Es una historia de mi propia autoría basada en obra del escritor Kugane Mayurama, en la cual el protagonista toma un rumbo distinto, con nuevos personajes y complicaciones.
En la novela incluyo videos musicales para adentrarse a fondo en la historia...
-Aún no estoy seguro, y aunque lo estuviera no te lo contaría tan abiertamente- dijo Khajiit molesto.
- Vamos no seas así, hemos estado junto mucho tiempo ya- dijo Clementine con una voz juguetona.
- Sin embargo, las cosas eran diferentes hasta ahora, yo forme parte de Zurrernorn para buscar la fuerza, sin embargo tras convertirme en un liche de la noche, he superado al líder, en mi opinión he superado a los trece héroes y a las deidades malvadas- Dijo emocionado Khajiit mientras era alabado por sus discípulos-
- sabes que eso no me importa, mientras me ayudes a sembrar caos estaré contenta- Respondió con un fea y sádica sonrisa.
- Me has ayudado mucho, no voy a hacerte nada, sin embargo te daré una advertencia, el reino no se quedara quieto, es muy probable que dentro de poco nos invadan las Blue Rose, o que la teocracia envié a sus peones, por lo que tenemos que prepararnos- Dijo Khajiit mientras invocaba a un Caballero de La muerte.
-Lo sé, lo sé, te ayudare- Dijo Clementine sin cambiar su tono juguetón, al cual Khajiit a se acostumbro luego de tanto tiempo trabajando juntos.
-No creo necesitar tu ayuda, con los "Orbes de la muerte" que me trajiste tengo suficiente poder para conquistar el mundo- Una desagradable excitación era reflejada en su rostro.
-mmm, fue mas complicado conseguirlos de lo que pensé, estaban muy ocultos, aun así fue mas sencillo que robarle la corona a la princesa Miko- dijo rememorando tan agradable día, pues fue el día de su "liberación".
-Que interesante conversación-
Se escucho una voz, una voz profunda, el sentido de alerta se activo en ambos.
-No sean así, no he venido a lastimarlos- dijo la voz proveniente de la nada
-¿Quien eres?!!- Grito Khajiit.
...
-La muerte- Tan pronto como esas palabras salieron del vacío, Khajiit tubo un mal presentimiento, no era necesario corroborarlo con su compañera, pues ella, aunque su rostro se mostrara indiferente, sudaba y le temblaban las piernas.
-Oh, no esperaba que esas palabras los asustaran tanto- dijo la muerte materializada.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
-¿Quién eres y que es lo que quieres?!!- Esta vez, la que pregunto fue Clementine.
- Soy lo que ustedes considerarían un Dios- Dijo Momonga.
Su expresión se torció, una fea mueca apareció en su cara, - ¡Como se atreve uno de los malditos seis dioses dirigirme la palabra!!- Insulto exaltada la asesina, la cual los dioses habían abandonado hace mucho.
