⚔️ 23. Los Caminos de sus memorias

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Eren observó aquella cosa con forma de árbol, creada de una energía blanca brillante; a su alrededor, todo el cielo era nocturno y estrellado, era como ver el universo, y a sus pies todo era arena.

– ...Aquí es...donde todos los caminos se conectan a la Coordenada –dijo alguien más.

Él giró, viendo a su hermano, Zeke, sentado en el suelo, tenía el cabello un poco más largo, estaba sin camiseta, y tenía varias cadenas sujetas a un collar metálico en su cuello.

– Eso creo. Me pregunto si los otros miembros de la familia real que han heredado el Titán Fundador han estado aquí alguna vez al usar el poder del Fundador.

– Hermano.

– Me cansé de esperar, Eren. Siento que he estado aquí por años, esperando a que te recuperes y despiertes.

– ¿Cuántos...años han pasado?

– Relamente no lo sé...Todo aquí transcurre en un segundo. Gabi te voló la cabeza...te toqué antes de que murieras por completo...Fue un éxito. Conseguimos...el poder del Fundador –levantó la mirada.

Eren abrió los ojos con sorpresa al oír pasos a sus espaldas y giró, viendo a alguien acercarse. Era una niña, de cabello rubio de largo medio y corte recto, con una ancha diadema en su cabeza y andrajosas ropas: un vestido largo de mangas cortas y un delantal; sus ojos no se veían, la sombra de su fleco los cubría.

– ¿Hay alguien aquí?

– No te preocupes, ella es...Ymir, la Fundadora.

– La Fundadora Ymir, ¿Dices? ¿Cómo lo sabes?

– ¿Quién además de Ymir podría andar como si nada por aquí? –tomó un poco de arena, la cual se deslizó entre sus dedos.– Más importante. La Fundadora antes esculpió la parte baja de mi cuerpo con esta arena, y me revivió –lo miró.– Me pregunto sí...la Fundadora crea aquí a los titanes cada que pedimos el poder titán...sin usar esta conexión.

– Siempre sola, aquí. 

– Eren...ordena a la Fundadora Ymir. El día para realizar nuestro sueño ha llegado.

El castaño giró, mirándolo.

– ¿Qué son esas cadenas?

– ...Hiciste bien en notarlas. Gracias por preocuparte –dijo tomando una de ellas.– Evitan que sea libre. En otras palabras, es el "voto a la renuncia a la guerra". Como pensé, eres el único que se puede mover libremente aquí. Eres el único que puede controlar a la Fundadora Ymir.

Ambos se miraron fijamente un instante, y el mayor volvió a hablar:

– Es mi sueño, de Xaver, y tuyo...Por favor...salva al mundo.

El menor no contestó.

– ¿...Eren? ...Dile a la Fundadora que de ahora en adelante los eldianos ya no debemos reproducirnos. Está bien si luego hacemos el Retumbar.

Eren giró, dándole la espalda a su hermano.

– La eutanasia de los eldianos.

– Eren.

El castaño giró la cabeza, mirándolo mientras fruncía el ceño.

– Jamás participaría en ese tonto plan. Lo siento, hermano. La única razón por la que me alié contigo fue para llegar aquí.

El mayor abrió los ojos como platos, jadeó y cubrió su rostro con ambas manos. Mientras, el menor comenzaba a caminar.

– Aaahhhh...Mientras siga habiendo eldianos, nunca terminará este infierno. Si no lo haces, de aquí en adelante, la masacre nunca terminará. Seguiremos repitiendo esto. ¿Por qué, Eren? Dime, por favor.

Weltschmerz ⚔️ Eren JaegerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora