3.1 Mi destinado... ¡Ama la sangre!

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― Ya que la mafia no puede con él, me haré responsable – dijo Dazai

― Dazai – dijo Fukuzawa pero Dazai interrumpió

― Lo sé, el no ira a la Agencia, pero no puede estar suelto, Atsushi-kun es mi responsabilidad

― ¡SUÉLTAME MALDITA SEA!, ¡HIJO DE PE"! – Atsushi gritaba

Fue detenido por un golpe seco de Dazai, un puñetazo basto para incluso sacarle sangre, a tal acto, el albino se quedó quieto, incluso ¿temblando?, la agencia notó el cambio del albino, no había gritado "suéltame" en primer caso para seguir su acto contra la mafia, era por temor al castaño y Kunikida le había ayudado, se sentía incluso algo vulnerable ante ello...

Nadie hablo más del tema, Dazai no fue a la agencia por unas semanas

― ¡Dazai! – dijeron todos al ver al castaño

― Hola – dijo Dazai

― ¿Qué ha pasado? – pregunto Kunikida

― Atsushi-kun como siempre es temible de controlar, pero sin comer ahora no puede moverse fácil o usar su habilidad, estará tranquilo, haré mi trabajo y volveré con él

― Dazai-san hace mucho esfuerzo – decía Akutagawa

― Bueno, no lo puedo dejar morir, por lo que debo alimentarlo hoy y volverá a intentar escapar – se quejó el castaño – aaah ese chico rebelde da demasiados problemas

― ¿no estaría mejor en prisión? – pregunto Yosano

― Puede romper los barrotes

― ¿y una sala de confinamiento?

― Puede romper las paredes

― ¿Cómo se le detiene entonces?

― Solo con falta de comida, aun así es difícil, en mis años de mafia le enseña a soportar semanas sin comer y seguir peleando – Dazai suspiro – realmente es todo un problema hoy

― Pero él dijo que se detendría si me tiene – dijo Akutagawa haciendo a todos mirarlo

― Akutagawa él es peligroso – dijo Kunikida

― Dijo que se detendría – repitió Akutagawa – quiero ayudar, quiero hacer algo – dijo el pelinegro – yo... estoy curioso también, quiero decir, es mi destinado... ¿no es así? – dijo mirando su meñique

― Está bien – dijo Dazai – puedes ir a visitarlo – dijo sonriente para irse a trabajar

Dazai había comenzado a trabajar, todos volvían a su trabajo mientras Akutagawa tenía su misión importante, convencer a aquel chico de detenerse, llego al departamento de Dazai, tomo la llave que el castaño le dio y abrió, entró al lugar, estaba todo destruido por dentro, decidió cerrar con llave y seguro en cuanto entró, comenzó a avanzar, para encontrarle, Atsushi estaba atado a cadenas mientras descansaba como si de un gato se tratase, en la ventana recibiendo algo de sol

― Na-Nakajima – le llamo y este rápidamente abrió sus ojos, miro al pelinegro algo borroso pero le reconoció con el olfato

― Ryu-kun – sonrió – has venido a verme

― Nakajima, lo que haces está mal y – vio aquella sonrisa desvanecerse y al chico volver a caer – ¡Nakajima!

― Ryu-kun... lo siento... solo quiero dormir – decía el albino

Creando sueños BSDDonde viven las historias. Descúbrelo ahora