Cartas para Tigresa

7-

Po partió unos días después, regresando por donde vino y llevándose las bendiciones de todos sus amigos consigo para el viaje, aunque todos sabían que el no las necesitaba.

Tigresa también se despidió de el como lo hacia habitualmente, pero esta vez Po le prometió que le escribiría apenas llegara. Estaban en publico cuando se dieron el adios así que el ojiverde no hizo ninguna muestra de afecto fuera de lo normal, no era tan suicida, sabia que si en cualquier momento agarraba a Tigresa de malas, esta era capaz de patearlo por las escaleras del palacio, afortunadamente ya se había comprobado que era capaz de sobrevivir a eso.

Ella mantuvo el secreto oculto, incluso de Shifu, ya llegaría el momento de hablar.

No podía mentir, el estar en una relación le apenaba, durante su adolescencia ella estaba tan inmersa en el Kung Fu que los muchachos rara vez se pasaron por su cabeza, menos el tema de una relación, todo esto era ajeno para ella. Siempre pensó que un Maestro de Kung Fu no tenia tiempo para estos sentimentalismos, pero ahora Po era su superior y el mismo le había puesto en pie todo.

—buena jugada panda...— se dijo a si misma.

Pasaron tres días hasta que la primera carta de Po llego, directamente hacia ella, no tardo mucho para encerrarse en su habitación para leerla.

De:Maestro Dragon
Para:Maestra Tigresa

Lo prometido es deuda, te escribo esta carta apenas he llegado a la Aldea Panda. Pasaron cosas interesantes en mi ausencia pues han estado llegando pergaminos pidiendo ayuda de las cuatro constelaciones, me hace recordar las primeras misiones que tuvimos juntos cuando apenas llegue al equipo.

Sin duda el viaje fue mucho mas ameno esta vez, no por algo terrenal, si no por que ahora tengo la certeza de que tu me quieres tanto como yo te quiero y eso puede hacer de cualquier odisea la cosa mas dulce.

Tigresa casi dio un brinco de la sorpresa a leer, ¿desde cuando Po tenia el don de la escritura? Sus mejillas ardieron rápidamente e incluso llego a pensar que quien escribió la carta era un farsante, pero reconocía la letra, era de Po.

Aclaro su mente y volvió a la lectura, Po encontraba cada oportunidad para sorprenderla.

Nunca he sentido mi pluma andar con tanta fluidez como ahora, pero no puedo evitarlo, cada vez que pienso en ti las palabras inundan mi mente. Y no quiero perder mas tiempo sin comunicártelas, ya perdí mucho tiempo sin decirte mis aprecios y ahora que son correspondidos no hay tiempo que perder.

Esta tarde revisare los pergaminos con mis alumnos y eligiéremos una aventura para partir en los próximos días, volveré a ti en cuanto este libre.

Con cariño, Po.

-Po

Tigresa ni siquiera noto el momento en el que se había sentado en su cama en muestra de que ya no podia mantener el equilibrio por las expresiones de Po.

—¿que...? — no estaba acostumbrada a tanta dulzura, y nunca se espero que palabras así pudieran salir de Panda.

No le desagradaba en lo mas mínimo, solo la tomo por sorpresa....Muy por sorpresa.

¿Debía responderle igual? ¿Po estaría esperando en reciprocidad de su parte? Trago saliva, ella nunca había escrito una carta de amor, y dudaba el ser buena en ello.

Agito su cabeza para disipar el calor de su rostro, luego cerro el pergamino.

—Debo guardar esto muy bien —no pensaba dejar una carta tan expresiva bagando por ahí, la metió en su closet, justo abajo de algunas prendas de ropa —no quiero imaginar que pasaría si alguien de los cinco ve esto, no estoy lista para un cuestionario.

Cerro el closet y miro a su escritorio ¿debería escribir ya su respuesta? No se sentía lista.

—Ire a entrenar, escribiré una respuesta en la noche—

...

—¿no creen que últimamente el Maestro recibe muchos recados? — Nu hai hablaba con su equipo, sentados en su salon de entrenamiento improvisado.

—No se, es el Maestro Dragon, debe tener mucho trabajo — Jin dijo con poco interés.

—Deben ser cosas barbaras! Justo como para un guerrero de mi clase!— se hizo presente la voz de Bao, fanfarrona como siempre.

—No creo que sean misiones, si lo fueran no estaría aquí con nosotros, resulta extraño que aún así las responda— Aseguro Nu Hai.

La platica no duro mucho mas, pues Po entro por la puerta con un costal lleno de pergaminos por leer, mensajes de ayuda de otros pueblos.