Creando sueños BSD

Capítulo 14. Ilusión y pólvora. Tachihara x Tanizaki

Aun recordaba el olor a pólvora, aun recordaba la humillación de su ilusión. Ambos aun recordaban.

Era una mañana corriente como cualquiera, el sol de la media mañana era cálido y no picoso, era una mañana... a las palabras de un poeta "hermosa". Aunque la mañana en la agencia armada de detectives no era lo mismo, con todos de vuelta, con el presidente Fukuzawa saludable, y sin ganas de trabajar... enfrentaron lo inevitable. Ponerla atención a los otros.

Tanizaki de hecho, era el que más compartía interés por su compañero, Atsushi. Quien miraba como su amigo no despegaba la mirada y dedos de su celular, aquella sonrisa le había llamado la atención, en verdad que sí. Nakajima Atsushi era un renegado de la sociedad como muchos en la agencia, pero lo que llamo la atención de Tanizaki es el hecho de que después de la pelea con la mafia, y la fiesta en el trasatlántico de "The Guild", Atsushi había cambiado, entrenaba con Kunikida, se la pasaba en su teléfono, ¿Por qué?

Sus dudas le llevaron a seguir a su compañero aquella preciosa tarde, era lo mejor que podía hacer, caminaron por la calle central por varios metros, hasta que Atsushi fue por un callejón, obviamente Tanizaki no era tonto, conociendo la habilidad del tigre, uso su habilidad para ocultarse lo mejor posible, incluso su olor debía disipar, una tarea difícil pero exitosa, pues obviamente Atsushi tampoco estaba pensando en usar su olfato para saber si le seguían.

Continuaron caminando hasta una avenida llena de pintores folclor, todo era rustico y con una bocanada de vintage a la vista, el color caoba y pasteles reinaban en aquel lugar, desde paredes hasta cientos de coloridas flores, casi como si uno se hubiese transportado a una colonia en Inglaterra. Tanizaki impresionado por la vista se detuvo unos segundos ¿Cómo era que aquel chico conocía un lugar tan hermoso? Regreso sus pasos, debía encontrar al albino que había perdido; busco entre varios puestos, realmente lo había perdido pero fue cuando le vio entrar a una taberna bastante... particular.

Entro con su capucha encima de su cabeza, sus lentes negros, miro alrededor, miro al albino sentarse en una de las mesas y su acompañante, le sorprendió.

Tanizaki sin dudarlo se sentó en la barra de aquel lugar, "Café y cervezas" ¿aquello era una buena idea? Bueno, el lugar por dentro era diferente a su fachada de afuera. Las mesas tenían manteles largos, la ambientación era oscura con luces rojas desenfocadas, uno no podría ver las caras de otros con facilidad, más Junichiro se lo había logrado ver, aun oculto, aun con lo oscuro que llenaba su ropa y rostro... lo miro bien, el acompañante de su amigo era

― No puedo creerlo – escucho a su lado - ¿Por qué con el chico tigre? ¿Qué está pasando?

El chico a su lado estaba murmurando, pero era más que obvio que hablaba de su querido compañero - ¿Qué sabes del chico tigre? – pregunto Tanizaki a su informante de al lado

― El chico tigre de la agencia armada de detectives ¿has oído de él?

― Si ¿y usted?

― Poco sé

― Y... ¿de su acompañante?

― Es el asesino de la Port Mafia, el perro rabioso. Akutagawa – respondió sin un tono molesto.

― También estaba siguiéndoles – dijo certero. Necesitaba información

― Parece que somos compañeros – menciono

― ¿tu nombre?

― Michizou, ¿el tuyo?

― Jun

La conversación siguió con ambos sentados al lado del otro, murmuraban e intentaban no voltear mucho, ahora eran cómplices.

― Entonces estas en cubierto