El verano de Julio en 1978 fue caótico, la masacre en el campamento Nightwing marcó la vida de más de veinticinco niños, adolescentes, y a los pueblos vecinos: Shadyside y Sunnyvale.
Pero en especial las vidas de Ziggy Berman y Blair Miller, dos cam...
09. Para Blair la palabra "superar", no incluía a Ziggy.
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Una semana entera había pasado desde la terrible masacre en el Campamento Nightwing. Blair se encontraba ya en su casa, luego de haber pasado cuatro días internada por sus costillas. Al final estás solamente estaban fisuradas y con un poco de vendaje y reposo podrían volver a la normalidad.
Por otro lado, Ziggy se encontraba también en casa, su estómago estaba completamente vendado, y sus heridas estaban cosidas. Los doctores habían dicho que fue un total milagro que haya el niño Goode haya logrado volverla a la vida con RCP. Ziggy realmente tampoco lo entendía, y para su mala suerte, hablar con Blair luego de ese día se había vuelto una travesía, así que realmente no tenía alguna forma de encontrar respuesta a lo casi imposible.
—En el teléfono está nuevamente la niña Berman.— Stella Miller murmuró a su hija desde la puerta.— ¿Rechazarás otra llamada?.
Blair sobre su cama asintió, quitando la vista de los ojos café de su madre que la miraban acusadoramente.
—Estas siendo injusta.
—¿No harías lo mismo si la persona que te hace recordar una maldita masacre te llama todos los malditos días mamá?. Todos los Shadysiders están malditos.
—Lenguaje, señorita.— Stella reprendió.— Y no quiero que vuelvas a hablar así de las personas. Si no quieres hablar con ella deberías simplemente decírselo, por lo menos antes de irte.
La mujer se volteó cerrando la puerta, dejando a Blair sola entre sus propios pensamientos y dolores.
Lo cierto era que Blair no recordaba muchas de las cosas que habían pasado esa noche en el campamento Nightwing. En su mente solo se encontraba la voz que llamaba su nombre incontables veces, nisiquiera podía llegar a recordar cómo llegó hasta el árbol de Sarah Fier, ni como Cindy había muerto o como Ziggy había vuelto a la vida. Constantemente tenía sueños sobre lo sucedido, sobre la sangre cubriendo el campamento, ella escapando de Tommy, y las Berman siendo brutalmente asesinadas, pero estos sueños al pasar el día lentamente se esfumaban de su cabeza, haciéndola recordar nada.
Para Blair estaba siendo totalmente duro y casi imposible recuperarse, y por ese misma razón evitaba a Ziggy, y también, por esa razón estaba apunto de abandonar Sunnyvale. En una de sus tantas conversaciones con su papá cuando aún estaba en el hospital, ambos habían acordado que pasaría un tiempo lejos de Sunnyvale. Blair se iría esa misma semana por el tiempo que fuese necesario a vivir con sus abuelos.
—Hey, superviviente.— la voz de Sheila interrumpió entre los pensamientos de Blair.— ¿Lista para irte?.
La chica estaba junto a Annie, Becky y Will, todos expectantes en la puerta de la habitación. Blair sonrió y asintió, sin poder evitar que sus ojos se llenaran de lágrimas por culpa de los pensamientos que tenía.
