Destino || TojiNao

Dejarse llevar por los instintos

Un día puedes estar arriba, ser la cúspide de atención pero no te descuides o puedes caer de cara frente al duro pavimento de la realidad.

- ∆ Гидра-∆⠀ ⠀

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Allí andaba arrastrando se por el piso de la finca de los Zenin aquél Alfa puro en pleno celo hasta su habitación.
Cerró rápidamente la puerta de su cuarto y se tiró sobre su cama con todas sus fuerzas.
Apretó las piernas mientras mordía fuertemente su labio inferior hasta sacar aquél líquido metálico sobre su gusto. Tomó su almohada y la posicionó debajo de su gran bulto haciendo presión.
Su frente bañada en una capa de sudor, su respiración inconstante y sus mejillas fuertemente sonrojadas no le dejaban pensar con claridad.

Necesito más.. Dame más.. Te necesito se repetía una y otra vez.
De repente el rostro de desprecio de Toji apareció en su mente sacándole un fuerte jadeo.
Te deseo a ti.. repetía una y otra vez incrédulo por sus palabras cada que se frotaba incrementando la fuerza entre el vaivén de su pelvis y su almohada.
Ahh, ya no aguanto Con algo de dificultad bajó por completo sus pantalones y ropa interior mientras con una mano tomaba su gran erección.
Empezó de arriba a abajo lentamente hasta volverle en un tortuoso balanceo fuerte.

No.. No quiero eso Decía una voz en su mente que ya conocía puesto era su Alfa
Más abajo.
Ordenó firmemente dejando sin palabra alguna a Naoya, no podía creer a lo que se refería ¿Qué mierda te pasa? Y dices llamarte Alfa puro, ya suenas como una puta.
Parecemos. En esta situación no creo debas opinar y ya dame lo que quiero.
Naoya suspiró frustrado durante un momento, no podía creer lo que esté apunto de hacer.
Ya unos segundos después llevó sus dedos a su húmeda entrada y empezó a introducirlo lentamente dejando escapar un gemido ronco.
Mierda.

No obstante unas horas más tarde en otro lado no muy lejano de esa casa en la recidencia Zenin se encontraban dos Alfas, uno parado en el marco de la puerta de aquella habitación mientras en otro de rodillas frente a él.
Toji.. Por favor olvida esto y vete de aquí, prometo depositarte el dinero que te falta pero por favo-
No pudo terminar palabra alguna puesto Toji sacó de su funda una Espada colocándole sobre el cuello a Naobito.

Toji una mierda. Vengo por el recado que me debes.
¿O se te olvida que yo vendría por lo que por ende es mío?
Habló con una sonrisa burlona de oreja a oreja haciendo que aquél Alfa peliplata negue de un lado para otro rápidamente.
Así me gusta, mierda.

No nos hagas est-
De repente el sonido de la puerta hizo callar rápidamente al más viejo.
Toji quien se encontraba cerca abrió topando se con la cara de un sonrojado Naoya.

¿Qué mierda estás haciendo, padre?
Necesito una de tus prostitutas baratas.
Toji en ese momento pensó algo, algo que le divertía de sobre manera.

Naobito, mierda.
Habló el pelinegro realmente imponente haciendo callar a los Alfas frente suyo.
Cambié de parecer. No me des dinero, quiero a Naoya Zenin.
Naobito quien se sorprendió por lo dicho más sin embargo aceptó ya que se estaría librando de dos dolores de cabeza de una sola pastilla asintió repetidas veces dejando a un anonadado Naoya hasta la médula quien sin darse cuenta ya tenía a Toji encima suyo con una mano sobre su hombro.
Ve haciendo las maletas, Prin..cesa.
Eres mío de ahora en adelante.
Cuenta saldada.
Sonrío ladino para sí abandonar la habitación.

Aquél rubio no podía creer lo que acababa de escuchar.
¡PADRE, QUÉ MIERD-
Gritó con todas sus molesto pero cayó de golpe al piso, aún estaba débil por su celo, sin duda hoy era su día de mierda.

Cállate Naoya, necesito que hagas algo. Lo tengo todo planeado.
Aquél chico de perforaciones sólo asintió molesto, quería saber qué mierda tenía entre manos su padre.
Quiero que saques la información que puedas a Fushiguro.
Debemos destruirlo a toda costa.
Luego podrás volver aquí y reclamar tu puesto de líder. Es tu prueba final si no cumples quedas desterrado de esta familia.
En ese preciso momento tuvo una amarga sensación, sentimientos encontrados entre su lobo y su cerebro.
Un dolor en su pecho se incrementó y él sólo respiró.

Trato.
Todo por mi cargo a líder.
Habló seriamente haciendo sacar una sonrisa victoriosa a Naobito.

Momentos más tarde ya al amanecer del nuevo día se encontraba un Naoya saliendo de su habitación con siete maletas a su alrededor hasta afuera de su casa topando se con Toji.
El rubio paró en seco, no podía creer que hace unas horas era el número uno teniendo todo a su alcance y ahora se encontraba cambiado por dinero a Toji; todo por culpa de ese Alfa de cabellos negros, desde que él llegó todo cambió en su perra vida a peor.

Este anterior nombrado sólo sonrío burlón al verle y se acercó hasta llegar su nariz al cuello de Naoya.
Bajó un poco y olió aspirando aquél aroma por un momento.
Dices hablar de prostitutas y putas cuando desprende el olor celo, y no sólo eso sino que tus feromonas me dicen que jugaste con tus dedos y tu sucia entrada pensando en quién sabe quién..
Ahora dime, ¿Quién es la puta aquí ahora?
Dijo soltando una fuerte carcajada para seguido marcharse a su carro dejando a un sonrojado hasta la nuca rubio.
Toji.. Juro te voy a joder.. pero por ahora no es el momento se decía para sí mismo con molestia a flor de piel mientras escondía sus feromonas.

...

Heey, por fin actualicé esto.
¿Qué les pareció?, ¿Qué creen que pase?
Me despido se les quiere.

-Hydra