¿Fidelidad o muerte?

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Una fina linea de sangre sobresalía en una de las mejillas de Zhou Zi Shu, frente a el, el Príncipe Yi estaba furioso y por suerte se controlo para no tomar también el plato y lanzárselo en la cara a este incompetente. Solo los pedazos de cerámica de su tetera rasgando su piel no era suficiente.

"Su Alteza" Hacía ya un tiempo había intentado hablar, pero después de tantas interrupciones de su jefe, solo agacho su cabeza y poso sus rodillas contra el suelo.

"¡Será mejor que hables antes de que...!" Se detuvo a media frase cuando recordó que Lord Zhou era el general líder de las tropas de Tianchuang ¿cómo podía castigarlo o herirlo en un momento tan crucial como este? "Habla ya" Acomodándose sus mangas, camino de regreso al trono y su rostro de vanidad se vislumbro a la luz de las velas. 

Finalmente, pudo decirlo "Me enamore de la señorita Gu" Levantó su rostro y penetró los ojos del Príncipe con la mirada más sincera que pudo poner en aquel instante. No fue mucho tiempo hasta que una carcajada provino de Su Majestad.

"¡No lo puede creer, Zishu! ¿Tan rehusente estabas al inicio como para ahora enamorarte? ¡Lo que me faltaba!" Aunque su expresión era de una apatía muy obvia, el corazón del monarca empezó a reflexionar.

Se conocía con Zhou Zi Shu desde jóvenes, cuando el todavía estaba esperando su herencia al trono mientras competía pasivamente con sus hermanos por esta misma. Este hombre, era su más leal confidente, nunca se separo de el y pocas eran las veces que aquel subordinado se dedicaba a su vida propia. Las ocasiones en que salían con bellezas, tomaban alcohol y reían un rato eran solo aquellas donde el Príncipe Yi insistió para que el otro dejará el trabajo por un rato; no era un tipo aburrido en lo absoluto, pero su eficacia era demasiada y eso tenía un precio.

En su interior sentía pena, por todo en general. Pena porque su orden fue desacatada y una gran oportunidad se la llevo el río junto con los peces y pena por este viejo amigo acababa de declarar que no cumplió con su estándar de eficacia por esta joven dama.

Era cierto que este Príncipe había oído las explicaciones del líder del valle de los fantasmas, pero se le hacía estúpida la idea de que este hombre que conoció toda su vida ahora fuera capaz de intimar con otro cuando jamás lo había demostrado en el pasado. Además, se trataba de un joven del valle, donde las personas no rezaban para sobrevivir sino que se creían sus propios dioses saliéndose de cualquier principio moral. Las posibilidades de que algo pasará entre ambos eran remotas sino es que invisibles a cualquier reflexión que se hiciera acerca del tema.

Por otra parte, él y la señorita Gu si pasaron cierto tiempo de calidad. Un día que caminaba por las estancias para resolver algunos asuntos sin mucha importancia, los vió a ambos paseando y sonriendo por las pocas zonas verdes que existían en ese lugar tan invernal. La sonrisa de su subordinado era genuina, cosa que hace años no veía y le hizo sentir un pequeño atisbo de alegría.

Intento pensar en salidas para toda esta situación y viendo que sus ordenes no fueron acatadas antes y ya los invitados del valle habían regresado ¿había otra cosa más que seguir con la estrategia original? Armar lazos de confianza con el maestro del valle mediante el matrimonio y de esta manera luego asaltar con todo. Sería más eficaz ya que este estratega no dudaba que tendría que ir repetidas veces al valle, donde examinaría todo para armar una emboscada perfecta; las circunstancias que antes dictó quizás si pudieran haber sido algo más precipitadas. Al final, desistió y declaro:

"Sabes que... Cásate" Su mirada se volvió más tranquila y serena, intentando expresar todo lo que había pasado por su mente. "Puedes irte" No agregó mucho más.

¿Qué más se podía hacer? Cuando Lord Zhou llego a sus aposentos, miró la cama bien tendida y organizada que sus sirvientes asearon esta mañana. En realidad, ya había pasado mucho, pero desde la vez que sus sabanas olieron a alcohol y evocaron las risas, le dio mucha nostalgia cuando no podía volver a sentir tal aroma satisfactorio.

EL HERMANO DE GU XIANG - WenZhouDonde viven las historias. Descúbrelo ahora