La Bebe Que Cria A Un Villano [Primera Parte]

Capitulo 13.

Me metí en el cajón donde Lea puso mi equipaje y luché por entrar

” ¡Oh Dios mío! ”

Sorprendida, Lea rápidamente me sacó del cajón.

” ¿Qué estás haciendo? ”

“¿Dónde está la bolsa que me dio el abuelo?”

“¿Estás buscando una bolsa? ”

El abuelo, que se había ido con el duque, una vez me trajo una bolsa para niños. Era una bolsa con forma de elefante color melocotón.

“La bolsa está aquí.”

Lea me miró con una mirada curiosa en su rostro cuando encontró la bolsa y se la puso en el hombro.

Sin embargo, la tomé y salí corriendo.

Lea, lo siento. Esto es algo que tengo que hacer sola

Porque, yo, me estoy preparando para huir.

Probablemente, los sacerdotes de la iglesia me llevarán. La emperatriz me dio una opción, pero si la iglesia insiste fuertemente, ella se pondrá del lado de ellos como si no pudiera tener otra opción.

Por ahora, no había razón para dejar que me quedara aquí e incluso si el duque estaba aquí, no se si protestará contra la emperatriz. “Si soy adoptado por Vallua será imposible escapar

¡Así que tengo que huir ahora!

‘Es peligroso en este cuerpo aún, pero si voy hacia Vallua, seré maltratada y asesinado de nuevo’

Prefiero elegir el camino en el que tengo una mínima de esperanza. Entré en la cocina y asomé la cara sobre la mesa de cocinar. El cocinero, que estaba sirviendo la comida, sonrió y preguntó.

“¿Qué pasa, señorita?”

“Agua, porwfavor”.

“Claro”

“Mucha”

Vierte agua en una botella con una tapa que dice que me derramaré si llevo mucha agua.

“ Por favor, ponlo aquí”

Cuando saqué la espalda, el cocinero se echó a reír y puso la botella de agua en mi bolso.

¡Agua asegurada!

Ahora sigue lo más importante…. la comida.

La comida fue preparada omitiendo los bocadillos. Pero en caso de emergencia, todavía no puedo soltar dulces. Lo más directo al cerebro son los dulces. Solía actuar como una niña cuando estaba cansado, somnolienta o hambrienta hasta que mi cerebro había terminado de crecer. Entonces los dulces son imprescindibles.

Me dirigí a la sala de dulces que me dio el duque. Y puse un caramelo en mi bolso.

‘Uno es demasiado poco, ¿verdad?’

‘Dos todavía son muy pequeños …’

Uno mas.