Más Holmes...

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2 meses
-Ustedes son la familia de la señorita Hudson- preguntó la obstetra
-Por supuesto, somos nosotros- respondió Pai, quien estaba más cerca

-Muy bien, entonces tengo algunas indicaciones y recomendaciones que darles-. Todos los presentes asintieron y dejaron que la doctora continuará.
-Como ustedes saben, Clara tuvo una caída y si bien no se presento ningún riesgo, quiero asegurarme de que todo marche correctamente y por eso necesito que ella se mantenga en reposo absoluto por lo menos otros 10 días.
Un embarazo múltiple, convella más cuidados que un embarazo convencional. Y por eso lo más importante es que Clara esté en un ambiente tranquilo, y sin sufrir ningún tipo de angustia, o preocupación. También debe de tener un estricto cuidado médico, así que debe venir cada mes, en lugar de cada dos.

-Ya lo escucharon, tenemos que hacer todo lo necesario para que mi corazón esté tranquila- sentenció Pai cuando la doctora se había ido
-Lo mejor es que Clara no regrese a tu casa hermanito- mencionó Eurus
Y Mycroft asintió como una forma de darle la razón. Mientras que Sherlock dudaba.
-Su padre se escapó, y sabes que lo más lógico es que quiera ir por Clara- dijo ella
-Ustedes pueden protegerla, no es así- preguntó Martha con miedo
-Por supuesto que podemos y lo haremos- respondió Nancy, luego miro a Mycroft esperando una reacción de su parte. Y la hubo, ya que el mayor de los Holmes, respondió, -la familia tiene una propiedad muy poco conocida, y considero que estarán bien con ello.

Y fue así como todos se trasladaron a la casa familiar de los Holmes en Cambrigde.
La casa tenía ocho habitaciones cada una con su respectivo baño completo, también había una sala de estar, un salón, una enorme biblioteca y un estudio, sin olvidar el cuarto de lavado, la cocina y el comedor. Y finalmente aquellos preciosos jardines donde algunos robles, pinos, abetos, y árboles frutales se mostraban con gran amplitud, combinados con una extensa variedad de flores, entre ellas las rosas y los lirios.
Aunque en realidad esa casa estaba a nombre de Rutherford, fue él quien la compró pensando especifícamente en los increíbles jardines que poseía y en que algún día podría necesitarla. Y eso Nancy lo sabía, ya que ella misma se encargo de supervisar la compra y de amueblarla.
Martha Hudson también conocía aquella casa, pues en ese lugar se había reunido con Rutherford y su equipo, para planear el arresto de su marido.

Clara se quedó en la habitación principal, mientras que Pai e Irene se pelearon un poco al momento de escoger su habitación, pero nada que la señora Hudson no pudiese arreglar, pues fue ella quien se quedó con la que ambos querían, al lado estaba la de la pequeña Rosie, y en el fondo la de Stephen.
Y cuando Astraea y Thomas se enteraron de que serían abuelos, no dudaron ni un segundo para hacer sus maletas, y también trasladarse a Cambrigde, ellos estaban muy felices.
Por su parte John, Sherlock y Mycroft iban de visita casi todos los días y se quedaban los fines de semana.
Todos querían estar cerca de Clara y cuidarla en todo momento.

3 meses
Con el cuidado especial de Boris; Pai, Irene y Clara acudieron a diferentes centros comerciales.
-Tenemos que ir comprando las cosas- decía Pai, quien estaba muy emocionado por comprarle algunas cosas a sus futuros sobrinos.
-No crees que es muy pronto- preguntó Clara
-Para nada cariño, entre más pronto mejor- respondió Irene quien ya veía algunas tiendas.
-Está bien- cedió ella con una sonrisa y sin esperar más tiempo, ambos la llevaron a todas esas tiendas.

Una de las primeras, fue la tienda de ropa de maternidad, donde Clara se probó y modeló muchas prendas de diversos colores y estilos, mientras que Pai e Irene daban sus mejores críticas, para después elegir a los ganadores.
-Y tú que opinas Boris, gris o verde- preguntó Pai que mostraba ambos súeter.
-Porque no azul- contestó él
A la par que Irene le daba una señal de aprobación.

La segunda tienda, fue la de accesorios para bebé. Allí, Irene no pudo resistirse y les compró a sus tan amados ahijados, sus primeros conjuntos. Se trataba de dos mamelucos blancos adornados con puntos grises. En tanto Clara eligió otros conjuntos algunos en color blanco y otros en colores pastel, como los gorros que tenían los detalles de un pato. O aquellos diminutos zapatos rojos. O los suaves sueter de color naranja, que Irene divertida los combino con un gorro color verde pastel.
-Serán unas bellas zanahorias- comentó y ambas rieron.
Mientras que Pai había quedado encantado por una cuna doble, que parecía más una linda tienda de campaña.
-Es perfecta- mencionó él al verla.

Los Holmes, un Watson y una HudsonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora