Día 6. Primera Cita

298 22 16
                                    

Kyle no solía contar las horas que faltaban para terminar en el trabajo, pero este viernes en particular, no podía evitarlo. El mago con el que iba a salir era uno de los más influyentes del Mundo Mágico, y tenía que estar a la altura.

A media tarde, Kyle estaba más que listo para dejar atrás su despacho, donde trabajaba en el Ministerio de Magia como abogado. De hecho, incluso se apresuró a realizar el papeleo que tenía que completar y, poco más de una hora antes de salir, su trabajo de la semana estaba terminado. Justo cuando se planteaba salir antes, algo que nunca hacía, llamaron a la puerta de su despacho y su mejor amigo, Stanley Marsh, asomó la cabeza por la puerta.

— Bien, no estás ocupado. — declaró Stan con una sonrisa. — Te necesitamos en el Departamento de Aurores. Tenemos algunos cargos que queremos presentar contra ese grupo de carteristas que Ken y yo arrestamos anoche.

— ¿Tiene que ser ahora? — preguntó Kyle con desesperación.

Acusar a alguien de un delito requería la presencia de un abogado del Ministerio, y Kyle sabía por experiencia que podía ser una tarea que requería mucho tiempo.

— ¿Qué pasa, te vas de marcha esta noche o qué? — Stan se rió.

— Pues la verdad es que sí. — contestó Kyle, bastante ofendido por el hecho de que Stan se hubiera reído ante la idea de que tuviera planes esa noche.

 Puede que llevara varios meses sin salir por ahí, pero no era como si no hubiera tenido ocasión antes. Simplemente era exigente y, si era sincero, estaba esperando al momento correcto y adecuado.

— ¡No me digas que por fin se lo has dicho! — dijo Stan con una sonrisa. — Genial, ahora le debo un galeón a Ken. Pensaba que te ibas a quedar sin hacer nada, por lo menos, hasta el próximo mes.

— Espera, ¿lo sabes? — preguntó Kyle con el ceño fruncido.

— Obvio, además del afortunado, que no es otro que Cartman. — aclaró Marsh. — Es más, cada vez que él está en el Ministerio por motivos de trabajo, siempre encuentra una excusa para toparse contigo. La semana pasada, Kenny y yo le vimos merodeando por el Atrio, esperando a entrar en el mismo ascensor que tú. Pensaba que él te lo pediría primero, pero veo que me equivocaba. Le has echado huevos, tío.

— ¿Qué te hace pensar que voy a salir con él? — preguntó Kyle.

— ¿Ah, no? — Stanley frunció el ceño.

Tanto él como Kenny habían notado el pequeño interés del ex Slytherin por su mejor amigo, pero también habían notado que era recíproco y que a Kyle, definitivamente, le gustaba el mago castaño.

— Bueno, vale, sí. — admitió el de ojos verdes. — Así que, tengo que salir del trabajo a tiempo para prepararme para esta noche.

— No te preocupes, esto no te llevará ni media hora. — prometió Stan. — En cuanto menos te lo esperes, te estarás yendo a casa.

— Más te vale tener razón, Stanley. — murmuró Kyle, mientras cogía lo que iba a necesitar y seguía a su amigo fuera de su despacho y hasta el Departamento de Aurores.

Lamentablemente para ambos, su predicción no había cumplido. Con un grupo de cinco jóvenes magos a cargo y el alboroto que armaron, Kyle estuvo atrapado en el Departamento de Aurores durante casi dos horas. Cuando por fin salió del Ministerio y se apresuró a volver a casa para arreglarse, ya llevaba una hora de retraso.

— Maldito trabajo. — murmuró para sí mismo mientras se despojaba apresuradamente de su ropa y, casi asustando a Terrwyn, su fénix (que estaba tan tranquilo durmiendo), se dirigió rápidamente al baño para darse una ducha rápida.

Kyman Week 2021Donde viven las historias. Descúbrelo ahora