Creando sueños BSD

22. Fue una noche

22. Fue una noche, una misión.
En esta ocasión es un omegarse, rápido y feliz. Soukoku y Shin Soukoku
Me pidieron algo soft así que disfrútenlo.

Su mano estrujó su camisa — no, no puedo... respirar — mencionó con dificultad

Sus manos cayeron al suelo — sácame de aquí — pidió

— Dazai-san, debemos volver — mencionó preocupado

— Ya te quedaste atrás — le grito mientras corría.

Respiraban agitados en la base, habían tenido que detenerse en la misión, aún tenían tiempo, lo importante eran ellos...

Akutagawa tocó la frente de Atsushi — ¿estás mejor?

— n-no

— llévalo a la habitación de al lado — pidió Dazai. — llevaré a Chuuya

— si

En la primera habitación Atsushi se quedó sentado en el suelo, tosía constantemente mientras Akutagawa tapaba su boca 1- Jinko...

— es so-sofocante

— los jefes llegarán pronto con los supresores, tranquilo y

— ¡Aaaah! — gritó con gran fuerza el albino

Con ello Akutagawa se descompuso por completo; no podía evitarlo más.

Salto sobre el tigre quien seguía en el suelo, recordando una y otra vez las palabras que había dicho horas atrás:

" — ¿Tu celó no tarda? ¿A quien le importa? Debes apretar a ardilla"

Se había dicho que jamás se interesaría en un omega y ahora está allí, cazando a su enemigo en aprietos — N-no me toques — se quejó el albino al tener al azabache encima

Akutagawa olió el cuello del menor haciéndolo gemir más — Hueles tan bien, delicioso

— Aaah... A-Akutagawa... — le llamó agitado — a-ayúdame

Akutagawa no espero para romper la camisa del menor y morder su hombro. Atsushi había gritado con gran fuerza.

Mientras en la segunda habitación, Chuuya estaba mareado pero no se dejaba influenciar fácilmente por ello — Parece que tú subordinado cayó por el tigre  — dijo serio viendo al castaño del otro lado de la pared — Dazai, llevamos años en esto

— prometí dejarlo cuando salí de la mafia — expreso exhausto

Chuuya sonrió, jaló la atadura en su cabello y lo soltó dejando que sus feromonas llenaran la habitación. Dazai cayó al suelo al olerlo y le miró — Chuuya

— No me importa si es esto, pero amo ganarte en esto

Dazai se levantó tomando los hombros de Chuuya y este le sonrió, ambos se besaron dejándose llevar por completo, Chuuya sonrió al tener a Dazai oliendo su cuello — Me encanta cuando pierdes el control.

— Tu aroma me vuelve loco Chuuya

— Solo termina de enloquecer y tómame

Dazai se lanzó encima de Chuuya.

Mientras en la otra habitación. Atsushi mordía su propio dedo mientras Akutagawa sostenía sus piernas desnudas encima de sus hombros, el azabache se dedicaba a lamer su entrada como si fuese su última comida mientras el pequeño solo gemía; metió sus dedos mientras tomaba su cadera con su brazo — Jinko di mi nombre

— no, no, no quiero

— ¿Quieres que lo meta?

— si