XIII

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LA HORA DE ALMUERZO HABÍA LLEGADO Y bueno, nunca cache cuando en un almuerzo podíamos ser tantos weones sentados en el pasto

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LA HORA DE ALMUERZO HABÍA LLEGADO Y bueno, nunca cache cuando en un almuerzo podíamos ser tantos weones sentados en el pasto.

—¿Desde cuándo somos más que los pokemones?—pregunté comiendo mi pancito que compré en el kiosco.

—Desde hoy—el Felix sonrío, apoyando su cabeza en el hombro de la Magda— ¿no es bacan eso?

—No—dije al mismo tiempo que el Lino.

—Los weones pesaos—la Mich se quejó, apoyando su cabeza en el hombro del Tae— somos el mejor grupo y que wea.

—¿Puedo unirme?—escuché a mis espaldas, sin embargo, estaba demasiado ocupada mirando a la pareja

—No se, yo no mando acá—el Lee habló con una cara de weon y volteé para cachar que onda.

El Eunwoo estaba mirándome con unos ojitos brillantes y un pancito en su mano, sonriéndome tímido como si me pidiera permiso para sentarse... oh ctm, me derrito.

—Dale noma—respondí, ganándome un golpe en el hombro por parte de la Michie, quién se reía pa' callao seguramente— encuentra un lugar y...

—¿Me puedo sentar al lado tuyo?—apuntó un lugar vacío en el pasto.

—Obvio, ven po—palmee a mi lado tratando de no ponerme roja.

Y cuando se estaba sentando, cache como el Minho iba a poner sus pies, por lo que, le di una pura mirada y rodó los ojos volviendo a sentarse en posición de indio como todos nosotros.

—¿Y qué haci acá vo?—el Tae le preguntó curioso— pensé que ibai a estar con los cabros.

—Es que quieren jugar basquet y yo quiero comer tranquilo—habló mientras abría su pancito y me sonreía— además, están terrible piola acá y no se, aquí estoy.

Carraspee luego para liberar tensión, tratando de hacerme la weona un poco al sentir la mirada intensa del Lee en mí, una mirada que me cargaba caleta porque al weon le cargaba que gente metida, pero el Eunwoo había tenido la decencia de preguntar y el desubicao culiao le dijo que "no mandaba".

—¿Oigan, les tinca ir el finde a Fantasilandia?—lo escuché invitarnos— por la empresa de mi papá me regala entradas.

—No podemos, tenemos planes—comenté comiendo de mi comida— pero podría ser el próximo.

—Oh, no hay problema—soltó una risita, risa culia linda weon— entonces, podemos coordinar por insta.

—Yo te aviso—escuché al JK— es difícil que estos weones se pongan de acuerdo, pero te aviso yo.

Y suspiré, realmente iba a ser difícil poder llegar a un acuerdo, sobre todo con el Lee, quién era más arisco... pero bueno, los milagros existen.

LA SEMANA HABÍA PASADO Y HABÍA TENIDO UN PAR de conversaciones con el Eunwoo, las cuales habían sido completamente interrumpidas incluso por profes, y que decir por insta, dónde muchas veces me respondía a las horas, donde me entraba la ansiedad y...

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LA SEMANA HABÍA PASADO Y HABÍA TENIDO UN PAR de conversaciones con el Eunwoo, las cuales habían sido completamente interrumpidas incluso por profes, y que decir por insta, dónde muchas veces me respondía a las horas, donde me entraba la ansiedad y cada notificación me hacía mirar el celular para ver si era.

—¿Y esa cara?—escuché la voz de mi mamá— ¿te pasa algo?

—Estoy esperando un mensaje, eso es todo—suspiré, pasando una mano por mi cara— ¿y tú, que onda esa cara?

—Estoy esperando una llamada—se excusó.

Nos hicimos las weonas, era obvio que mi mamá también estaba en las mismas y era una lata, sobre todo porque a ella le tocaban puros pasteles.

—¿Y qué van a hacer?, me contaron que en la casa del Felix van a hacerle el cumpleaños a la Magda.

—Sí, en un rato más tengo que salir para allá, ¿tenemos globos y esas cosas, o no?

—Demás que tenemos, revisa en la pieza bajo la escalera—comentó mirando su teléfono— nos vemos a la noche

—¿vas a salir?

—Un rato, ¿te molesta si te vienes con el Lee?

—Para nada, igual me iba con el.

Y nos despedimos, por lo que, aproveche de abrir los regalos de cumpleaños, sonriendo como weona al ver el poleron que la tía me había dado, seguramente lo había elegido el Minho pero daba igual, me gustaba caleta que fuera de Cigarettes After Sex.

Y nos despedimos, por lo que, aproveche de abrir los regalos de cumpleaños, sonriendo como weona al ver el poleron que la tía me había dado, seguramente lo había elegido el Minho pero daba igual, me gustaba caleta que fuera de Cigarettes After Sex

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ESTABA MI CELULAR SONANDO COMO LOCO MIENTRAS QUE YO ESTABA terminando de arreglarme, provocándome una taquicardia, sobre todo no ayudaba en nada con la música que tenía de fondo porque me cargaba cuando mi casa estaba muy en silencio.

—Ya ya, ya voy—le hablé al aparato, sin dejar de mirarme al espejo— espérame un segundo, que tengo que terminar de delinearme.

Había tratado de hacerme un delineado aesthetic como le dicen en tiktok, pero al final tuve que hacerme uno normal porque no se iba a ver y realmente era un cumpleaños piola.

Tomé mi celu al termino, colocándome sin antes el poleron y un poco de perfume para revisar el spam que había provocado el Lee para que abriera la puerta, haciéndome bajar echa un peo y le abrí la puerta, notándolo apoyado en el pilar junto a la escalerita de la entrada.

—¿Qué wea vo?—nos hablamos al mismo tiempo.

—Estaba arreglándome.

—Estaba aburrido.

Y alce una ceja, realmente este weon solía entrar como Pedro por su casa, pero hoy, había mandado mensajes, algo le pasaba.

—Lo abriste—me apuntó.

—Me encantó, dale las gracias a la tía.

—¿Estay lista?—me ignoró completamente— el Lix me anda hinchando las weas para que vayamos.

—Deja ir a buscar mi mochila y vamos.

—¿No querí darme tus weas y te vay con cartera?—preguntó mientras lo dejaba pasar y se iba derechito a la escalera.

Y por primera vez, la imagen de mi compañero de la infancia se veía tan rico, con su pelito negro y sus ojos analizándome... la ropa perfectamente combinada con la mía—porque daba la casualidad, que andaba con una polera con el mismo estampado que el poleron—... oh, diosito no me hagai esto.

—¿Estay?

—Si si, vamos noma'—dije subiendo tras él.

—Si si, vamos noma'—dije subiendo tras él

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Oye weon, me gustai; Lee Know |Skz Chilencis|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora