Creando sueños BSD

25. Solo yo puedo olerte

Capítulo 25. Solo yo puedo olerte
Esta vez el pedido fue un omegaverse donde sean destinados, espero que lo disfruten

Los niños dormían pacíficamente una siesta, unos encima de otros, y eso era cosa de los pequeños Ryunushi y Atsuke quienes amaban estar encima de Osuya y Chutsu.

Atsushi llegó con una bandeja llena de galletas y unos vasos de bebés con leches. Sonrió mirando a los cuatro niños — pensar todo lo que pasamos por ellos — mencionó. A su cercanía. Tomaron su cintura y besaron su nuca — Llegaste

— Tan silencioso y aún así me escuchaste

— No puedes ocultarte del tigre

— Mmm... Ni tú de Rashomon por las noches

— Cállense o vomito — Se quejó el más bajo detrás de ellos

— Chuuya-san, bienvenido.

— Siguen durmiendo ¿eh? Gracias por cuidarlos

— Es un placer.

La historia había sido muy loca y simple.

Todo empezó hace más de 5 años, con unos adolescentes alocados de la port mafia.

Iban saltando y peleando por el pasillo — Ya quédate quieto bastardo

— Si me quedo quieto me pegarías

— Quédate quieto

— Noupi. Chuuya, podré neutralizar tu habilidad pero admito que tu fuerza supera a la mía

— Quédate quieto

Se soltó a las risas mientras corría y Chuuya le siguió. Mori Ougai solo les miró y suspiró — Dazai tiene con quien jugar — mencionó Kouyou a su lado. Ougai solo subió sus hombros. — Será mejor que no se entere. — La advirtió. Mori simplemente se retiró.

Los días en la port mafia eran divertidos, hasta que...

— Chuuya, Chuuya, traje un perrito — Decía alegre Dazai.

Chuuya suspiró, estaba leyendo un libro y estaba en la mejor parte — Dazai, a ti no te gustan los per — Miró aquello, no era un perro, era un Niño  — Dazai

— Su nombre es Akutagawa. Es un alfa dominante como nosotros dos, cuidaremos de él

— ¡¿Ah?! — gritó molesto pero la verdad es que ver al niño desalineado suspiró — Oye niño, ven conmigo te daré un baño

— Kouyou está con su hermana

— ¿Tiene hermana?

— Si también alfa — mencionó sonriente

— Maldición

Chuuya extendió su mano. Akutagawa lo tomó; así fue como los tres fueron a tomar aquel baño, y es que Dazai sabía a la perfección que necesitaría de Chuuya, ya que Akutagawa puso todo de su para no ser bañado.

El tiempo pasó rápido, y llegó una fatídica noche, cuando un omega mayor que Dazai falleció, para Dazai lo era todo. Nunca pudo expresarlo; aquella noche, llegó como vagabundo al lugar de Chuuya. Este aunque molesto, comprendía. Le puso un abrigo encima y lo dejó en su sala. Dazai parecía un muerto viviente.

Chuuya estaba consciente de aquel amor prohibido de Dazai, la port mafia no aceptaba omegas, solo betas y alfas; aún así, Ougai Mori tenía sus conceptos. Y sabía que necesitaba de un omega con los pies firmes en la tierra para darle soporte a Dazai. 

Había el detalle, que en la Port Mafia, había más de un omega cerca de Dazai.

Aquella noche, Chuuya tomó sus medicamentos, uso más colonia de lo que acostumbraba y salió a ver cómo seguía Dazai. Este seguía sin moverse, molesto — Dazai, ¿Quieres cenar algo?