La Bebe Que Cria A Un Villano [Primera Parte]

capitulo 145.

por ello. ¿Tus sentimientos? No puedo ver eso.

Ellos asintieron y suspiraron después de que dije eso.

“Tenía miedo porque me preguntaba si les gusto a ustedes. No quiero estar incómodo. Cualquier otra dama definitivamente lo malinterpretaría también”.

Cuando me reí, la expresión de Lionel se volvió triste.

“Si me gusta hermana, ¿podría seguir viéndote?"

"¡Por supuesto! Lionel es el único hijo del Gran Duque, Adrian es el Príncipe y Hayton... Simplemente no me agradas".

"¿Por qué solo me odias a mí?"

“Escondiste una bomba en una batalla virtual. Intentaste matarme fingiendo que era un error, ¿no?"

“…….”

Hayton se apartó de mi mirada. Murmuró: "Es por el nombre de mi padre... No quiero hacerlo también...".

Los tres estaban extrañamente callados. Volví a ponerme nerviosa y retrocedí unos pasos.

“¡No me digan que realmente les gusto……!”.

¡Ay! Grité para mis adentros con horror cuando tres personas dijeron al mismo tiempo.

"¿Estas loco? ¡Por qué habría!"

“N-no dama…….”

Ese inteligente Leblaine no podría haberle dicho el secreto de Dubbled al Príncipe Heredero.

Adrian tiene varios apodos en público.

E

l príncipe pobre, el gatito desprotegido y el príncipe abandonado por dios.

Además de la vigilancia de Yvonne y Duque Marche, Adrian ni siquiera tenía un maestro adecuado.

Los nobles siempre menosprecian a Adrian, diciendo que ni siquiera sabía leer.

"... Su Alteza es diferente de los rumores".

“…….”

“Pero tú no eres sabio. ¿Qué harías si fuera al palacio imperial y revelara tu verdadera naturaleza?"

"Hazlo."

Cuando el rostro de Hayton se endureció, Adrian lo miró suavemente.

“Sería bueno si alguien te creyera. De esa manera no estarás escondido en la sombra de tu padre muerto y te dirán que eres un pobre chico obsesionado con la ilusión grandiosa".

“……!”

"Rezo para que estés a salvo de las manos de Theodore Dubbled. No sé si podrías ir con seguridad al palacio imperial antes de eso.”

Caminó hacia él y lo agarró por los hombros.

“Por favor, no cruces la línea, Señor. No quiero hacer nada que implique a Leblaine”.

Adrian, quien susurró suavemente, le dio la espalda.

Hayton, que miraba la espalda de Adrian con dolor en el hombro, sonrió en vano.

Como era de esperar, el niño tonto es Leblaine.

El tonto de Leblaine. ¿Tenías idea de qué tipo de monstruo crías?

En ese momento, murmuró Lionel, quien jugueteaba con el ramo de flores de manera melancólica.

“Ramo de flores… ¿no lo aceptó porque no era bonito?”