La Bebe Que Cria A Un Villano [Primera Parte]

Capitulo 47.

La mirada de Roman que miraba al presidente no era agradable.

¿Qué diablos está pensando?

Hoy escuchó que la hija del destino y él caminaban juntos por el castillo en un ambiente bastante amigable.

El presidente, que caminaba con esa niña, rara vez se sentía cómodo, pero hoy se ve así.

No tiene sentido. Ese es Jean Marck Noanoke.

Era demasiado frío incluso para su único hijo.

Algunos incluso argumentaron que su hijo, Louis Noanoke, en realidad se suicidó.

La hija del destino no podría haberlo hecho sentir cómodo.

¿Está pensando en hacerle algo a esa niña?

Las esperanzas de Roman aumentaron.

Entonces fue algo bueno.

Estaba ansioso por una ruptura entre el presidente y el duque de Dubbled.

En sus primeros días, el Senado era una fuerza poderosa dentro de Dubbled.

Antes de la muerte de su hijo, el presidente se adelantó y buscó los intereses del Senado.

Sin embargo, después de que su hijo muriera y Theodore Dubbled se hiciera cargo del Ducado, el presidente se comportó como un tigre desdentado.

No es que no tuviera interés en las ganancias del Senado, pero no quería presentarse y mantener a Theodore bajo control mientras recuperaba su antigua gloria.

“Presidente.”

A la llamada de Roman, el presidente lo miró con expresión seca.

“Si estás dispuesto a aprovechar esta oportunidad, te ayudaré desde atrás”.

“Vaya al grano, dígalo”.

Cuando se le preguntó de qué estaba hablando, Roman sonrió y pensó:

No lo sabías.

“¿Se usará la Espinela solo en la lucha contra Kruger? Las defensas con las Espinelas en ciertas batallas son esenciales para los militares. El ejército del Duque podría debilitarse si la iglesia no entrega la Espinela “.

“¿Entonces?”

“¿No tenías una conexión en la iglesia?”

“……”

“Si traes las Espinelas sin saberlo, nuestras fuerzas se reirán del poder del Duque”.

“¿Quieres librar una guerra civil?”

Roman se encogió de hombros con el rostro flácido.

“Significa que el Senado debe tener el poder de resistir la locura del Duque. ”

Cuando el presidente guardó silencio, Roman se le acercó.

“¿Hasta cuándo deberíamos someternos al Duque?”

“Es cierto que tengo una conexión en la iglesia, pero no pueden ayudarnos fácilmente”.

“Tienes a la hija del destino ¿no?”.

Roman sonrió y miró por la ventana al castillo Dubbled.

“Ella también ha sido reevaluada, por lo que el Vaticano de alguna manera querrá traer de vuelta a la niña. No hay nada que no puedan hacer si la estás usando para comerciar “.

Roman habló con entusiasmo.

“Esto es lo que pienso. Secuestrar a la niña, ponerla en esclavitud y hablar con la iglesia. Si la iglesia la recupera, el duque que descuida el cuidado de la niña será retirado, y la iglesia asegurará a la niña …”