente, mi merienda era una pequeña fiesta de té con mi familia.

Por lo general, mi familia siempre me llamaba para tomar un refrigerio juntos. Pero recientemente, todos estaban ocupados, así que no tuvimos tiempo de tomar té juntos, por lo que perdimos la hora del refrigerio.

Las sirvientas tienen buenas intenciones, así que asentí.

“Sí, me lo comeré”.

“¿Te gustaría comerlo en el jardín?”

“Ha llegado la primavera y el lugar es completamente cálido”.

“Los jardineros plantaron muchas de tus violetas favoritas”.

“Bueno.”

Seguí a las doncellas hasta el jardín, dejando las piedras con almas en el cajón.

Sentarme aquí en el jardín y comer mis bocadillos favoritos me hizo sentir bien.

Las mucamas me dieron muchas cosas que me gustan.

“Así que el pastelero …”

“Isaac, mira esto!”

Podía escuchar la voz de Mireille desde lejos.

Cuando volví la cabeza, pude ver a Isaac caminando con el ceño fruncido y a Mireille persiguiéndolo. Había una espada de madera en la mano de Mireille.

“Mireille, ya eres buena en eso. ¿No te felicitó Nos también? Así que te dije que no vinieras a por mí “.

Entonces mis ojos se encontraron con los de Isaac, que estaba golpeando la frente de Mireille mientras ella se aferraba a su cintura.

 La Bebe Que Cria A Un Villano [Primera Parte]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora