Cartas para Tigresa

5-

Los días pasaron, cada uno mas tormentoso que otro o al menos así lo veía Tigresa, los 5 notaron su leve cambio de humor pero no preguntaron, sabían perfectamente porque era.

Las cosas no mejoraron cuando sintieron una alteración en el chi, como una ola que golpeaba. Tigresa supo de inmediato que Po estaba involucrado en ello, eso no la tranquilizo en lo mas mínimo, al contrario, le altero mas pues hace mucho que su mente se había nublado por pensamientos negativos que solo menguaban al meditar o entrenar.

A veces la desesperación era tanta que le preguntaba a Zeng si había alguna carta para ella, la respuesta siempre fue no.

El desasosiego se había vuelto rutina.

—Maestra Tigresa — mientras caminaba por los pasillo, escucho a sus espaldas la gangosa voz del mensajero tras ella —hay una mensaje para usted.

Tigresa tomó rápidamente el rollo y despacho a Zeng dandole las gracias, a paso firme y acelerado camino hasta su cuarto y una vez a solas por fin abrió el rollo, una sonrisa se le escapo al leer las primeras palabras.

De: Maestro Dragon
Para: Maestra Tigresa

No pudo contenerse y rápidamente desenrollo todo el rollo para leer mas cómodamente.

Por fin hay un momento de tranquilidad para escribir, pues durante todos estos días han pasado una cantidad inimaginable de cosas, casi muero, perdí mi chi, lo recupere, descubrí que fue Jindiao quien intento matarme, pero lo más impresionante de todo es que descubrí que hubo otro guerrero dragon antes de mi, sin duda fue una gran aventura y mis alumnos me acompañaron en todo momento.

Incluso fuimos al reino de los espíritus.

Tardaría mucho escribiendo sobre mi aventura y sinceramente es algo que prefiero contarte en persona, a ti y a los cinco. Es probable que durante estos días escuches noticias de las cuatro constelaciones y el maestro Dragon.

Estoy orgulloso de mis alumnos, me he sorprendido de su valía, me gustaría que los cinco los conocieran, en especial tu.

Durante mi viaje tuve momentos para pensar muchas cosas y me di cuenta de muchas otras, deseo platicarlas contigo una vez que este de regreso, creo que es importante que estes al tanto de esos pensamientos que me abruman, pero no soy tan descarado para contarte algo tan importante por una carta.

Tigresa contuvo el aire al leer ¿que era tan importante que debía contárselo en persona?  Tan importante como para abrumarle la mente al maestro dragon. Se mordió el labio y la curiosidad la carcomió levemente por dentro, una parte dentro de ella se agito suave, algo en su cabeza le decía que ese "algo" que lo abrumaba tenia que ver con ella, pero callo sus pensamientos rápidamente para seguir leyendo.

Me siento algo culpable por quedarme incomunicado durante tanto tiempo, no quiero que ninguno de ustedes se preocupe, en especial tu, no quiero que tu estes preocupada. Quizás exagero demasiado.

—no, no lo haces...— se le escapo de los labios a tigresa —yo realmente estaba preocupada por ti...— dijo, como si realmente alguien la escuchara.

Prometo que los visitare en cuanto las cosas estén mas calmadas por aquí, lamentablemente no creo que sea una visita larga, esta misión dejo muchos asuntos pendientes que debo solucionar, aunque no pienso olvidarlos a ustedes, no pienso olvidarte a ti.

El corazón de Tigresa se estremeció ante esas ultimas palabras.

Debo irme, o se enfriara mi cena, te escribiré luego, espero tu respuesta a esta carta.

—Po.

Tigresa volvió a enrollar el rollo, no tardo mucho para darse cuenta de que su rostro ardía, en especial sus mejillas. No podia evitarlo, no podia evitar encontrar dulzura en las palabras del panda, dulzura que le hacia arder el rostro.

Su mente divago por todo tipo de pensamientos, se sentía bien escuchar que Po estaba bien y que su misión había sido todo un éxito, eso la tranquilizo pues durante días no pudo dejar de imaginarse lo peor.

Rápidamente volvió a sentir nervios ¿que eran tan importante que Po quería contarle en persona?

Agito la cabeza y rápidamente recupero la compostura, tenia una carta que responder.