En tres semanas Bucky no le había vuelto a escribir a la chica, no porque no quisiera, sino porque no podía.
Su estado era crítico y no parecía querer despertar de su sueño. Steve, Sam y Tony estaban día y noche en el hospital esperando una mejora de parte de él, pero nada parecía indicar estar a su favor.
Tres semanas en las que no había abierto sus ojos.
El doctor había dicho que solo quedaba esperar y que todo estaba en manos del castaño de ojos azules.
La esperanza era poca, ninguno de los tres hombres presentes se atrevía a decir algo. Tony se limitó a asentirle al doctor, permitiendo que se marchara y los dejara solos. Solos con sus propios pensamientos.
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Querida tú...|Bucky Barnes|
Hayran KurguLa terapeuta le recomienda a Bucky escribir en un diario para el amor de su vida.